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GEOPOLÍTICA
Hasta dónde llegará el conflicto China-EE.UU.
MINING PRESS/ENERNEWS/Agencias
19/07/2020

Las tensiones aumentan día a día entre Estados Unidos y China, lo que agita el fantasma de una nueva Guerra Fría. Los expertos ven importantes diferencias históricas, pero creen que las dos potencias están entrando en territorio peligroso.

 

El gobierno del presidente de Estados UnidosDonald Trump, se ha vuelto cada vez más agresivo contra China, empujando a otras naciones a rechazar al titán de telecomunicaciones Huawei, y apoyando sin reservas a los rivales de Beijing en el mar del sur de China.

Estados Unidos desplegado en los últimos días varios portaaviones en el mar de China Meridional, escenario de un conflicto territorial entre Beijing y varios países de la zona, en un momento en el que se están acentuando las tensiones entre las dos superpotencias.

 

"Los grupos de ataque con portaaviones Nimitz y Reagan están operando en el mar de China Meridional, donde la ley lo permite, para reforzar nuestro compromiso con un Indo-Pacífico libre y abierto, con un orden internacional basado en las normas y con nuestros aliados y socios en la región", informó el viernes el contralmirante estadounidense Jim Kirk, comandante del Grupo Nimitz, en un comunicado.

 

Estados Unidos ya había desplegado esos grupos de ataque el 4 de julio en la zona para realizar maniobras militares, en medio de un cruce verbal con Beijing, que reclama zonas del mar de China Meridional en detrimento de Filipinas, Vietnam y, en menor medida, Malasia, Taiwán y Brunei.

 

Trump ha convertido al gigante asiático en un importante tema de campaña de cara a las elecciones de noviembre, en las que busca su reelección. Pero parece poco probable que la relación bilateral cambie radicalmente si gana el demócrata Joe Biden, quien acusó al presidente de no ser lo suficientemente duro con Beijing.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump. y su par de China, Xi Jinping, en el marco de la cumbre del G20 en Osaka, Japón, en junio de 2019./ AFP)

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump. y su par de China, Xi Jinping, en el marco de la cumbre del G20 en Osaka, Japón, en junio de 2019./ AFP)

Stephen Walt, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de Harvard, señaló que las dos mayores potencias económicas del mundo compiten a largo plazo por "visiones estratégicas incompatibles", como el deseo de China de dominar Asia.

El régimen chino ve a Trump como un "líder débil y propenso a errores" y probablemente cree que la respuesta "desastrosa" de Estados Unidos a la pandemia de coronavirus le brinda oportunidades, interpretó.

"Se parece a la Guerra Fría soviético-estadounidense en ciertos aspectos, pero aún no es tan peligrosa como esa rivalidad anterior", analizó Walt.

"Una diferencia clave es que los dos estados todavía están estrechamente conectados económicamente, aunque esa relación está ahora bajo una tensión considerable", explicó.

El desarrollo de la red de telefonía celular de 5G del gigante chino Huawei es otro de los frentes de conflicto entre Washington y Beijing. /REUTERS

El desarrollo de la red de telefonía celular de 5G del gigante chino Huawei es otro de los frentes de conflicto entre Washington y Beijing. /REUTERS

El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, que lanza severas advertencias contra Beijing, no rechazó la comparación con la Guerra Fría en una reciente entrevista.

También señaló que Estados Unidos nunca tuvo tantos vínculos económicos con la Unión Soviética como con China y que, por lo tanto, Occidente necesitaba separarse de Beijing, especialmente en el plano tecnológico, un sector que Washington teme que el país asiático utilice para espiar.

Visiones encontradas

Oriana Skylar Mastro, profesora asistente en la Universidad de Georgetown y académica residente del American Enterprise Institute, indicó en tanto que es peligroso hablar de una Guerra Fría con China.

"La situación con China no se parece en nada a la Guerra Fría", afirmó.

"En el lado positivo, tenemos un amplio compromiso. En el lado negativo, existe una posibilidad real de una guerra caliente entre ambas partes en un grado que nunca existió con la Unión Soviética", interpretó.

La experta señaló que la comparación con la Guerra Fría conduce a respuestas ineficaces, incluido que Washington percibe erróneamente a Beijing como una amenaza ideológica.

Mastro dijo que China dispone de muchas opciones para aliviar las preocupaciones de Estados Unidos, como retirar los sistemas de armas en el Mar del Sur de China.

El jefe de la diplomacia estadounidense. Mike Pompeo, también habló del enfrentamiento con Beijing en los últimos días. /DPA

El jefe de la diplomacia estadounidense. Mike Pompeo, también habló del enfrentamiento con Beijing en los últimos días. /DPA

"Pero Beijing no hará esto fundamentalmente porque malinterpreta a los impulsores de la política estadounidense. Cree que Estados Unidos está respondiendo a su propia decadencia y que arremeterá contra ellos sin importar cómo actúen", sostuvo. "Ello podría llevarnos a una guerra".

En un cambio con respecto a hace unos años, las empresas estadounidenses, afectadas por lo que ven como un robo desenfrenado de propiedad intelectual, rara vez piden una desescalada del conflicto con China.

Estados Unidos también ha fustigado al gobierno de Beijing por su represión en Hong Kong y el encarcelamiento masivo de musulmanes uigures.

Antes de la pandemia de coronavirus​, Trump pensaba que podía mantener las buenas relaciones comerciales con China, sobre todo después de que el gigante asiático prometiera aumentar las compras de productos estadounidenses.

Pero ambas partes sabían que China no estaba en condiciones de cumplir con todo lo acordado con Washington, remarcó Shi Yinhong, profesor de relaciones internacionales en la Universidad Renmin en la capital china.

Shi dijo que espera que las relaciones sigan deteriorándose.

"La antigua Guerra Fría fue una confrontación y una competencia muy feroz entre dos grandes potencias, impulsada por la ideología y la estrategia", destacó.

Ahora Estados Unidos y China se están "desacoplando", selectiva pero rápidamente, observó.

"Utilizando esta definición, sí se puede decir que China y Estados Unidos han comenzado a entrar en una nueva Guerra Fría", concluyó el analista asiático.


La Bolsa China abre la guerra financiera contra Wall Street

CincoDías

Las tensiones en la economía global no solo se libran en el terreno del comercio de bienes. China quiere ocupar un puesto prominente en el mundo financiero y su presidente, Xi Jinping, animaba hace unos días a invertir en la Bolsa del país, que acumula una subida en el año del 11% en su índice Shanghái Composite, solo superada por el tecnológico Nasdaq. La invitación de las autoridades chinas no es baladí ya que, pese a la abundante liquidez en los mercados financieros, los inversores internacionales siguen catalogando a la Bolsa china con el apellido de emergente, aunque en 2030 se espera que el gigante asiático lidere la economía mundial. China duplicó su PIB en los últimos 12 años hasta 2020, con una tasa de crecimiento anual promedio del 7%.

Hoy por hoy, la inversión en China tiene dos dimensiones. El posible atractivo del mercado chino a corto plazo, en plena crisis del Covid-19, y su proyección a medio plazo en el mundo de las acciones, en consonancia con el peso mundial de su economía. Desde el banco de inversión Renta 4 se muestran aun así prudentes ante “esta súbita explosión alcista de la Bolsa china que se ha concentrado en las últimas semanas”. Y echan mano de lo ocurrido hace un lustro: “Muchos recuerdan la espectacular subida del Shanghái Composite en los primeros meses de 2015, también alentada por el Gobierno, que dio pie a una posterior bajada en la segunda mitad de 2015, y en los tres años siguientes, hasta diciembre de 2018”, recuerdan.

A pesar de esta cautela, lo cierto es que la Bolsa china está de moda en las recomendaciones de los expertos. Influye el que muchos mercados como las tecnológicas estadounidenses presenten ya valoraciones muy elevadas. Hay que buscar oportunidades de inversión y China se ofrece como alternativa interesante. Así lo cree la gestora de fondos BlackRock cuyas apuestas para la segunda parte del año se centran en los mercados chinos y europeos. Manuel Gutiérrez-Mellado, responsable de negocio institucional de esta firma para España, explicó recientemente que China ofrece un gran potencial frente a otras opciones tradicionales por la internacionalización y la apertura de sus mercados.

CSI 300

Mobeen Tahir, director de análisis de WisdomTree, considera que “hay buenas razones para la fuerte recuperación en curso de las acciones chinas y, aunque los riesgos acechan en el horizonte, no estamos en territorio de burbujas”. La economía China cayó el 6,8% en el primer trimestre del año, pero las previsiones son más optimistas frente a otros países. El propio Fondo Monetario Internacional (FMI) espera que China concluya el año con un crecimiento del 1%.

Uno de los atractivos que los expertos destacan del mercado chino es su buena valoración. Según datos del banco suizo UBS, el PER (número de veces que el precio contiene el beneficio) es de 12,5 veces para este 2020, lo que contrasta con las 19,8 veces de Europa y las 23,3 de Estados Unidos. “A largo plazo creemos que debe ser un destino prioritario para los inversores por su mayor crecimiento, políticas públicas bien dirigidas y la mayor exposición a las tendencias estructurales de digitalización, urbanización e innovación”, indican en un reciente informe.

Anthony Wong, gestor de Allianz Global Investors, da tres razones para estar en el mercado chino: “Abrió sus mercados a la inversión extranjera, ofrece historias de crecimiento convincentes para los inversores y está ejecutando una estrategia para convertirse en la economía más grande del mundo para 2030. Con el tiempo, esto probablemente se sumará a una tendencia estructural de exposición cada vez mayor a China y los inversores proactivos pueden querer adelantarse”, explica en un reciente estudio.

Desde el gigante de la gestión Carmignac también ven un gran potencial a este mercado: “Si consideramos los patrones de la recuperación económica de los próximos trimestres, China parece imponerse como claro ganador, porque gestionó bien la crisis, de modo que puede alcanzar más rápidamente sus niveles de actividad previos o incluso superarlos”, indican.

Poco peso mundial

El mercado doméstico chino está representado por las plazas de Shanghái y Shenzen, que cuentan con una capitalización comparable a la de la eurozona (8,5 billones de dólares) y que se abrieron a los inversores internacionales con acciones clase A hace ya seis años. Además, estas acciones A se incorporaron en 2018 a los índices mundiales de Morgan Stanley, aunque con un peso muy pequeño. Así, las acciones A constituyen el 4,1% del índice MSCI EM –mercados emergentes globales– y solo 0,5% del índice MSCI ACWI ex-US, que refleja la renta variable internacional, sin Estados Unidos. Y eso que China representa alrededor del 15% del total de la economía mundial.

Las compañías que cotizan en los índices de acciones A ahora deben presentar informes trimestrales, y más de la mitad de las compañías de estas acciones han adoptado normas contables internacionales y auditores globales para mejorar la transparencia y gobernanza. Estas medidas, según Allianz Global Investor, “han ayudado a contrarrestar la volatilidad que caracterizó a las acciones A en el pasado, aunque los inversores deben ser cautelosos”.


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