POR CARLOS SOLA*

(Exclusivo para Mining Press y EnerNews) La elección del Presidente de la Nación es un hecho muy importante que determinará nuestro devenir como país y como sociedad. Por lo tanto, la adopción de políticas y medidas por parte del gobierno electo, como las que aquí se proponen, podrían resultan fundamentales para el futuro de la República Argentina. 

1. Banco Central. El día que asuma el nuevo presidente, sea del partido que fuere, luego del acto de asunción y de los protocolos correspondientes, la primera medida debería ser invitar a todos los gobernadores y a sus ministros de Economía, junto con el ministro designado por el flamante mandatario, a realizar  una visita al Banco Central para dar un mensaje contundente. El presidente es quien en definitiva  el que va a conducir la economía. Constatar cuál es la realidad, cuántas divisas propias existen, lo que hoy es incierto. Si están aquí, en Suiza o en China, hacer un balance in situ y que todo el mundo conozca con qué divisas arrancamos.                

2. Acuerdos. Tras este start up, se debería  convocar a todas las fuerzas políticas a trabajar en las grandes políticas de Estado, porque  tiene que ser un gobierno de todos y no de unos pocos. Cómo decía Juan Domingo Perón, "uno gobierna y el otro apoya", no puede ser que uno gane y el otro tire piedras al tinglado nacional.

3. Inflación. Es el gran flagelo argentino es el impuesto más terrible a los pobres. Pocos países del mundo tienen inflación, nosotros somos uno de esos y debemos erradicarla. No es una tarea fácil, pero hay que iniciar el camino, para llegar el piso 20 de un edificio hay que empezar por abajo o sea por el primero, será cuesta arriba pero hay que llegar. Lo que no se puede hacer es atacarla perjudicando a los que menos tienen, hay que sacar a millones de ciudadanos de la pobreza. Hay que garantizarles un nivel de vida mínimo digno. 

4. Impuestos. El nuevo gobierno  debería realizar una gran expansión de la economía, una fuerte reforma tributaria que permita a los contribuyentes conocer los impuestos, que haya menos impuestos y que éstos  no sean regresivos. No se puede cobrar el impuesto a las Ganancias a los trabajadores, porque ese trabajador hoy no quiere hacer horas extras porque gana menos que antes de hacerlas. Con ese dinero,  lo ahorra, compra bienes,  cambia el auto, cambia o mejora su vivienda, genera actividad económica, pero al dársela al fisco se diluye el dinero y muchas veces no se sabe para dónde va.

5. Infraestructura. Por eso, esa reforma tributaria debería tener un sesgo muy importante para generar muchísimos puestos de trabajo, incentivar el aumento de la producción en el campo, la industria y los servicios, hay que atraer inversores nacionales y extranjeros. Porque el trabajo dignifica a las personas. Si se les da un primer empleo a los jóvenes, salen de la calle, de las adicciones,  se le genera un ingreso Además, hay que hacer un plan de infraestructura muy fuerte si se quiere aumentar la producción. No tenemos los trenes para traer la producción, hay que mejorar las rutas, hay que salir con la ruta 7 doble vía hasta San Luis.
Empalmar la ruta desde Córdoba y hacia el Norte. Es importante que las producciones regionales puedan llegar en tiempo y forma y con bajos costos. No puede ser que el costo de un flete desde Salta a Buenos Aires sea más caro que el de Argentina a Hamburgo o que el mismo producto. Hay que conectar el sur del país. Esa creación de puestos de trabajo generaría más producción y un impacto muy fuerte en la economía y eso llevaría a que la inflación vaya bajando, de a poco.

6. Energía. No hay otro camino: afortunadamente, tenemos un país con muchísimas posibilidades y hay que explotarlas: el campo, la industria, el petróleo, la minería, el turismo, esperan su oportunidad. Ese gran desarrollo infraestructura tiene que estar volcado al autoabastecimiento de energía. La creación de los parques eólicos, los diques que se están construyendo, que deberían hacerse cerca a los centros industriales para que no haya 2 o 3 mil km de líneas eléctricas que encarecen el costo. Muchos argentinos hoy están en la pobreza, por lo que es muy importante desarrollar un plan alimentario, convocando a las empresas productoras de alimentos y a otras  para que llegue  un plato de comida a todos los habitantes que lo necesitan. Un país que produce alimentos para 400 millones y no le puede dar de comer a 10 millones, es la demostración  de que algo  estamos haciendo mal. 

7. Educación. De la mano de esto, resultan imprescindibles una fuerte reforma educativa. Hay que volver a la escuela de antes, con el patrocinio y liderazgo de la escuela pública, donde muchos nos hemos formado con resultados muy satisfactorios. Hay que jerarquizar la carrera de docente y alentar a los alumnos para que estudien, para que sus notas vayan para arriba, hay que enseñarles el sacrificio desde la escuela. La escuela, junto a la familia son las formadoras que la Argentina necesita. El estado debe hacer foco en esto.

8. Cancillería. hay que fabricar productos de primer nivel agregándole valor pero la Cancillería tiene que poner esos productos en el mundo y hacer cómo Itamaratí, no tenemos que ir muy lejos para aprender, los brasileros son una escuela de cancillería fenomenal y son vendedores de los productos de Brasil. Nosotros estamos todavía atrasados. Se necesita fuerte capacitación y profesionalización, no a los amiguismos en los puestos de conducción, sí a los profesionales capacitados. Debemos exigir rendición de cuentas del trabajo en el exterior.

9. Empesas privadas. Todo lo que se le pide al Estado debe estar acompañado por algo sumamente importante, el rol de la empresa privada.  Es hora de decirle que deben buscar y lograr al máximo la eficiencia, que deben fabricar los productos y prestar los servicios con la más alta calidad y menor costo posible, los precios de venta deben ser competitivos. No estamos solos en el mundo. Debemos competir fuertemente. El Estado debe ayudar con la energía, la infraestructura y política claras. Todos debemos combatir la corrupción. En la empresa privada hay que decirle no al amiguismo, sí a los profesionales, hacerse cargo de los errores, porque a veces se cometen equivocaciones y después se pide ayuda  al Estado para que ayude a resolverlos. Hay que tener profesionalismo, estudiar bien los planes de negocios y cuando se acierta se perciben los dividendos y si hubo errores  hay que pagar como corresponde en un riesgo empresario. Hay que defender al máximo el dinero de los inversores, sino  no vendrán. Existen ejemplos de mega proyectos de industrias diversas donde los inversores han girado al país muchísimo dinero y por maja gestión, lo han perdido, entonces están temerosos. Los argentinos tenemos  que dar vuelta la página y decirles que pueden confiar, que sabemos trabajar. La empresa privada debe involucrarse en el desarrollo sustentable de las comunidades y en el cuidado del medio ambiente. Propender a que crezca toda la Argentina, especialmente aquellos que están más alejados de los centros industriales, que son los postergados. 

10. Federalismo. Para consolidar un gran acuerdo del  gobierno con todas las fuerzas políticas es muy importante que se realicen reuniones de gabinete, dos al mes por lo menos, en el Interior del país. Hay que “sacar” la casa de gobierno afuera. Estar  al lado de las economías regionales y palpar cuáles son sus problemas, hablar con la gente, entrevistar a los productores,  los fabricantes, el argentino de a pie para qué el gobierno sepa, de primera mano, que medidas urgentes atacar. 

* Presidente de Alta Tecnología Alimentaria (ATA)