Por David Cayón.
La empresa química T.F.L. decidió cerrar sus operaciones en la Argentina y reavivó un conflicto que hace poco más de un mes amenazó con provocar desabastecimiento en al sector alimenticio y de la salud.
T.F.L. Argentina solicitó la apertura de su concurso preventivo por Cesación de pagos el 5 de septiembre de 2014, pedido que quedó radicado en el Juzgado Nº 26; secretaría Nº 52.
En ese momento, el Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas Zárate realizó 12 días de paro afectando a las 40 compañías químicas que trabajan en el parque industrial de Zárate y Campana.
Apenas un mes y medio más tarde el conflicto volvió a la zona y, a los paros rotativos que comenzaron la semana pasada, el sindicato decidió ir a fondo y lanzó un paro total que comenzó ayer y continuará hoy. Se espera para el miércoles la intervención del Ministerio de Trabajo para tratar de destrabar la situación, pero no se vislumbra una pronta resolución.
Desde la compañía aseguran que "en reiteradas reuniones con el Ejecutivo Nacional y de la provincia de Buenos Aires ha manifestado su interés estratégico de continuar operando en el país", y que "está en negociaciones" con el sindicato "con el firme objetivo de alcanzar un acuerdo con el personal desvinculado y el pago de indemnizaciones".
Sin embargo, fuentes del sector afirmaron a El Cronista que "la compañía ya envió 74 telegramas y que le presentaron al Gobierno un plan de negocios que por el cual deja de producir, importa y revende. Y que en esa discusión en Jefatura T.F.L. manifestó oralmente que, si no aprueban el nuevo modelo de negocio, se van del país",
Un dato no menor, y que llama la atención en el resto de los ejecutivos de las empresas que operan en el polo es que la intención de T.F.L. de seguir choca de frente con que los directivos de la compañía "no son empleados, sino un estudio de abogados".
Pero no es sólo el cambio de modelo de negocio lo que tiene paralizado al polo, sino la intención de que el resto de las empresas "absorban" a los 74 despedidos. "No sabemos si el que lo está pidiendo es el sindicato, la empresa o el Gobierno; pero lo están pidiendo", afirmaron desde una multinacional con planta en Zárate.
Entre las compañías que operan en el polo, y que tienen paralizada su producción, se encuentra Praxair, Monsanto, Lanxess, Petrobras, Bayer, Bunge, Urea, Dak, Carboclor, Air Liquide, Atanor, Rohm and Haas, Clariant, Agrofina e Unilever.
Desde el polo se abastece insumos como oxígeno para hospitales, envases para la industria de la alimentación, productos para el sector agroindustrial o para la industria del cuero.
Según fuentes empresarias, el paro de diciembre de 2014 le costó al país una cifra superior a los u$s 100 millones cifra que surge de sumar las divisas que no llegaron por las exportaciones perdidas y el costo de los insumos que las industrias tuvieron que importar para sustituir la producción local.
Por: Juan Agustín Robledo.
El conflicto en la empresa TFL Argentina volvió a paralizar el polo petroquímico de Zárate, Campana y Baradero, en la provincia de Buenos Aires, y Gualeguaychú y Larroque, en la provincia de Entre Ríos, tal como ya había sucedido en diciembre pasado. La huelga por 48 horas fue dispuesta por el Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas de Zárate, a raíz del retiro de la empresa de las negociaciones que venían manteniendo junto con autoridades de los ministerios de Trabajo y de Industria de la Nación e, incluso, la Jefatura de Gabinete de la Nación.
Este lunes, una manifestación realizada por el sindicato sobre la Ruta 9 hizo colapsar el tránsito en la mano a Capital desde la Ruta 193, donde se encuentra la planta de Toyota, hasta la entrada a Campana. Mañana, los trabajadores realizarán una asamblea extraordinaria para definir los pasos a seguir.
Según explicó Néstor Carrizo, tesorero del sindicato y delegado de TFL, a Infobae, las afectadas por el conflicto son unas 120 familias que la empresa decidió despedir a raíz de su decisión de dejar de producir en el país para comenzar a importar. Las autoridades de la compañía se retiraron de las negociaciones y retiraron a los gerentes de la planta, "dejando a la deriva a una planta industrial que tiene productos potencialmente peligrosos", afirmó.
En enero, la cartera laboral dispuso la conciliación obligatoria, pero según el gremialista "la empresa la desoyó", por lo que el gremio -que agrupa a unos 3000 trabajadores- decidió ir a un paro que amenaza extenderse y hacer peligrar la provisión de materias primas para otras industrias como la alimenticia, agropecuaria y curtiembres. De todos modos, Carrizo sostuvo que está garantizada la provisión de oxígeno medicinal.
Las plantas de Monsanto, Lanxess, Petrobras, Bayer, Bunge, Urea, Dak, Carboclor, Air Liquide, Atanor, Rohm and Haas, Clariant, Agrofina, Unilever y Praxair se encuentran paralizadas, mientras que fuentes del sector calcularon las pérdidas en cerca de 8,5 millones de dólares por cada día de paro.
En diciembre, el conflicto de TFL Argentina provocó un paro en apoyo a los despedidos que se extendió durante 12 días, con pérdidas aproximadas para el sector de alrededor de 100 millones de dólares.
En paralelo, la Municipalidad de Zárate denunció penalmente a TFL Argentina SA la semana pasada por existir "una marcada omisión de la empresa en sus deberes y obligaciones de control y mantenimiento de la planta industrial", en tanto que el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible de la Provincia de Buenos Aires (OPDS) clausuró a principio de febrero la planta al constatar el abandono en el que se encontraban las instalaciones. Fuentes de la OPDS explicaron que si bien al momento de la inspección no se verificó que existiera daño ambiental, se procedió a la clausura por la ausencia de responsables de los materiales químicos de alta peligrosidad con los que allí se trabaja.
Sin embargo, desde la compañía desmintieron las acusaciones y sostuvieron que la empresa cumple con todos los protocolos de seguridad a nivel nacional e internacional, y que en ningún momento existió riesgo de daño ambiental. Además, relacionaron las denuncias a presiones del sindicato en el marco por las negociaciones que se encuentran en curso