MARIANGEL MARCOS
Mientras para algunos inversores, Barrick Gold continua siendo atractiva, el magnate de los negocios, George Soros, le saca fichas a la minera canadiense.
Soros Fund Management LLC, que tuvo una participación de US$ 263,7 millones en Barrick en el primer trimestre, redujo su participación en un 94 % para los siguientes tres meses.
Barrick presentó resultados más más débiles de lo esperado, pero ha sido capaz de mantener su rally en las últimas tres semanas.
Pese a que ha perdido terreno en Wall Street, algunos inversores se mantienen optimistas por el pronóstico que el oro podría superar los US$ 1.400 la onza a fines de año. Incluso, los más arriesgados pronostican para 2017 que va a pasar la barrera de los U$ 1.500.
Las acciones de Barrick subieron 169 % en la primera mitad del año, pero han caído en este segundo trimestre. Lo que impulsó el crecimiento de las acciones de la minera fue el repunte de los precios, sumado a que los inversores salieron a comprar lingotes de oro, los bancos centrales aumentaron los estímulos económicos para apoyar el crecimiento mientras que la Reserva Federal de Estados Unidos mantuvo las tasas.
En el primer trimestre, los fondos, incluido el de Soros, compraron un total de 58 millones de acciones de Barrick, según un informe de Bloomberg.
En el segundo trimestre, Barrick registró su mayor ingreso neto desde 2013, mientras que sus acciones subieron un 56 %. Ayer las acciones caían 1,2 %.
Para el analista Barry Allan, de Mackie Capital Research Corp., los precios del oro necesitan estar en US$ 1.450 la onza para justificar la valoración de Barrick. La recomendación es de "venta".
En este escenario, el magnate minero que en el primer trimestre del año tuvo la mayor participación en Barrick, fue quien más vendió en este segundo trimestre, dice Bloomberg. Los títulos con Barrick cayeron por 18.35 millones de acciones a 1,07 millones de acciones, de acuerdo con un comunicado.
F. Lawrence, Director de Fuller Asset Management, advierte que los inversores están viviendo en una burbuja. En concordancia con la estrategia de Soros, otros grandes millonarios también han emprendido la retirada de las acciones y bonos.
El legendario inversor Stanley Druckenmiller dijo recientemente que los inversores deben salir de la bolsa de valores. "Hemos escuchado las advertencias similares de la talla de Jeremy Grantham, George Soros y Carl Icahn, para nombrar unos pocos.
El hilo común entre todos estos titanes de inversión es que son muy experimentados, tienen un gran éxito y el poder y la libertad de decir lo que piensan con honestidad y sin repercusión", refirió.
Las razones de estos grandes inversores, pese a la recuperación del oro y los buenos pronósticos, es que las mineras tuvieron un gran primer trimestre, pero en el segundo no les fue tan bien.