La cartera mundial de proyectos de hidrógeno verde está creciendo rápidamente, con un objetivo actual de 206 gigavatios (GW) en capacidad de electrolizador instalada para 2040.

Sin embargo, un análisis de Rystad Energy revela que las ubicaciones de los proyectos planificados se encuentran abrumadoramente en áreas donde hay agua en pequeño suministro. 

Esto significa que es necesario crear un mercado de desalinización adicional para producir la mayor parte de los 620 millones de metros cúbicos de agua que necesitarán estos proyectos.

Se están realizando investigaciones y desarrollos para agregar y mejorar la capacidad de desalinización incorporada de los proyectos de hidrógeno, pero muchas instalaciones de desalinización deberán ser externas, y para que el hidrógeno sea "verde", deben ser alimentadas por energía renovable limpia adicional.

La cartera actual de proyectos apunta a producir alrededor de 30 millones de toneladas de hidrógeno por año para 2040, con un requerimiento anual de 620 millones de metros cúbicos de agua purificada. 

Más del 70% de estos proyectos de electrolizadores de hidrógeno se ubicarán en áreas con estrés hídrico como España y Chile, y como resultado, casi el 85% de la capacidad de hidrógeno alineada para 2040 podría necesitar abastecerse de agua a través de la desalinización.

Para garantizar que el hidrógeno producido sea ecológico, se requerirá capacidad adicional de energía renovable para el proceso de desalinización, ya que actualmente solo el 1% de los proyectos de desalinización mundiales funcionan con energías renovables. La mayoría de las plantas desaladoras en funcionamiento utilizan energía térmica o energía de la red local.

“El uso de agua para producir hidrógeno limpio será un factor clave para la transición energética, pero la mayoría de los proyectos de hidrógeno verde planeados en el mundo se ubicarán en regiones con estrés hídrico. Esto crea una necesidad de crecimiento en el mercado de la desalinización y de más energía renovable para alimentarlo, lo que agrega más costos para los desarrolladores, pero también oportunidades para los proveedores”, dice Minh Khoi Le, analista de energía renovable de Rystad Energy.

Las cinco principales regiones por capacidad planificada de hidrógeno verde son actualmente Australia, Europa Occidental, Asia Central, África Occidental y Oriente Medio. A excepción de Europa Occidental, todas estas regiones tienen niveles de estrés hídrico medios o más altos, según información revisada por pares del World Resource Institute, lo que significa que la demanda de agua dulce está comenzando a amenazar la capacidad de suministro. 

También hay varios proyectos de electrolizadores de hidrógeno en países con altos niveles de estrés hídrico fuera de estas cinco regiones; España y Chile, por ejemplo, se encuentran entre los países con mayor estrés hídrico y actualmente tienen 42 proyectos combinados planificados, y se espera que se realicen más. venir.

Nuestro análisis encuentra que 14 proyectos de electrolizadores verdes están planificados en países con niveles de estrés hídrico extremadamente altos, 53 proyectos están en países con estrés hídrico alto y 162 proyectos están ubicados en regiones con estrés hídrico medio a alto. 

Es casi seguro que los proyectos de electrolizadores de hidrógeno en los países con estrés hídrico alto o extremadamente alto requerirán desalinización para su suministro de agua, lo que podría implicar una demanda de 125,7 millones de metros cúbicos de agua al año para la desalinización para 2040.

Algunos proyectos de hidrógeno ecológico notables en Omán (Alwusta) y Arabia Saudí (Neom), así como numerosos proyectos en España estarán en esta categoría.

La demanda de desalinización podría multiplicarse por cinco a 526 millones de metros cúbicos para 2040 si se realizan todos los proyectos de hidrógeno en regiones con niveles de estrés hídrico por encima del medio. 

Esto incluirá los pesos pesados ​​en el gasoducto de hidrógeno verde, como proyectos en Australia (por ejemplo, el electrolizador HyEnergy 5 GW de TotalEnergies) y Alemania (por ejemplo, Aquaventus a 10 GW para 2035). 

Las Naciones Unidas (ONU) esperan que la demanda de agua dulce aumente a nivel mundial en un 60% para 2025, solo para la agricultura. 

Por lo tanto, las regiones con niveles de estrés hídrico por encima del medio probablemente necesitarán desarrollar esta capacidad de desalinización adicional para respaldar las instalaciones de hidrógeno verde.

Si bien hay solo unos pocos proyectos en regiones de bajo estrés hídrico, muchos de ellos están ubicados cerca de la costa y / o utilizan energía eólica marina como materia prima (por ejemplo, en Europa Occidental y Brasil). Si todos estos proyectos agregan la desalinización de agua de mar, la demanda total de agua desalinizada para hidrógeno verde alcanzaría los 620 millones de metros cúbicos para 2040.

Actualmente solo hay un puñado de instalaciones de desalinización a escala comercial que utilizan energía renovable. Dos de los proyectos de desalinización más grandes de este tipo se encuentran en Australia, ambos con energía eólica: el proyecto Kwinana funciona con el parque eólico Emu Downs de 80 megavatios (MW), mientras que el desarrollo de Kurnell es suministrado por el parque eólico Bungendore de 140 MW.

La energía solar fotovoltaica también se incluye en algunos proyectos de desalinización, pero a menor escala, incluidas las plantas de ósmosis inversa de agua de mar de Al Khafji y Yanbu 4 en Arabia Saudita. Algunos sistemas comerciales de electrolizadores se han movido para incluir unidades de desalinización por ósmosis inversa.