La empresa, la cual comenzó a producir concentrado comercialmente en el estado brasileño de Goiás hace aproximadamente un año, planea entregar 5.000 toneladas de óxido de tierras raras anualmente en 2026, destacó el director de operaciones Ricardo Grossi. La mayor producción vendrá acompañada de una mayor capacidad, agregó. 

Serra Verde también está considerando asociaciones estratégicas con empresas y países para expandir la producción y procesamiento de tierras raras, dijo Grossi, cuya empresa privada produce neodimio, praseodimio, terbio y disprosio. Ve una oportunidad en ser un proveedor alternativo para Occidente de esos minerales críticos, especialmente si China amplía los controles de exportación contra Estados Unidos a más metales.

China tiene un papel dominante como productor y procesador de los 17 elementos de tierras raras. Estos se usan en imanes necesarios para vehículos eléctricos, turbinas eólicas y paneles solares, así como en tecnología militar.

La nación asiática controla el 70% del material extraído y el 90% de la capacidad de refinación, y produjo 240,000 toneladas de óxido de tierras raras equivalente en 2023, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. Tal dominio ha hecho que Estados Unidos y sus aliados busquen fuentes alternativas.

Serra Verde está respaldada por Denham Capital y ha recibido apoyo del Energy and Minerals de Estados Unidos y de la británica Vision Blue Resources, incluida una inversión de US$150 millones en octubre. Se está negociando otra ronda de financiación.

“La inversión la puede realizar un nuevo socio o nuestros inversionistas actuales”, afirmó Grossi, ingeniero de minas que ha trabajado en empresas como Vale y Anglo American.

La empresa también está evaluando el potencial de expansión de sus operaciones brasileñas, que podrían duplicar la producción antes de 2030.

Los esfuerzos de Serra Verde han sido reconocidos por la Minerals Security Partnership, una colaboración de 14 países, incluidos Estados Unidos y la Unión Europea, que tiene como objetivo acelerar el desarrollo de cadenas de suministro sostenibles, seguras y diversas para estos minerales críticos.

Si bien los precios de los metales de tierras raras se han visto afectados por una exceso de oferta, Serra Verde confía en que el apetito por los elementos siga aumentando. Grossi dijo que Asia es actualmente el principal destino de su producción.

La empresa prevé que la demanda de sus productos aumentará un 8.5% anual hasta 2035, lo que impulsaría el balance de la empresa.

“Comenzamos a mostrar ingresos por primera vez después de 15 años, lo que ya es un triunfo. La dinámica financiera de la empresa cambiará por completo a partir de 2026″, completó Grossi.