Detrás de los Errázuriz, el apellido que se hizo conocido en San Juan en los últimos días por ser propiedad de un grupo de ciudadanos chilenos que reclama más de 60 mil hectáreas de la cordillera sanjuanina, hay una larga historia de influencia en la vida pública de aquel país. Del otro lado de los Andes los definen como una familia tradicional, ilustre, de mucho dinero y de estrecho contacto con el poder político. De ese linaje salieron 4 presidentes, ministros, embajadores, un canciller y hasta dos jefes de la Iglesia Católica.

La historia de la llegada de los Errázuriz a tierras chilenas se remonta a 1733, cuando Francisco Javier Errázuriz Larraín arribó a tierras trasandinas en plena etapa colonial, proveniente de la Villa Aranaz, perteneciente al antiguo reino de Navarra. Se casó con Loreto Madariaga Jáuregui-Lecerna, quien al igual que él era descendiente de navarros. Fue regidor en 1746, alcalde de Santiago de 1756 a 1781, y regidor perpetuo del cabildo chileno desde 1759, entre otros cargos públicos importantes. Fueron el indicio de lo que llegarían a ser otros miembros de ese clan a lo largo de la historia chilena.

“Se trata de una familia distinguida, ilustre y con muchos méritos en la historia de Chile”, expresó Isidoro Vázquez de Acuña, presidente del Instituto Chileno de Investigaciones Genealógicas, una de las fuentes consultadas para esta nota. Y sostuvo que no se conoce que hayan tenido familiares en Cuyo, por lo que las tierras que reclaman tienen que provenir de una adquisición de terrenos.

Entre sus miembros hay 4 expresidentes trasandinos, que fueron Fernando Errázuriz Aldunate en 1831; Federico Errázuriz Zañartu, entre 1871 a 1876; Federico Errázuriz Echaurren, entre 1896 a 1901, y German Riesco Errázuriz, entre 1901 a 1906.

La parte de la familia que está directamente relacionada con el planteo por el territorio sanjuanino es la que comienza a partir de Hernán Errázuriz Lazcano, padre de Hernán Errázuriz Hurtado, casado luego con María Luisa Correa. De este matrimonio nacieron 3 hijos, María Francisca Errázuriz Correa, María Catalina Errázuriz Correa y Hernán Felipe Errázuriz Correa. Y son estos últimos junto a sus descendientes los que llevan adelante el reclamo por las tierras, a lo que se opone la Fiscalía de Estado de la provincia.

Pero, un párrafo especial merece Hernán Felipe Errázuriz Correa. Se trata de un abogado y destacado hombre público chileno, porque fue diplomático, ocupó varios ministerios durante el Gobierno militar de Augusto Pinochet y hasta presidió el Banco Central de su país. Así, primero fue nombrado por el gobierno militar como ministro de Minería en 1981, secretario general de Gobierno en 1982 y presidente del Banco Central en 1983-1984. Luego ocupó la embajada de Chile en los Estados Unidos (1984-1988) su último cargo fue el de canciller (1988-1990). También, a fines de la década de los noventa, formó parte del equipo de juristas que defendió a Pinochet en Londres, ciudad en la que se encontraba detenido el exmandatario a pedido del juez español Baltasar Garzón, quien buscaba juzgarlo por delitos de violaciones a los derechos humanos ocurridas bajo su administración (1973-1990). No obstante, Pinochet logró eludir el brazo de la Justicia y pudo regresar a su país, hasta su muerte. La imagen que recorrió el mundo reflejo de su llegada al vecino país fue del militar parado saludando a la gente que lo había ido a recibir, mientras en toda su estadía en territorio inglés se lo vio en silla de ruedas. 

También, entre los miembros de la familia Errázuriz hay dos jefes de la Iglesia Católica. El primero fue Crescente Errázuriz Valdivieso, dedicado al sacerdocio a partir del 18 de diciembre de 1863. El 30 de diciembre de 1918 fue elegido arzobispo de Santiago por el papa Benedicto XV y falleció en Santiago en 1931.

El más reciente es Francisco Javier Errázuriz Ossa, ordenado sacerdote en Friburgo, el 16 de julio de 1961. En 1998 el papa Juan Pablo II lo nombra arzobispo de la ciudad de Santiago. Renunció al Arzobispado de Santiago en 2008, al cumplir el límite de edad indicado en el código de Derecho Canónico (75 años). El 15 de diciembre de 2010, el papa Benedicto XVI aceptó su renuncia al gobierno pastoral de la arquidiócesis.

La historiadora Rocío Valenzuela Rodés sostiene que “los Errázuriz han sido una de las familias más poderosas dentro de la historia de nuestro país (por Chile), ya sea en ámbitos políticos o religiosos, y no cabe duda de que lo seguirán siendo por muchos años más”.