"Siempre tenemos que pensar que una mina no solo trabaja con lo que la operadora anunció cuando presentó el informe de impacto ambiental, con la zona mineralizada original. Entendemos que durante la operación, la empresa debe recurrir a nuevas búsquedas de mineral y Gualcamayo es el mejor ejemplo: hemos estado estirando la vida útil de la mina desde hace 4 años", dijo el ministro de Minería de San Juan, Carlos Astudillo.

La minería sanjuanina atraviesa vaivenes que son producto de un mix de factores socioeconómicos, provinciales, nacionales e internacionales, inmersa también en los dramas de la pandemia. Como una de las actividades matrices de la provincia, el acento no sólo está en captar las inversiones sino también en sostenerlas pero el recurso mineral es finito, con lo que el Gobierno busca equilibrar las entradas y las salidas.

En este marco, días atrás se reunió Astudillo con la gerencia de Minas Argentinas S.A. que manejan Gualcamayo, ubicado en Jáchal, donde buscaron seguir delineando futuro. Planteando a la provincia que la mayor riqueza son los puestos de trabajo y que hay que preservarlos. 

Gualcamayo hace alrededor de tres años que postuló que las reservas tenían un coto, con lo que la Provincia acompañando a la meta de la búsqueda del mineral, acordó en ese entonces que, respecto de los fideicomisos, en vez de abonarse el 100% se abonara la mitad y la otra parte más un volumen importante provisto por la empresa, se destinara a buscar mineral, de manera que la vida útil de la mina pudiera ser mayor. Así lo explicó el propio Astudillo en diálogo con Radio Sarmiento. 

Entonces, la empresa se comprometió a invertir 24 millones de dólares en 3 años para poder buscar mineral y seguir trabajando.

"Así, año tras año la empresa fue fortaleciendo la capacidad exploratoria y podemos decir que seguirá alargando la vida útil de la mina", aseguró el Ministro.

Consultada por Tiempo de San Juan, la empresa informó sobre el eventual cierre que fue comentado al ministro como parte de los resultados de las labores de exploración que se vienen realizando en Gualcamayo. Cuando los datos de las reservas de mineral sean publicados por la compañía, se hará una comunicación oficial, pero eso puede tardar varias semanas más, explicaron.

En febrero de 2020, Minas Argentinas S.A. expuso a Astudillo los detalles de exploración durante el 2019 en el  Gualcamayo, con el objetivo de poder extender los trabajos de explotación en la zona. Le contaron que un equipo de profesionales de la compañía realizó diversas perforaciones de hasta cien metros de profundidad y también análisis sobre la superficie.

Y que estas tareas arrojaron resultados altamente positivos, ya que se encontró una importante reserva de oro en diversos sectores. Además, informaron que un área cercana a la mina donde se constituía una reserva pasaba a tener la categoría de recurso, es decir que podía ser explotado. La noticia de la viabilidad de extender la vida útil del proyecto mientras se continuaba con las labores de exploración fue celebrada por el Gobierno de San Juan.

La semana pasada hubo otra reunión con los mismos protagonistas. Astudillo contó que "el anhelo de la empresa es conectar la actual explotación subterránea con la futura de carbonatos profundos, así darle continuidad en años a la mina y tranquilidad a los trabajadores de Gualcamayo".

"Hoy día los empleados tienen esa tranquilidad", aclaró Astudillo.

En este marco, en Gualcamayo está garantizado el funcionamiento hasta 2023, combinando no sólo la explotación sino también la exploración. "La zona de carbonatos profundos es conocida por la misma operadora y esa es la idea, de seguir trabajando manteniendo los puestos de trabajo de todos los operarios", indicó esperanzado el funcionario uñaquista.

"Gualcamayo ya ha presentado su plan de cierre, todas las mineras saben que deben presentarla", confirmó Astudillo. A la par, subrayó que el Gobierno ha venido alentando la aplicación de los cierres parciales, es decir, que el costo de cierre total no sea de golpe sino que se vaya trabajando paulatinamente, dejando lo trabajado en las mejores condiciones posible. Por ejemplo, ir cerrando el campamento y otras áreas de labores, dejando el lugar lo más parecido a cómo se encontró.

La ley de cierre de minas, en veremos

La minería no tiene respaldo legal para exigir garantía monetaria a la hora de los cierres de minas, es más bien un planteo que se hace en los meetings apelando a la buena voluntad y al poder de negociación con las mineras. Por eso se piensa en una ley provincial que aclare los términos.

El actual secretario de Minería de la Nación, el sanjuanino Alberto Hensel, armó durante su gestión cuando estaba en el lugar de Astudillo un proyecto, consensuado en muchos aspectos con las cámaras del sector, que incluso se trató de mejorar varias veces con consultas.

El proyecto planteaba que las mineras deben constituir una garantía financiera y tener recursos a disposición para ejecutar la clausura. Si bien las mineras hoy presentan un plan de dicho proceso en el Informe de Impacto Ambiental, no detallan cuánto costará ni cómo harán las tareas.

Con esto se tenía en mente pisar en sólido no sólo con la mina jachallera sino también con Veladero en Iglesia y Casposo en Calingasta que también se encontraban cerca de esa etapa.

Luego llegó la pandemia mundial, el terremoto sanjuanino y no se han tenido condiciones para seguir trabajando esta normativa, según admitió Astudillo. "Nos hemos abocado a otras tareas",  concluyó sin descartar retomar la iniciativa.

Con el eventual cierre de la mina jachallera aparece en el horizonte Josemaría, un megaproyecto que acaba de presentar el informe de impacto ambiental, el cual está siendo analizado por el Gobierno Provincial.

De no haber objeciones, se espera que en menos de 6 meses se habilite el trabajo del Grupo Lundin en este yacimiento de cobre y oro ubicado en Iglesia que promete 4.000 puestos de trabajo en la construcción y 1.000 más cuando esté en operación.

¿Está en mente de las autoridades esta estrategia, que en 2023 el cierre de Gualcamayo coincida con la puesta en marcha de Josemaría? Astudillo respondió medido: "vamos día a día". Y puso el caso de Veladero, que ha pasado más de 10 años de explotación y tiene una proyección para una década más de mineral. 

Lo que sí tiene claro el Ministerio, remarcó el ministro, es que la explotación debe estar acompañada de la exploración y nuevas búsquedas de mineral.  Sino, las megaempresas explotan y cierran la mina con lo ya conocido. A su vez, instan a hacer el cierre parcial de sectores que no se van a trabajar más, con lo que el panorama termina siendo una proyección con sorpresas a diario.