Para el fundador y director de la empresa Plusmining, este hecho tiene antecedentes en cuanto a que ya otras entidades han visitado el Salar de Atacama y existen iniciativas globales para generar minerales de manera más responsable.

Una bola de nieve de reacciones se gatilló en la industria luego de que una publicación de Reuters diera cuenta de los cuestionamientos de los grandes fabricantes de autos eléctricos para que la extracción del litio del Salar de Atacama sea sustentable. Volkswagen y Daimler iniciaron un estudio para conseguir ese objetivo y Albemarle reconoció en una de las publicaciones que estaban viendo un escrutinio de cómo producir este elemento y particuarmente en ese lugar.

Con ese telón de fondo, al ser consultado, el fundador y director de la empresa Plusmining, Juan Carlos Guajardo, relata que en general distintos actores han realizado visitas al Salar de Atacama. Por ejemplo, instituciones asiáticas han estado mirando este lugar desde la perspectiva de la capacidad de abastecimiento de litio, por lo que para el experto esto no parece algo muy nuevo. A esto se suma que la industria de cobre está enfrentando varias iniciativas internacionales para que la producción sea considerada responsable. "Esto está recién saliendo, pero no le veo elementos tan sorprendentes", reconoce de entrada.

Juan Carlos Guajardo, director de Plusmining.

Guajardo describe que "esta es una tendencia que viene con mucha fuerza desde hace algún tiempo y que involucra no sólo a los consumidores sino también al mundo financiero". "Incluso la Iglesia Anglicana en Inglaterra planteó también algunos requerimientos. el fondo soberano noruego también planteó exigencias. El tema de los estándares ambientales está siendo cada vez más relevante", agrega.

Sin embargo, el experto advierte que también hay que tener presente que muchas veces hay un "juego comercial detrás". Por esto, explica, se debe poner atención en equilibrar de la forma adecuada las justas demandas con algunos intentos de instalar una imagen aparente. "Hay que tener cuidado, entender muy bien que hay demandas muy legítimas, pero también pueden haber factores comerciales detrás. Entonces, no hay que cerrarse y hay que hacer un equilibrio bastante balanceado", dice.

A juicio del experto, la presión que estaría instalando el sector automotor viene de antes por los antecedentes ya mencionados y, en caso que esta "campaña evoluciona", claramente habrá "estándares más altos y exigentes y que puede llegar a ser un factor de restricción". Esto dependerá, plantea, de la capacidad de respuesta que exista y la realidad que se logre constatar en esta situación.

"Puede marcar cómo se demandará un producto que será muy importante"

Para el fundador y director de la empresa Plusmining esta señal que se está dando en la industria es una suerte de preparativo de lo que vendrá en los próximos años. "Hay que tener presente que el litio todavía está en una fase inicial de su desarrollo como mercado, cómo se espera que sea de aquí a unos cinco años más. Por lo tanto, lo que estamos viendo ahora más bien es como un modelamiento de cómo se va a dar esta gran industria de aquí a cinco años cuando esté en su esplendor, en su período más importante", asegura Guajardo.

Sobre si estas señales de los fabricantes de autos eléctricos son huellas que marcan la tendencia que se venía dando, enfatiza que esto ya se venía dando y ahora al parecer está con más acento en el caso del litio. "Eso es porque el mercado se está preparando para estar en su apogeo de aquí a cinco años más. Entonces, hay una preparación hacia algo que se sabe que será mucho más importante en el futuro. Hay que situarlo en un contexto y creo que sí, dependiendo de cómo evolucione, esto puede llegar a ser importante porque te puede marcar tendencias de cómo se va demandar un producto que va a ser muy importante", puntualizó.