Una crisis de falsificación está sacudiendo silenciosamente la industria mundial del oro.
Las barras de oro estampadas fraudulentamente con los logotipos de las principales refinerías se están insertando en el mercado global para lavar oro de contrabando o ilegal, según informan a Reuters ejecutivos de refinerías y bancos. Las falsificaciones son difíciles de detectar, lo que las convierte en un corredor de fondos ideal para traficantes de narcóticos o señores de la guerra.
En los últimos tres años, las cuatro refinerías de oro más importantes de Suiza identificaron barras encontradas en las bóvedas de JPMorgan Chase & Co., por valor de al menos $ 50 millones estampadas con logotipos de refinerías suizas, pero que en realidad no fueron producidas por esas instalaciones. de los principales bancos en el corazón del mercado de lingotes, dijeron altos ejecutivos de refinerías de oro, bancos y otras fuentes de la industria.
Cuatro de los ejecutivos dijeron que al menos 1,000 de las barras, de un tamaño estándar conocido como kilobar por su peso, han sido encontradas. Esa es una pequeña parte de la producción de la industria del oro, que produce aproximadamente 2 millones a 2.5 millones de barras de este tipo cada año. Pero las falsificaciones son sofisticadas, por lo que miles más pueden haber pasado desapercibidas, según el jefe de la refinería más grande de Suiza.
"Las últimas barras falsas ... están hechas de manera muy profesional", dijo Michael Mesaric, director ejecutivo de la refinería Valcambi. Dijo que tal vez se han encontrado un par de miles, pero lo más probable es que haya "mucho, mucho, mucho más en circulación". Y todavía existe, y todavía funciona ".
Las barras de oro falsas, bloques de metal chapado en oro más baratos, son relativamente comunes en la industria del oro y, a menudo, fáciles de detectar.
Las falsificaciones en estos casos son más sutiles: el oro es real y de muy alta pureza, con solo las marcas falsificadas. Las barras de marca falsa son una forma relativamente nueva de ignorar las medidas globales para bloquear los minerales en conflicto y evitar el lavado de dinero. Tales falsificaciones plantean un problema para los refinadores, financieros y reguladores internacionales, ya que intentan purgar el mundo del comercio ilícito de lingotes.
Los altos precios del oro han provocado un auge en la minería informal e ilegal desde mediados de la década de 2000. Sin el sello de una refinería de prestigio, ese oro sería forzado a las redes subterráneas, o con un precio de descuento. Al piratear suizos y otras marcas importantes, el metal que se ha extraído o procesado en lugares que de otro modo no serían legales o aceptables en Occidente, por ejemplo, en partes de África, Venezuela o Corea del Norte, se puede inyectar en el mercado, canalizando fondos a delincuentes o regímenes sancionados.
No está claro quién está haciendo las barras encontradas hasta ahora, pero los ejecutivos y banqueros dijeron a Reuters que creen que la mayoría se originó en China, el mayor productor e importador de oro del mundo, y que han ingresado al mercado a través de distribuidores y casas comerciales en Hong Kong, Japón y Tailandia Una vez aceptados por un distribuidor de oro convencional en estos lugares, pueden extenderse rápidamente a las cadenas de suministro en todo el mundo.
La noticia de las barras forjadas comenzó a circular silenciosamente en los círculos de la industria del oro después de la primera mitad de 2017, cuando JP Morgan, uno de los cinco bancos que finalizan las operaciones en el mercado de oro de Londres de $ 10 billones al año, descubrió que sus bóvedas contenían al menos dos kilobares de oro estampados con el mismo número de identificación, dijeron a Reuters 10 personas familiarizadas con el asunto. Reuters no pudo determinar exactamente dónde estaban las bóvedas.
JP Morgan se negó a responder directamente las preguntas sobre el lingote fraudulento, o comentar sobre cualquiera de los detalles en esta historia. "Es nuestra práctica estándar alertar inmediatamente a las autoridades y refinerías apropiadas si descubrimos kilobares de oro mal marcados durante los controles y procedimientos de rutina", dijo el banco en un comunicado. "Afortunadamente, todavía tenemos que tener un incidente que resulte en una pérdida para la empresa o un cliente".
La Bolsa de Oro de Shanghai, que regula el mercado de oro de China, dijo en un comunicado que no tenía conocimiento de que se fabricaran o transportaran barras falsificadas en China. “La Bolsa de Oro de Shanghai ha establecido un completo sistema de entrega y almacenamiento. El proceso para que el oro (material) ingrese al almacén está estrictamente administrado y cumple con las regulaciones ”, dijo.
Cuando otros que almacenan y comercializan dicho oro encuentran barras forjadas, las devuelven a la refinería en cuestión, algunas de las cuales tienen operaciones en Asia. Las refinerías informaron a los bares que regresaron a Suiza a las autoridades suizas que los confiscaron, dijeron las refinerías.
La Aduana suiza dijo que 655 bares falsificados fueron reportados en 2017 y 2018 a los fiscales locales en Ticino, una región fronteriza con Italia que contiene tres de las cuatro grandes refinerías de Suiza. "En todos los casos, el marcado de las barras de 1 kg era falso", dijo un funcionario de Aduanas por correo electrónico, sin hacer más comentarios.
El fiscal en Ticino confirmó que había recibido tres informes de lingotes de oro con números de serie sospechosos, pero dijo que no podía revelar más información. La policía en Neuchatel, donde se encuentra la otra gran refinería de Suiza, dijo que ni él ni los fiscales locales habían recibido informes de ningún bar falsificado. El Fiscal General de Suiza dijo que su oficina no estaba preocupada por el tema en este momento.
Los ejecutivos de la refinería dijeron que también se habían reportado bares falsificados en otros países
Los kilobares son pequeños, del tamaño y grosor de un teléfono celular, a diferencia de los lingotes de oro de aproximadamente 12.5 kilogramos que se almacenan típicamente en las bóvedas de los bancos centrales del mundo. Kilobars son la forma más común de oro en circulación en todo el mundo, pasando fluidamente entre bancos, refinerías, distribuidores e individuos. Las características de identificación estampadas en la superficie de una barra incluyen el logotipo de la refinería que lo hizo, su pureza, peso y un número de identificación único. Cada uno vale alrededor de $ 50,000 a precios actuales.
En partes del sudeste de Asia, no es raro que las personas usen oro en lugar de efectivo para grandes compras, como dijeron bienes raíces, banqueros y analistas. "Es la única herramienta de inversión que va de los inversores institucionales como los bancos al público y viceversa", dijo un ejecutivo de una refinería suiza.
En China, casi todas las exportaciones de oro están prohibidas como parte de los estrictos controles del país sobre los movimientos de capital. Según los analistas del mercado, eso ha estimulado la demanda entre los chinos adinerados que desean enviar dinero fuera del país para encontrar formas de contrabandearlo.
Se estima que entre 400 y 600 toneladas de oro se escapan cada año a través de la frontera de China continental a Hong Kong en botas para automóviles y furgonetas de reparto, la mayoría en kilobares, dijo Cameron Alexander, jefe de investigación de metales preciosos de los consultores GFMS Refinitiv, que realiza Estudios detallados de los flujos mundiales de oro. La Aduana de Hong Kong dijo que no había recibido quejas en la última década sobre kilobares con marcas falsificadas.
Japón también tiene un problema de contrabando de oro de larga data en el que las marcas falsificadas podrían utilizarse, dijeron ejecutivos de refinerías.
Las marcas suizas no son las únicas que han sido pirateadas, sino que son las más atacadas debido a su alcance global, dijeron los ejecutivos. Las cuatro refinerías más grandes de Suiza, Valcambi, PAMP, Argor-Heraeus y Metalor, procesan alrededor de 2,000-2,500 toneladas de oro al año, con un valor de alrededor de $ 100 mil millones. Sus marcas registradas se encuentran entre las más comunes y confiables en la industria. PAMP y Metalor declinaron hacer comentarios sobre el registro; Argor dijo que siempre había un riesgo de que las marcas fueran falsificadas, y recomendó que las personas compren barras solo de distribuidores confiables.
Para los destinatarios, las barras pirateadas representan una amenaza de cumplimiento: cualquiera que posea dicho metal, incluidos joyeros, bancos y empresas de electrónica, corre el riesgo de violar inadvertidamente las reglas globales diseñadas para mantener fuera de circulación el metal de origen desconocido o criminal. Las reglas apuntan a contener los suministros de oro que financian conflictos, terrorismo o crimen organizado, dañan el medio ambiente o socavan a los gobiernos nacionales.
Los gobiernos de América y Europa están legislando para obligar a los bancos y fabricantes de artículos como joyas y productos electrónicos a asumir una mayor responsabilidad por sus proveedores de minerales. Por ejemplo, una cláusula de la Ley Dodd-Frank adoptada por los Estados Unidos obliga a las compañías estadounidenses a revelar si el oro que utilizan proviene de países de África central donde podría haberse extraído para financiar un conflicto.
Richard Hayes, director ejecutivo de Perth Mint en Australia, una de las refinerías más grandes del mundo, dijo que su compañía no había encontrado kilobares de Perth Mint de marca fraudulenta. Pero, dada la experiencia de otros refinadores, no tiene dudas de que están circulando.
"Es una forma maravillosa de blanquear el oro del conflicto", dijo. "El oro es genuino, pero no tiene un origen ético ... Se ven completamente genuinos, se analizan correctamente y también pesan correctamente".
La apariencia perfecta hace que las barras sean altamente efectivas. “Debido a que el oro es completamente fungible”, dijo Hayes, “puedes sangrarlo en una producción genuina. Es muy, muy difícil de controlar ".
JP Morgan suministra oro de las principales refinerías para muchos de los bancos, joyeros e inversores más grandes del mundo, y el descubrimiento de las barras forjadas en sus bóvedas desencadenó una revisión completa del oro que tenía, dijeron fuentes del mercado. Uno dijo que este barrido desenterró alrededor de 50 barras con marcas fraudulentas. Otro dijo que encontró varios cientos. JP Morgan no hizo comentarios.
Las personas en la industria familiarizadas con el asunto dijeron que la cantidad de barras forjadas y su alta calidad significaban que su producción debía estar bien organizada. Un análisis de los movimientos de los bares sugirió que se habían hecho en Asia, probablemente en China, dijeron. Pero el oro en ellos podría haberse derretido y volver a fundirse después de haber sido extraído en cualquier lugar.
JP Morgan respondió a su descubrimiento al decidir dejar de comprar oro en Asia que no había venido recién hecho de un pequeño grupo de refinerías en las que confiaba, dijeron cinco personas familiarizadas con la decisión. JP Morgan declinó hacer comentarios.
Otros bancos también han restringido las compras de oro en Asia, dijeron 15 personas en la industria. "Cualquier cosa que tenga la posibilidad de ser dudoso no se involucrará", dijo Alexander, analista de GFMS Refinitiv.
Reuters se acercó a cinco grandes bancos que comercializan oro en Asia, varios de los cuales tienen instalaciones de bóveda. HSBC declinó hacer comentarios en detalle, pero un portavoz dijo que solo compró barras directamente de un pequeño grupo de refinerías acreditados, como los suizos, por la London Bullion Market Association (LBMA). Dijo que no había encontrado falsificaciones. UBS no hizo comentarios sobre barras falsificadas, pero dijo que solo vende oro procesado por refinerías acreditadas por LBMA. Standard Chartered rechazó el comentario, diciendo que "este no es un problema que nos afecte". ANZ dijo que compra barras previamente emitidas de "un grupo selecto de contrapartes" y que su política, que no había sido modificada por las falsificaciones, era volver a fundirse y refundirlos antes de venderlos. Nadie de ICBC Standard estuvo disponible para comentar.
La cantidad de barras falsas que se han encontrado ha disminuido desde 2017. Pero las refinerías dicen que las falsificaciones se están volviendo cada vez más sofisticadas, por lo que el problema puede haber aumentado.
En 2017, dijo Mesaric de Valcambi, se encontraron cientos de barras estampadas con el mismo número de identificación. Las marcas de las barras también tenían errores ortográficos, fallas en las imágenes del logotipo o impresiones demasiado profundas o superficiales, dijeron otros refinadores.
Hoy, las falsificaciones se hacen con mayor precisión, utilizando lo que parece ser maquinaria sofisticada, dijo Mesaric. Todavía puede haber obsequios, como hendiduras de una pinza robótica o imperfecciones repetidas en un molde moldeado. Pero estos son fáciles de perder.
La forma más confiable de identificar las falsificaciones es probar su pureza. El oro está disponible en los mercados mundiales en diferentes niveles de pureza: para kilobares producidos profesionalmente, el estándar más común es el 99.99%, conocido en el comercio como "cuatro nueves". Un análisis de tres barras falsificadas por una refinería suiza mostró que dos de ellos eran 99.98% puros, y el tercero 99.90%.
Aunque no cumple con los estándares profesionales legítimos, incluso ese nivel de pureza es difícil de lograr y requiere equipos avanzados para detectarlo.
La Aduana suiza dijo que de los 655 bares reportados a los fiscales locales en Ticino, la pureza cayó ligeramente por debajo del 99.99% en algunos casos.
“El nivel de falsificación se está volviendo realmente bueno. Incluso para nosotros es difícil saberlo ”, dijo un ejecutivo de una refinería suiza que habló bajo condición de anonimato. "Sin embargo, son un poco menos puros porque las personas que hacen las falsificaciones no tienen el equipo que tenemos".
Las refinerías están respondiendo al problema con la tecnología.
Metalor este año comenzó a poner manchas de tinta a prueba de manipulaciones en sus barras. Al igual que las funciones de seguridad en los billetes, estas muestran diferentes funciones cuando se ven bajo ciertas luces o mediante filtros. PAMP y Valcambi realizan un escaneo en micro-superficie de sus barras y suministran máquinas o aplicaciones telefónicas que pueden escanear cada una y verificar si sus superficies coinciden con los registros de la refinería. Argor dijo que sus barras tenían varias características de seguridad, pero declinó dar más detalles por razones de seguridad.
LMBA, que acredita a las refinerías mundiales para garantizar la calidad de su producción, está elaborando estándares para las características de seguridad. También ha propuesto una base de datos global que contiene información sobre cada kilobar producido, como una forma de verificar los productos para agregar una capa adicional de seguridad. "Cualquier característica de seguridad puede duplicarse que está en la barra", dijo la directora ejecutiva, Ruth Crowell.
Pero la mayoría de las características de seguridad de los refinadores solo se han introducido recientemente, y no se planea ninguna base de datos hasta 2020 como muy pronto.
