Nueva adenda para desarrollo en proyecto de cobre Magistral
La compañía minera Nexa Perú, la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (Proinversión) y la entidad estatal Activos Mineros S.A.C. suscribieron un acuerdo que reafirma su intención de continuar con el desarrollo del proyecto de cobre Magistral, el cual contempla la construcción de una mina en la región Áncash. Este acuerdo comprende una segunda adenda al Contrato de Transferencia del proyecto minero, que se firmó el último viernes, con la presencia del viceministro de Minas, Augusto Cauti.
“Para nosotros, la suscripción de esta adenda nos permite continuar viabilizando la ejecución del proyecto y promover una actuación social enfocada en co-crear un legado de desarrollo sostenible junto a las comunidades de la región. Esto también reafirma el hecho de que Perú es la principal plataforma de crecimiento de Nexa”, señaló Ricardo Porto, CEO de Nexa Perú, subsidiaria de la empresa brasileña Nexa Resources.
Sobre Magistral, este es un proyecto cuprífero localizado aproximadamente a 450 kilómetros al noroeste de Lima y a unos 140 km al este del puerto de Chimbote, en el distrito de Conchucos, en región Áncash. El proyecto Magistral apunta alcanzar una capacidad de tratamiento de hasta 30,000 toneladas de mineral por día.
Cabe recordar que, en setiembre pasado, en el marco del Perumin 2019, el CEO de Nexa Resources, Tito Martins, comentó que el proyecto Magistral tiene posibilidades de ser desarrollado en Perú una vez que Nexa Resources logre terminar los trabajos correspondientes a la iniciativa Aripuaná, en Brasil, a partir del año 2021. Martins consideró que la producción de Magistral estaría en marcha entre los años 2023 a 2024.
Entre los avances de Magistral por parte de Nexa, se sabe que ya hay compromisos sociales asumidos por la empresa con la comunidad de Conchucos y las autoridades regionales. Magistral se encuentra en etapa de factibilidad y la inversión para su desarrollo es de US$ 480 millones, según reportes del Ministerio de Energía y Minas.
El proyecto minero se desarrollaría bajo formato de tajo abierto y contaría con una vida útil de 16 años. La capacidad de procesamiento de mineral en el proyecto sería de tres etapas. En una primera fase, se haría a una procesado de 10,000 TM de mineral por día en los primeros tres años. Seguidamente, del año 2 al 7 , se haría a niveles de 20,000 TM por día, y la última fase, desde el año 8 al 15, procesaría a 30,000 TM por día de mineral, publicó Gestión
Nexa espera comenzar la producción comercial en su proyecto de zinc Aripuanã recientemente adquirido , en el estado de Mato Grosso, para 2021, ya que la compañía busca maximizar los beneficios de las condiciones actuales del mercado para el metal base.
La compañía, dirigida por el ex jefe de Vale Canada, Tito Martins, consolidó la propiedad del proyecto de mina polimetálica subterránea de zinc de bajo costo en agosto de este año, a través de la adquisición de la junior canadiense Karmin Explorations.
Avanzar en la construcción de Aripuanã es parte de los esfuerzos continuos de Nexa para crecer y expandir su presencia en los mercados mundiales de zinc y cobre.
“Somos optimistas sobre el zinc. Los precios actuales han reflejado la agitación causada por la guerra comercial, pero la negociación progresiva entre Estados Unidos y China puede impulsar rápidamente las cotizaciones ", dijo Martins a MINING.COM.
“Los fundamentos del mercado son sólidos, con los niveles de inventario más bajos en 10 años y la escasez de grandes proyectos nuevos. En China e India, el consumo de zinc sigue siendo muy bajo, y existen grandes oportunidades para el consumo de galvanizado ”, señaló Martins.
Una vez en operaciones, el proyecto de $ 354 millones se convertirá en la segunda mina de zinc más grande del mundo.
"Nuestra expectativa es que el mercado de zinc refinado permanecerá en déficit en 2019, lo que, sumado a los bajos inventarios, mantiene la fortaleza de los fundamentos del zinc", dijo Martins.
Las ambiciones de Nexa han llevado a la compañía a invertir en proyectos que pueden extender la vida útil de las minas operativas actuales y aumentar la producción a través de expansiones brownfield.
Los resultados, hasta ahora, son positivos. No solo opera cinco minas de bajo costo en Brasil y Perú, sino que la firma con sede en Sao Paulo también se ha convertido en el cuarto mayor productor mundial de zinc.
Además, Nexa es el principal minero de metales de Brasil y el único productor y fundidor de zinc integrado en América Latina.
Desde el punto de vista de la innovación, Nexa se centra en las innovaciones transformacionales, que buscan tecnologías que eliminen represas o minimicen los riesgos inherentes al almacenamiento de relaves; e innovaciones incrementales, que se centran en la optimización y la reducción de costos.
Para lograr un objetivo tan ambicioso, la compañía ha establecido alianzas con universidades, centros de investigación, nuevas empresas y empresas de todo el mundo que se centran en el uso de tecnología avanzada y automatización.
Nexa lanzó un Mining Lab Challenge hace cuatro años, con el objetivo de apoyar iniciativas de empresarios que desarrollan proyectos de innovación tecnológica para la industria minera y metalúrgica. Hasta la fecha, la compañía ha firmado 15 contratos con nuevas empresas que participan en el programa.
Según la información disponible en el sitio web del minero, Nexa trabaja continuamente para reducir su impacto en las comunidades locales y crear valor socioambiental mediante la implementación de prácticas sostenibles, como el uso de vehículos eléctricos en sus minas y la implementación continua de la recirculación / iniciativas de reciclaje.
En Aripuanã, por ejemplo, no hay presas de colas y se recircula el 100% del agua. En su mina subterránea polimetálica Cerro Lindo, ubicada en la Cordillera de los Andes peruanos, se recircula el 98% del agua.
Nexa también cuenta con un plan de automatización y digitalización a 10 años, que afecta a todos sus activos, incluidas minas de larga vida como Atacocha y El Porvenir en Perú, en operaciones desde mediados de 1900, y la mina Vazante en Brasil, que comenzó la producción. en 1969
Los precios del zinc, uno de los principales objetivos de la compañía, han languidecido desde su repunte de la década hasta $ 1.63 por libra ($ 3,595 por tonelada) a principios de 2018, luchando desde que se rompió por encima de $ 1,36 por libra, o $ 3,000 por tonelada. Según esta semana, el metal inhibidor de la corrosión se cotizaba en la Bolsa de Metales de Londres (LME) a $ 2,432 por tonelada.
Según la investigación de Scotiabank, la demanda global de zinc promedió un crecimiento anual del 2.3% entre 2012 y 2017, pero registró un crecimiento negativo del 0.3% en 2018. El banco también pronostica un crecimiento negativo de la demanda del 0.5% este año, seguido de un aumento moderado del consumo del 1% en 2020 y 1.5% en 2021.
Tito Martins y su equipo, sin embargo, creen que las perspectivas a medio y largo plazo para el zinc y el cobre son positivas, particularmente porque la última es esencial para desarrollar una red eléctrica.
Los precios del cobre, dice, deben estar respaldados por un buen consumo primario durante la segunda mitad del año, especialmente por las inversiones chinas en infraestructura. "Además, hay una disponibilidad limitada de chatarra de cobre en el mercado chino (...) En este contexto, nuestra estrategia sigue centrada en el crecimiento de ambos metales en las Américas".
