Aseguró que en la empresa "ahorran ajustando el presupuesto" en esa área. En 2007, la Ciudad le había clausurado un local que tiene la compañía en Villa Lugano. Ayer, cuatro de los cinco testigos declararon que el sistema de agua del depósito no funcionó
"Cuando yo cuando trabajaba ahí empezaron a hacer recortes y sacaron un vigilador bombero de día, antes estaba las 24 horas, ahora está sólo a la noche", relató Mario Escalada, quien evaluó que en materia económica la compañía Iron Mountain "está en un buen momento".
A la hora de referirse a situaciones similares de la empresa en siniestros de este tipo, Escalada reveló en declaraciones al canal A24 que hubo "antecedentes de tres incendios en Parque Patricios". El primero- continuó- fue en 2005, "cuando se derrumbó un techo", y un segundo en 2009.
En mayo de 2007, en tanto, el Ministerio de Ambiente del Gobierno de la Ciudad clausuró un inmueble de Villa Lugano donde la empresa guardaba papel, cartón, envases, libros y muebles. La falta de un plan de contingencia para incendios en esas instalaciones fue uno de los motivos del cierre, consignó el diario La Nación.
Se trata del local situado en la calle Saraza 6135, donde la firma realiza la misma actividad que en el depósito de Barracas cuyas paredes colapsaron por las llamas y provocaron el trágico accidente del miércoles, en el que murieron siete bomberos y dos rescatistas.
En la resolución N°453 del 17 de mayo de 2007, firmada por el ex ministro de Ambiente Juan Manuel Velasco, añade el matutino, quedó asentado el "incumplimiento" de Iron Mountain de "contar con un plan de contingencia para casos de incendio, firmado por un profesional idóneo". También la falta de "un plan de gestión de residuos sólidos" y de "señales sonoras y/o visuales para el ingreso y egreso de vehículos al establecimiento".
Según Escalada, en el depósito de Barracas "no hay cámaras internas" pero aclaró que "sí en el ingreso, pero adentro el tránsito es libre, no hay demasiado control".
Con respecto a los incendios agregó que "si no es controlado a tiempo, al haber material muy inflamable, una vez que agarra es muy difícil de contener" y añadió que "hay mucho cartón, mucha caja, mucho papel, todo apilado en estanterías."
La participación del estadounidense Paul Singer en el paquete accionario de Iron Mountain fue, al menos hasta el año 2012, a través del fondo NML Elliott Capital Management que posee el 5 por ciento de las acciones.
“No tenemos la acción de Iron Mountain desde hace un año”, confirmó a Télam uno de los voeros de Elliot.
A pesar de que el porcentaje accionario era bajo, Singer logró imponer a hombres de su confianza al frente de la compañía: en 2011 propuso a cuatro directores de los los cuales dos ingresaron a la firma en el año pasado.
Por otra parte, Iron Mountain, una de las empresas de almacenamiento y manejo de documentación más grandes del mundo, había sido premiada por el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, en 2009, por ser una de las tres primeras firmas en el Registro de Empresas TIC de la Ciudad de Buenos Aires.
El auditor general de la ciudad de Buenos Aires, Eduardo Epszteyn, le dijo ayer a Télam que IRM fue una de las primeras en inscribirse en el Polo Teconológico del sur porteño dado que posee sus oficinas en Parque Patricios.
Epszteyn agregó esa empresa "fue por lo menos contratada en dos oportunidades" por la ciudad de Buenos Aires y que "no es una empresa desconocida para las autoridades porteñas que es contratista del gobierno".
El auditor general porteño advirtió además que IRM tiene sus depósitos -particularmente el que se incendió- en una zona de la Ciudad donde los controles han demostrado falencias, según se indicara en los próximos informes de la auditoría.
Los informes de la Auditoría con respecto a la Dirección General de Fiscalización y Control (DGFyC) expondrán pruebas y testimoniso que dan cuenta de que "la cantidad de personal es escasa" para garantizar las inspecciones y que "falta comunicación" con el area de Habilitaciones y otras áreas.
Iron Mountain estaba habilitada por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires desde noviembre de 2007, según trascendió ayer.
Télam se comunicó en cuatro oportunidades con la Agencia Gubernamental de Control de la Ciudad de Buenos Aires para consultar cuando se realizaron las últimas inspecciones sobre el depósito de IRM pero no obtuvo respuestas.
IRM arribó a la Argenitna en el año 2000, luego de la compra de CADA Storage y, posteriormente, Box Security, dos empresas dedicadas a la gestión y archivo de documentación, según información ubicada por el portal de noticias Infonews.
Ayer Télam pudo confirmar, a través de fuentes del sector, que algunas de las empresas que depositaban sus documentos en IRM son el banco HSBC, la aseguradora La Caja, Molinos Río de la Plata, Boldt, Telefónica, y El Cronista Comercial.