Minera El Abra, filial de Freeport-McMoRan, recibió dos importantes certificaciones medioambientales internacionales que respaldan el trabajo realizado en estas materias.

Por un lado, obtuvo la certificación ISO 14.001 otorgada al Sistema de Gestión Ambiental, con validez hasta el año 2016. Esta certificación, creada por la Organización Internacional para Normalización (ISO en inglés), exige a la empresa crear un  plan de manejo ambiental que incluya: objetivos y metas ambientales, así como políticas y procedimientos para lograr esas metas, entre otras. En este caso, consideró los procesos de geología e ingeniería industrial para las distintas fases del proceso minero.

Por otra parte, Wildlife Habitat Council (WHC) certificó hasta 2016 al Programa de Biodiversidad de Minera El Abra por su cuidado e iniciativa asociadas a la preservación y cuidado de la vida silvestre.

Cristhian de la Piedra, Gerente de Sustentabilidad de Minera El Abra, señaló que “es un gran logro obtener ambas certificaciones y ratifica que estamos trabajando el camino correcto con las políticas medioambientales que nos hemos puesto como Compañía”.

Freeport-McMoRan es una compañía de recursos naturales de primer nivel con base en Estados Unidos, con un portafolio líder de activos minerales, recursos significativos de petróleo y gas y un perfil de producción creciente. Es la compañía productora de cobre listada en bolsa más grande del mundo.

El portafolio de activos de Freeport incluye el distrito minero de Grasberg en Indonesia, uno de los depósitos de cobre y oro más grandes del mundo; operaciones mineras significativas en América, incluyendo el distrito minero a gran escala de Morenci en EE.UU. y las operaciones de Cerro Verde y El Abra en América del Sur; el distrito minero de Tenke Fungurume en la República Democrática del Congo; y significativas reservas de petróleo y gas en América del Norte, incluyendo reservas en aguas profundas en el Golfo de México, en tierra y mar adentro en California y en la reserva de gas natural de esquisto de Haynesville, además de una posición líder en la  emergente tendencia de gas natural de aguas poco profundas en el Casco Inferior Cretáceo/Terciario en la placa del Golfo de México y en tierra en el sur de Luisiana.