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ACTUALIDAD
La guerra del agua del Río Negro por los planes de riego de María Eugenia Vidal
12/10/2017

El proyecto de riego con aguas del Río Negro involucra a 1,1 millones de hectáreas

ENERNEWS/MINING PRESS/La Nueva

GUILLERMO RUEDA

“Estamos elaborando un proyecto de máxima. Acá no dejamos a nadie afuera; no es momento para eso”.

Lo dijo el ingeniero agrónomo Ramón Sánchez, representante técnico de la comisión hídrica de la provincia de Buenos Aires ante la Autoridad Interjuridisccional de las Cuencas de los ríos Limay, Neuquén y Negro, a cargo del proyecto de riego que involucra a los distritos de Patagones y de Villarino.

 “Por eso decimos que la superficie susceptible de ser regada es de alrededor de 1,1 millones de hectáreas”, agregó.

El proyecto se encuentra a punto de culminar la etapa de recolección y actualización de las propuestas, históricas y actuales, que seguramente serán presentadas en la venidera reunión de la AIC, a realizarse en el transcurso del venidero noviembre en una localidad bonaerense de alguno de los dos partidos bonaerenses.

Ramón Sánchez. / Foto: Rodrigo García-La Nueva

 “Existen tres áreas importantes en Villarino y en Patagones, donde se concentran los mayores aptitudes productivas”, comentó Sánchez, quien trabaja en este proyecto junto a representantes del INTA y de la Universidad Nacional del Sur en el seno del Consejo Regional del plan de Desarrollo del SOB.

 “Está el área de secano de Villarino, con dos cadenas medanosas y una zona costera, que está afuera del área regable por tener concentraciones salinas”, dijo.

“Entre esas dos cadenas hay una superficie importante, al norte de Teniente Origone y hasta el Salitral de la Vidriera. Va desde el Meridiano V hasta casi la 

 “Luego está el área de Corfo Río Colorado. Si bien ya tiene 140.000 hectáreas irrigadas, probablemente alguna superficie se pueda sumar bajo riego. Hay 500.000 hectáreas en toda la zona, por eso no descartamos esa alternativa”, dijo.

   Sánchez citó, siempre de norte a sur, el área de secano que va desde Villalonga hasta La Querencia, en la zona de salinas, más específicamente en El Almacén de La Querencia.

 “Es el área más castigada de todas. Siempre fue así y es el lugar natural para proveer riego. Luego de las salinas, arriba de la ciudad de Patagones, hay otro lugar interesante, aunque debemos descartar nuevamente la zona costera”, comentó.

La región más castigada del sudoeste bonaerense tiene proyectos de riego con aguas del río Negro desde el año 1910.

 “Están el Wauters; el norte de Villarino; el trasvase del Negro al Colorado y hasta el acueducto ganadero turístico hacia Villalonga. Todos serán cargados y luego tendremos un escenario”, explicó.

Cuando el ingeniero Sánchez alude a los datos cargados se refiere a la implementación del modelo WEAP 21, de evaluación y planificación del agua que provee un enfoque íntegro sobre la planificación de utilización de los recursos hídricos.

Campo cercano a Stroeder.

Desde la AIC se está poniendo en marcha este modelo para regular la cuenca de los ríos Limay, Neuquén y, en especial, Negro.

“La regulación es algo que el modelo prevé para el control no sólo de la zona de irrigación ribereña a la cuenca, sino de los embalses, de la generación de energía, de la creación de nuevas áreas o de la desactivación o modificiación de algunas”, explicó Sánchez.

 Es la primera vez que, desde la creación (técnica) de la AIC, en 1993, se aplica el WEAP 21. El sistema, de origen sueco, se utiliza con gran suceso en diferentes cuencas del mundo.

 “Estamos interesados porque nos afecta directamente”, dijo el consultor.

“Este modelo también permitirá la distribución de los caudales. Para que funcione, lo que hay que hacer es alimentarlo, es decir, entregarle datos para que produzca resultados. Eso, justamente, es lo que estamos haciendo desde la Provincia”, comentó.

Sánchez sostuvo que se podrá precisar la demanda hídrica de todos los cultivos factibles de desarrollar en el sur del sudoeste bonaerense.

 “A partir de células de cultivos como, por ejemplo, maíz, girasol, hortalizas y pasturas, podremos saber de cada hectárea qué se va a consumir. Ese valor va a alimentar el modelo, que nos determinará el caudal —en metros cúbicos— que se necesita para regar determinada célula y determinada superficie. El sistema, de todos modos, va a generar diferentes escenarios”, detalló.

Modelo de simulación de WEAP 21.

   Otros datos que se incorporan al modelo son respecto de la evapotranspiración de cultivos, la frecuencia requerida de riego y de factibilidad de profundidad de suelo, así como de infiltración.

   La validez del WEAP 21 se deberá vincular con el trabajo que se continúa haciendo desde la Provincia respecto del número de hectáreas que se pretende regar.

   “Será una estimación. La aplicación del modelo es asegurar que la cifra sea verosímil, para arriba o para abajo, y nos asegure el cupo. Para eso deberemos tener datos concretos de por qué pedimos lo que pedimos”, afirmó Sánchez.

   El reclamo histórico de la Provincia es de 201 metros cúbicos por segundo, tomados en referencia a un estimado no actualizado —al menos data de dos décadas— de alrededor de los 900 m3 que movería el cauce del Negro, a la altura donde se pretende instalar la toma principal.

   En este sentido, en la última reunión desarrollada en la sede de la AIC en Choele Choel, en el Valle Medio, esta semana, se planteó la incidencia del cambio climático sobre el Negro.

  “Hay una influencia muy grande del fenómeno”, dijo Sánchez.

  “Existe una caída del caudal erogado. Había una leve pendiente, pero esa tendencia se ha pronunciado en los últimos años”, agregó.

   “No es sólo para el Negro, sino para el Colorado y todos los cursos de agua que están bajo un régimen nival. En las altas cumbres hubo una gran disminución”, recordó.

   “Esa caída también impactará en el ingreso de los datos al modelo y, consecuentemente, sobre nuestra zona, que es la última, donde nosotros somos ribereños y potenciales usuarios del agua”, explicó.

   El ingeniero Sánchez recordó que, para el cauce de todos los ríos, hay que dejar un caudal, denominado ecológico, que debe culminar en el mar.

El trasvase del Negro al Colorado

   “El trasvase de agua del río Negro para el Colorado está incluido en el modelo”, aseguró Sánchez, quien recordó los históricos 50 metros cúbicos por segundo (de aquellos 201 m3) que en alguna ocasión se consideró.

   “Esta es una decisión de las provincias de Río Negro y de Buenos Aires, ya que el punto de trasvase se encuentra en la localidad de Chelforó, un poco más allá de Chimpay, en el Valle Medio”, comentó.

  “La desventaja de esta propuesta es que tiene que sortear una pendiente negativa del río Negro, porque se encuentra por debajo del Colorado”, sostuvo.

   “Una ventaja es que el trasvase le daría más agua al Colorado y mejoraría la generación de energía en Salto Andersen. También se regaría la planicie de Villarino, cerca del Bajo de los Baguales”, dijo.

   “En Patagones hay una factibilidad, que la previó (Carlos) Wauters en su momento, que es la extracción de agua de Bajada del Turco. Es un recodo del Negro donde, sacando de un canal aductor, se podría regar el sur de Patagones”, explicó.

   Sánchez también dijo que existe el acueducto ganadero turístico de Villalonga.

   “Se puede extraer agua y, sorteando otra vez la pendiente, porque el riego está encajonado, llegaría hasta Villalonga”, sostuvo.

   Sánchez, quien nació en Bahía Blanca, fue director del INTA Ascasubi entre los años 1996 y 2003 (se jubiló en 2014) y es consultor del Banco Mundial para el Proyecto Aumentando la Resiliencia Climática y Mejorando el Manejo Sostenible de la Tierra en el SOB.

"El drenaje irá al mar"

* Riego: Ramón Sánchez dijo que los distritos de Villarino y de Patagones tienen una ventaja sobre las demás regiones que son regadas por el río Negro, a lo largo de todo su cauce. “Se trata del drenaje”, aseguró.

* Napa: “El agua que se utilizará y que irá al drenaje más salina producto de la (napa) freática, tiene salida al mar en forma directa. En la mayoría de las áreas se retorna el agua al río, porque no tienen otro lugar donde tirarla. Este tema no es menor”, sostuvo.

* Crédito: “Desde el punto de vista ambiental, cualquier proyecto internacional exige saber hacia dónde va el agua de drenaje. Acá lo sabemos. Lo comento en función de los créditos que se necesitarán para concretar este proyecto”, aseveró Sánchez.

* Socioeconómico: En forma paralela al trabajo técnico, desde la UNS se realiza el estudio del impacto socioeconómico del proyecto de riego con aguas del Negro. El costo de la tarea está a cargo de la Bolsa de Cereales y de la Cámara Arbitral, ambos de Bahía Blanca. Se espera presentar en este diciembre.

Acerca del WEAP 21

* Instrumento: El WEAP (Water Evaluation and Planning; Sistema de Evaluación y Planificación del Agua) es un instrumento práctico para la planificación integrada de los recursos hídricos. Lo desarrolla el Stockholm Environment Institute's U.S. Center, de origen sueco.

* Escenarios: Basado en la simulación, calcula la demanda, oferta, escorrentía (agua de lluvia), infiltración, requisitos para las cosechas, flujos y almacenamiento del agua, y generación, tratamiento, descarga de contaminantes y de calidad de agua en ríos para variados escenarios hidrológicos y de políticas.

* Políticas: En escenarios de políticas de uso de aguas, se evalúa una amplia gama de opciones de desarrollo y manejo del agua y toma en cuenta los múltiples y opuestos usos de los recursos hídricos.

La atracción de inversores desató la guerra del agua

LMNEUQUÉN

La campaña electoral avivó la batalla por el agua, que se venía librando sin demasiado ruido entre la provincia de Buenos Aires y las patagónicas Neuquén y Río Negro. Los bonaerenses reclaman un cupo mayor del vital recurso para regar sus cultivos al sur de Bahía Blanca e incluso piensan en hacer un “trasvase” del río Negro al Colorado. Ayer, el subsecretario de Recursos Hídricos neuquino, Horacio Carvalho, salió a aclarar que el proyecto es inviable en el actual contexto de sequía, y la prioridad son las inversiones locales.

Carvalho indicó que nuestra provincia tiene proyectos pendientes de hace años para sumar unas 20 mil hectáreas bajo riego, donde ya hay inversores interesados. Agregó que, por eso, la prioridad debe ser usar el agua “dentro de la cuenca del Limay, Neuquén y Negro y no afuera”.

Recordó que, cuando los bonaerenses hablan del trasvase al Colorado, “estamos hablando de regar con agua de una cuenca a otra”, en un contexto donde, “por la naturaleza o el cambio climático, hace siete años que venimos con sequía”.

El reclamo de Buenos Aires se presentó en abril en la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), que maneja los ríos Neuquén, Limay y Negro. Tras varias reuniones, el organismo resolvió contratar un estudio integral para determinar, con valores actualizados, qué cupo de agua le corresponde a cada provincia. Ese análisis se haría por licitación, con fondos nacionales, y demoraría por lo menos dos años.

Como el río Colorado está a mayor altura que el Negro, el desvío debe hacerse pendiente arriba, con algún tipo de bombeo. Días atrás, técnicos de Buenos Aires señalaron que la pretensión “de máxima” es irrigar 1,1 millones de hectáreas.

Carvalho señaló que la cuenca tiene potencial para regar más de un millón de hectáreas, pero hoy está lejos de ese tope. “El Limay no llega a 300 metros cúbicos por segundo en la zona de la Confluencia y el río Neuquén a 70; estamos con un caudal sumamente bajo comparado con otros años, y Buenos Aires pretende quedarse con un cupo de 201”, observó.

Contó que Neuquén tiene proyectos de riego pendientes en Mari Menuco (donde quedó hecha la captación y parte de un canal), Arroyito y Picún Leufú. Con el cambio de gobierno nacional, inició gestiones para financiar esos desarrollos con un programa denominado Asociación Público-Privada (APP).

“Seguramente la provincia de Buenos Aires también estará con este programa APP y no quiero pensar mal y que quieran derivar a los inversores para allá cuando varios están interesados en venir a Neuquén; ojalá no sea ese el objetivo”, acotó.

Remarcó: “El bombeo que requiere ese trasvase sería una obra millonaria, mientras acá tenemos los vínculos, las compuertas y el primer tramo del canal de material listos”. Añadió que en esas condiciones, sumadas a una sequía prolongada, “lo que se reclama no es posible y hay que estudiarlo mucho”.

La presentación de Buenos Aires forma parte de un reclamo histórico, reavivado por la gobernadora María Eugenia Vidal. Entre los posibles puntos para el trasvase, se mencionó Chelforó, lo que permitiría irrigar los partidos de Villarino y Patagones e incluso tierras cercanas a Bahía Blanca.

Cada vez hay menos caudales

Mientras Buenos Aires tira de la cuerda para quedarse con un cupo mayor de agua para riego, los productores locales miran con preocupación el bajo caudal de los ríos Neuquén y Limay, que avizora otro verano complicado.

Sobre el río Neuquén, a la altura del dique Ballester, se deriva el agua para riego para el canal principal de la provincia de Río Negro. También se capta líquido para el sistema de irrigación de Centenario y Vista Alegre. Hoy, el nivel está tan bajo que lo que va para los cultivos es más de lo que queda en el cauce principal.

En el Limay, el bajo caudal también es notorio. Jorge Fernández, de la Cámara de Fruticultores de Plottier y Senillosa, comentó: “No estamos en una situación en la que falte agua para la producción existente en la zona, pero nos preocupa lo que está pasando con el bajo nivel de El Chocón”.

Comentó que sobre el Limay “tenemos más margen que Centenario porque se perdieron muchas tierras que hoy son barrios privados y, de 120 productores que éramos hasta hace poco, hoy quedamos 20”.

Neuquén perdió la primera pulseada con Buenos Aires

La disputa por el agua de los ríos Neuquén, Limay y Negro tuvo su primer capítulo el 4 de abril de este año, en una reunión de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), donde Buenos Aires presentó una nota en la que sostenía la “urgente necesidad” de asegurarse el riego de unas 600 mil hectáreas con proyectos productivos.

El 23 de mayo, el representante de Neuquén en la AIC, Elías Sapag, elevó un informe al gobernador Omar Gutiérrez, al que tuvo acceso LM Neuquén, en el que advertía sobre la avanzada bonaerense.

Sapag informó que acordaron consultar a los gobiernos de cada provincia y, pese a ello, se convocó a otra reunión el 16 de mayo, donde asistió el subsecretario de Agricultura bonaerense, Miguel Tezanos Pinto. El funcionario propuso un “plan director” para actualizar los cupos de agua por provincia y, aunque Neuquén votó en contra, igual se aprobó.

“Este estudio lo financiaría la Nación, siendo la AIC quien debe realizar las licitaciones”, indicó Sapag y remarcó que buscan usar el agua de la cuenca para un “trasvase del río Negro al río Colorado y riego en el sur de Buenos Aires”.

Señaló que votó en contra porque la ley rionegrina N° 1906 prohíbe el trasvase a otra cuenca y “se pretende distribuir el agua de la cuenca para que cada jurisdicción la tenga como elemento cautivo y de uso inmobiliario”.

 

La guerra que puede provocar María Eugenia Vidal

U24

La gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, no sólo está provocando la reacción del resto de los mandatarios por la actualización del Fondo del Conurbano, sino también con otro asunto que ya genera revuelo en la provincia de Neuquén, donde se habla incluso de "guerra". Sucede que desde su gobierno pretenden quedarse con 201 mil litros por segundo del caudal del río Negro, cuando el río trae entre unos 320 y 400 metros cúbicos por segundo, para regar el sur bonaerense, a lo que se opone el gobierno de Omar Gutiérrez.

La gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, proyecta un trasvase del río Negro al río Colorado para regar el sur bonaerense y desató la furia del gobierno de Neuquén, Omar Gutiérrez, que considera "inviable" la idea, que se desató una guerra, al menos, virtual. 

La Provincia se opuso por la forma en que se planteó el tema en una reunión de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas pero por fuera de temario lo que implicó que ni siquiera figure en el acta, amen de que existe una ley en la provincia de Río Negro que prohíbe trasvasar agua de un río a otro, y de que no existe un estudio serio para poder asegurar ese caudal todo el año.

 Es que, a diferencia del riego del Alto Valle, en la zona pampeana se podría regar todo el año.

 El representante de Neuquén en la AIC, Elías Sapag, contó al diario 'Río Negro' que el 4 de abril en una reunión del comité ejecutivo del organismo interprovincial se hizo presente el presidente de la Autoridad del Agua de Buenos Aires, Pablo Rodríguez, con el representante de esa provincia, Haroldo Lebed donde solicitaron hacer un cupificación del uso del agua de la cuenca.  

"Presentan ideas sin ningún estudio o términos de referencia, y entonces se quedó en que se iba a hacer un estudio de un plan hídrico", sostuvo. 

El neuquino explicó que nunca se habló del trasvase del agua pero que en la presentación se hace mención al tema en forma secundaria. El 16 de mayo, el subsecretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de Buenos Aires, Miguel Tezanos Pinto, ratificó el pedido y dice que hay que votar el pedido. Se trataría de un trasvase hacia otra cuenca que podría ser el río Colorado pero no está claro en el estudio previo que se presentó dónde se haría. En el encuentro de la AIC, el pedido obtuvo el apoyo de Buenos Aires, obviamente, y de la provincia de Río Negro. 

Sapag precisó que la vecina provincia tiene prohibido los trasvases por la ley 1906 que derogó una norma de la dictadura que la permitía y expuso que Neuquén tiene el 60% de la cuenca, y Buenos Aires sólo un 4%. 

"Es inviable otorgar los 201 metros cúbicos por segundo en forma permanente, por el propio ciclo hidrológico del río y de los usuario, ya consolidados en la cuenca como las ciudades, la fruticultura, horticultura, industria y energía", escribió Sapag en una nota que elevó al gobernador Omar Gutiérrez. 

 Sostuvo que una decisión como la que se pretende debería ser adoptada por el Consejo de Gobierno de la AIC que integran los gobernadores y no por el comité ejecutivo que forman los representantes técnicos. 

Según publicó el sitio 'La Política Online', la provincia de Buenos Aires pretende regar 1.100.000 hectáreas con aguas del río Negro llegando a los partidos de Villarino y Patagones e incluso a tierras cercanas a Bahía Blanca.

 Fue Ramón Sánchez, representante técnico de la comisión hídrica de la provincia de Buenos Aires ante la Autoridad de Cuencas, quien dijo al diario 'La Nueva Provincia' que el proyecto de riego con aguas del río Negro involucra a 1.100.000 de hectáreas.

 "El Limay no llega a 300 metros cúbicos por segundo en la zona de la Confluencia y el río Neuquén a 70; estamos con un caudal sumamente bajo comparado con otros años, y Buenos Aires pretende quedarse con un cupo de 201", dijo el subsecretario de Recursos Hídricos de Neuquén, Horacio Carvalho, en declaraciones que cita el diario 'La Mañana de Neuquén'. 

Pero la estrategia de Vidal es tirar de la cuerda para quedarse con un cupo mayor de agua para riego. La presentación de Buenos Aires en la la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas fue reavivado por la Gobernadora en los últimos meses. El punto que señalan en Buenos Aires para el trasvase es Chelforó, una localidad rionegrina de alrededor de 100 habitantes que descansa a pocos metros de río Negro. Ese poblado tiene una ubicación clave, toda vez que es uno de los puntos más cercanos entre los ríos Negro y Colorado. 

La provincia de Neuquén es la única que se opone frente a los votos positivos de los representantes de Buenos Aires, Río Negro y el Estado nacional. 

"En Buenos Aires están engañando a los productores rurales diciéndoles que van a llevar agua para regar 1.100.000 de hectáreas, cuando técnicamente eso es imposible", aseguró Sapag. 

En Neuquén el tema se instaló en la campaña. La candidata a diputada nacional por el MPN, Alma 'Chani' Sapag, salió con los tapones de punta contra la gestión de Vidal.

 "La provincia de Neuquén ya denunció oportunamente la intención de irrigar 600 mil hectáreas bonaerenses con nuestro recurso hídrico. No lo aceptamos entonces, y lo vamos a aceptar ahora", dijo. 

En el MPN sostienen que la difusión de este proyecto se inscribe en un plan mayor de avanzada sobre los recursos neuquinos propiciado por el gobierno nacional. Sapag fue clara y aseguró que de concretarse el trasvase se secarían las cuencas en cuestión puesto que la superficie que se plantea irrigar requiere la totalidad del agua que por ellas corre. 

Las declaraciones de Sapag generaron chicanas por parte del diputado nacional por Neuquén, Leandro López, quien forma parte del bloque Unión Pro. "Hola, en Neuquén generamos oxígeno y no quiero que lo respiren los bonaerenses. Soy @Chani_Sapag y tengo pasión por la campaña del miedo!", escribió en su cuenta de 'Twitter'. 

López lanzó una serie de tuits acusando de "ridícula" a Sapag. "Que ridícula! El agua que pasa no vuelve más! Va al mar!", escribió.  

Según 'La Política Online', el argumento del diputado oficialista es que según el curso natural del agua -desde los Andes hacia la salida por el Atlántico- el trasvase de Chelforó (en Río Negro) no afectaría a Neuquén, toda vez que el caudal en esa provincia permanecería inalterable.


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*La información y las opiniones aquí publicados no reflejan necesariamente la línea editorial de Mining Press y EnerNews