La administración del presidente Donald Trump está buscando obtener una participación de hasta el 10% en Lithium Americas, la compañía que desarrolla el proyecto de litio Thacker Pass en Nevada. La medida se produce en medio de una renegociación de los términos de un préstamo de u$s 2,260 millones del Departamento de Energía (DOE) que fue aprobado durante la administración de Joe Biden. .
Según indicó Reuters, fuentes cercanas a las negociaciones señalan que la decisión responde a la preocupación por la capacidad de Lithium Americas para devolver el préstamo, dado el descenso de los precios del litio provocado por la sobreproducción en China. Esta acción representa una estrategia del gobierno de intervenir directamente en industrias consideradas vitales para la seguridad nacional, un patrón ya visto en inversiones similares en empresas como Intel y MP Materials.
El proyecto Thacker Pass, aprobado por Trump en su primer mandato, es considerado crucial para establecer una cadena de suministro de litio doméstica, un metal indispensable para las baterías de vehículos eléctricos y otras tecnologías. Una vez en pleno funcionamiento, se espera que la mina se convierta en la fuente de litio más grande del hemisferio occidental, lo que podría reducir significativamente la dependencia de EE.UU. de las importaciones.
Reacción del mercado y negociación de los términos
La noticia de la posible participación del gobierno provocó un alza significativa en el valor de las acciones de Lithium Americas. La compañía, en respuesta a la propuesta, ha ofrecido al gobierno "warrants" sin costo que equivaldrían a un 5% a 10% de sus acciones ordinarias. Un funcionario de la Casa Blanca señaló que el presidente Trump apoya el éxito del proyecto, pero aseguró que "no existe el dinero gratis", justificando la exigencia de una participación accionaria para garantizar la seguridad de la inversión de los contribuyentes.
Las negociaciones también buscan modificar el rol de General Motors (GM), que invirtió u$s 625 millones en el proyecto. La administración de Trump estaría presionando para que GM formalice sus compromisos de compra y ceda parte del control del proyecto al gobierno federal.