General Electric probablemente no obtenga una aprobación incondicional de la Unión Europea para su oferta de compra de 12,400 millones de euros (13,850 millones de dólares) por la unidad de equipamiento eléctrico de Alstom, dijeron este lunes dos fuentes familiarizadas con el asunto.
La Comisión Europea abrió una investigación total en febrero para evaluar las implicaciones en materia de competencia de una adquisición que eliminaría a uno de los tres rivales de GE en la fabricación de turbinas para plantas eléctricas a gas.
GE busca la aprobación incondicional de la compra propuesta, pero las dos fuentes consultadas dijeron que el conglomerado estadounidense probablemente no la obtenga a menos que ofrezca concesiones o pueda reunir argumentos sólidos.
La investigación se detuvo temporalmente el mes pasado y GE declaró este lunes que espera que los reguladores reinicien el análisis de la operación esta semana, y que la suspensión temporaria era parte del proceso.
En noviembre Francia autorizó la compra de las actividades energéticas del grupo francés Alsto, una aprobación necesaria para la realización de esta operación.
El consejo de administración de Alstom aprobó en junio pasado la oferta que le hizo General Electric.
General Electric Co dijo por primera vez que estaría dispuesta a considerar concesiones para lograr que Europa apruebe su oferta de compra de la unidad de equipamiento eléctrico de la francesa Alstom.
"Estamos dispuestos a explorar soluciones para cerrar esta operación aunque, una vez más, creemos en las ventajas de la misma", dijo en una entrevista a Reuters Steve Bolze, presidente y presidente ejecutivo de GE Power & Water, la mayor unidad industrial del conglomerado.
Cualquier concesión tendría que "preservar (los términos) económicos y nuestro valor estratégico", agregó el ejecutivo.
Bolze, sin embargo, rehusó discutir cualquier área potencial de reparaciones que GE podría considerar.
Se informó que el conglomerado estadounidense probablemente no obtendría una aprobación incondicional de la Unión Europea para su oferta de compra de 12,400 millones de euros (13,850 millones de dólares), citando a dos fuentes familiarizadas con el asunto.
La Comisión Europea abrió una investigación total en febrero para evaluar las implicaciones en materia de competencia de una adquisición que eliminaría a uno de los tres rivales de GE en la fabricación de turbinas para plantas eléctricas a gas.
Los reguladores del bloque generalmente prefieren que las compañías que se fusionan vendan activos que se superpongan o que faciliten el ingreso de rivales al mercado. Entre los competidores en el sector de turbinas de gas de GE están Siemens AG y Mitsubishi Heavy Industries Ltd.
La compra de la unidad de Alstom, que sería la mayor adquisición en la historia de GE, ampliaría la base instalada de turbinas eléctricas de la firma estadounidense, lo que le permitiría obtener mayores ingresos por los servicios de mantenimiento de los equipos.
GE ya alteró el año pasado el acuerdo para obtener el respaldo del Gobierno de Francia, durante una batalla de dos meses en la que enfrentó la competencia de Siemens y Mitsubishi.
La investigación de los reguladores europeos se detuvo temporalmente el mes pasado. GE dijo que espera que se reinicie esta semana, y que la suspensión temporaria era parte del proceso.
En una conferencia telefónica el mes pasado, el presidente ejecutivo de GE Jeff Immelt dijo que el acuerdo era apropiado para la compañía, pero dijo que si "en algún momento se vuelve poco atractivo, no lo haremos".