La cantidad de evacuados en la provincia de Corrientes se incrementó ayer al seguir en crecida el río Uruguay, por lo que llegaban durante la tarde a 963 personas fuera de sus hogares en la localidad de Santo Tomé y había cuatro familias reubicadas en Garabí. Mientras tanto continuaban las tareas de asistencia a afectados por las crecidas en las provincias de Chaco, Formosa y Misiones.
En esta última provincia las primeras evaluaciones oficiales estimaban que las pérdidas económicas derivadas de las inundaciones superaban los 500 millones de pesos, Ayer en Corrientes el río Uruguay presentaba un comportamiento muy variable a lo largo de su recorrido y, mientras en Santo Tomé alcanzaba los 17,07 metros en creciente, cuando el nivel de evacuación es 12,50 metros, en Garruchos, el Uruguay estaba en bajante, informaron fuentes de la Prefectura Naval local. Pese a que el río crecía, las autoridades aseguraron que “el pico ya pasó y a partir de mañana (por hoy) empezará una bajante” aunque las lluvias que continuaban en el sur de Brasil hacen prever que en días más el río incrementará otra vez su caudal.
El río Paraná también estaba ayer en crecida y en la ciudad de Corrientes “llegaba esta tarde a los 6,57 metros, cuando el nivel de evacuación en la capital provincial es de siete”, detallaron fuentes de la Prefectura. Las autoridades son optimistas respecto a que no sobrepasará este límite, aunque al igual que el Uruguay, el Paraná también presentaba un comportamiento irregular a lo largo de su recorrido por la costa correntina. Fuentes de la comuna de Santo Tomé no descartaron tener que seguir evacuando más personas al igual que en Corrientes dado la situación en el sur de Brasil y de los afluentes de la cuenca de ambos ríos.
El municipio de Santo Tomé asiste a las 963 personas en cuatro centros de evacuados situados en las escuelas 687, 484 así como la Iglesia Pentecostal y su anexo, ambos en el barrio Tablada. En tanto, centenares de efectivos de las Fuerzas Armada seguían participando en la asistencia a las poblaciones inundadas en Misiones, Formosa, Chaco y Corrientes por la crecida de los ríos Paraná, Paraguay y Uruguay con la ayuda de helicópteros, camiones y otros elementos militares. A través de la Secretaría de Coordinación Militar de Asistencia en Emergencias, las Fuerzas Armadas enviaron efectivos a las zonas afectadas y desplegaron un helicóptero MI 17, camiones UNIMOG, camiones de cocinas y una planta ensachetadora-potabilizadora.
El trabajo de las bombas extractoras instaladas en la ciudad formoseña de Clorinda y el buen tiempo motivaron ayer una mejora de la situación en esa ciudad fronteriza, en donde el río Paraguay se presentaba durante la jornada de ayer estacionado en 7,66 metros, pero las autoridades se preparan para mañana, porque están pronosticadas lluvias en la región. PERDIDAS MATERIALES EN MISIONES El gobernador de Misiones, Maurice Closs, aseguró ayer que las inundaciones que desde hace un mes afectan la provincia mesopotámica han provocado pérdidas por unos “500 millones de pesos”. El mandatario provincial anunció que declaró la emergencia económica porque “se han dañado muchas producciones” y también por “vulnerabilidad social”, luego de que debieran ser evacuadas unas ocho mil personas. Closs dijo que las crecidas de los ríos Uruguay, Paraná e Iguazú “dejaron a su paso enormes pérdidas y daños, han arrancado muchísimas casas” y causado “un daño enorme en la estructura vial, especialmente en la rural”, lo que totalizaría un déficit económico global de unos “500 millones de pesos”.
Tras la estabilización del río Uruguay, lentamente los evacuados comienzan a retornar a las casas que quedaron en pie. Closs entregó fondos a los alcaldes y definió prioridades de asistencia y el plan de reconstrucción de hogares e infraestructura. El jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Capitanich vendrá hoy a misiones a realizar un relevamiento del daño de las inundaciones.
Con el río Uruguay en bajante en las últimas horas, comenzó la lenta tarea de reconstrucción de las pérdidas y el regreso al hogar para parte de los cerca de ocho mil evacuados que dejó la creciente en El Soberbio, Colonia Aurora, San Javier y Panambí. El gobernador Maurice Closs se reunió ayer con los intendentes de las localidades afectadas para agilizar las respuestas urgentes a los damnificados y comenzar a diagramar la reconstrucción que demandará una inversión no menor a los 500 millones de pesos.
En Casa de Gobierno entregó más de un millón de pesos a los municipios para tareas urgentes y firmó acuerdos por otros dos que se desembolsarán de inmediato.
Además, confirmó que la presidenta Cristina Fernández brindará asistencia directa a Misiones con viviendas y la duplicación de la Asignación Universal por Hijo y otros beneficios sociales para los damnificados.
Ayer el río Uruguay se mantenía en bajante. En El Soberbio el agua se había retirado del centro, pero San Javier, más al sur, todavía seguía con el casco urbano inundado. El número de evacuados bajó considerablemente, pero todavía son muchas las familias que no pudieron volver a sus casas.
Closs encabezó una reunión de trabajo con los intendentes para agilizar la respuesta inmediata a las necesidades más urgentes, Closs entregó un millón de pesos a los alcaldes y se firmaron acuerdos por otros dos.
Closs indicó que las tareas se dividirán en dos etapas. La primera es la ayuda urgente, en la que la prioridad es que los pobladores vuelvan a sus casas, además de la asistencia directa a los productores afectados.
En segunda instancia, se encarará la reconstrucción de viviendas e infraestructura dañada por la fuerza de las aguas. Para eso se debe realizar un relevamiento pormenorizado de todas las zonas para determinar el grado de afectación y los recursos que sean necesarios para la reparación, para lo que se contará con la ayuda de la Nación. Se estima que en todos los municipios afectados, hubo más de 1551 hectáreas productivas inundadas, números que se pueden ir actualizando. El primer cálculo estima que serán necesarios más de 500 millones de pesos.
Uno de los municipios afectados es San Javier, especialmente los campos donde se cultiva la caña de azúcar, cuya producción quedó paralizada al anegarse los predios, por lo que los productores mantuvieron reuniones con el Ministerio de Agricultura de la Nación para requerir asistencia. “Esta reunión es para empezar la ejecución de soluciones y repasar la situación. Sabemos que el río está bajando notoriamente y en Brasil también. En El Soberbio ya casi no queda agua en la zona habitacional. Lo mismo en Alba Posse. San Javier sigue complicado y en Colonia Aurora pudimos llegar después de unos días complicados por la crecida de los arroyos”, explicó Closs a los medios.
El mandatario pidió a los intendentes un “trabajo excepcionalmente prolijo de determinación de daños”.
“Debemos ser minuciosos”, advirtió y reveló que un equipo de técnicos del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional junto a policías está recorriendo las zonas damnificadas para tener un detalle exacto de los daños.
“Es un plan de dos fases. La prioridad es que el evacuado vuelva su casa. Hay algunos que ya volvieron, otros que se encontrarán con daños y habrá que asistirles pronto y otros que no van a encontrar nada. A ellos debemos llegar con soluciones inmediatas”, indicó el mandatario.
El Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional relevó que fueron destruidas entre 1.000 y 1.400 viviendas a raíz de la inundación, 700 de ellas sólo en la localidad de El Soberbio, una de los lugares más afectados, ya que el agua ingresó en el casco céntrico, afectando comercios, hoteles y casas particulares.
Ayuda federal
El jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Capitanich, quien vendrá hoy a Misiones anticipó el envío de diez mil chapas de zinc y otras cinco mil para más adelante. A eso se sumará el Plan Techo y cortes de casa o Mejor Vivir del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional, con baños instalados. Asimismo, se pidió a la Nación la compra de 18 mil metros lineales de cañerías de agua potable y cables eléctricos para las instalaciones sanitarias de los barrios más dañados. También se requerirá a la Nación ayuda para la reconstrucción de la red vial afectada por la crecida.
Capitanich llegará a Misiones a las 9.30 y se trasladará junto al gobernador Maurice Closs a El Soberbio y otras ciudades anegadas. Después, pasado el mediodía, volverá a Posadas para hacer una evaluación del recorrido y firmar el primer acuerdo de asistencia del Gobierno nacional.
“Debemos llegar rápido con la ayuda económica al agro. Pero les pido cautela para que no existan avivados que se queden con los beneficios”, señaló Closs.
“Lo peor ya paso. Ya se sabe el problema. Hubo cerca de ocho mil evacuados. Ahora hay que demostrar lo aguerrido que es el misionero, lo trabajador que es el misionero, para salir adelante. Vamos a salir bien, porque así es el misionero. Éste fue por lejos el peor problema climático y provoco un éxodo de ocho mil personas. Pero el misionero es solidario y los intendentes tuvieron criterio para distribuir a los evacuados en escuelas, iglesias o centros comunitarios. No hubo espectáculo dantesco como en otros lugares”, destacó.
Closs también resaltó la solidaridad de los misioneros y de otros puntos del país y el trabajo realizado por las fuerzas de seguridad para la evacuación y la atención en las primeras horas. Asimismo, indicó en referencia al propio equipo de Gobierno que lidera, que estuvo desde el primer momento con los afectados, que “nos hace bien estar cerca de la gente para ver la magnitud del problema y las soluciones necesarias”.