Para la jornada de hoy están previstas varias recordaciones centrales, tanto en Río Turbio como en 28 de Noviembre, con motivo de cumplirse el 7mo aniversario de la tragedia ocurrida en Mina 5, que causó la muerte de 14 mineros.
Con la declaración de asueto comunitario en las localidades de la cuenca, hoy es un día feriado, ya que adhieren a esta fecha distintas instituciones estatales nacionales y provinciales y también privadas, respecto a propiciar el acompañamiento de la comunidad en los actos previstos. Este año comenzarán primero en la localidad de 28 de Noviembre y luego se trasladarán a Río Turbio. Se espera también la participación de vecinos y familiares de Puerto Natales.
El programa de actos comienza a partir de la medianoche de hoy martes con el encendido de Antorchas en Plaza Monumento a la Memoria de los Mineros del Carbón, en la rotonda de acceso a 28 de Noviembre.
En horas de la mañana, a las 10:30 horas se realizará la misa en la Parroquia María Auxiliadora de esta misma localidad, para luego iniciar el acto oficial en la Plaza Monumento a la Memoria de los Mineros del Carbón, inaugurado en diciembre del año pasado.
Los familiares y la gente que acompañará esta recordación se trasladarán a la boca de Mina 5 en la zona Industrial de YCRT, donde se hará un responso.
Al mediodía se realizará una ofrenda floral en la Plazoleta donde se encuentra el monumento al Minero, en Río Turbio
A las 13:00 hs. se realizará misa en la Iglesia Santa María de la Paz y tras el oficio religioso los actos previstos finalizarán con un depósito de ofrendas florales en el Cementerio local.
La cuenca carbonífera recuerda hoy a los 14 mineros fallecidos: José Alvarado, Julio Alvarez , Nicolás Arancibia, José Armella Ricardo Cabrera, Miguel Cardozo, José Alvarez, Víctor Hernández, José Hernández Zambrano, Oscar Marchant, Héctor Rebollo, Silverio Méndez, José Vallejos y Odilón Vedia; mineros que murieron a causa de un incendio en interior de mina en el año 2004.
Con actos y oficios religiosos en ambas localidades de la cuenca minera y también con el reclamo de que haya justicia, se recuerda hoy la tragedia de Mina 5, al cumplirse siete años de los hechos que ocasionaron la muerte de 14 trabajadores mineros que habían ingresado a sus labores en el tercer turno de la empresa YCRT, en la noche del 13 de junio del año 2004.
Tal como ocurrió en cada uno de los aniversarios anteriores, familiares, amigos y trabajadores vuelven a renovar el pedido de Justicia para los 14 trabajadores fallecidos. Ya el año pasado se estimaba que la causa, que se instruye en el Juzgado Federal de Río Gallegos hace siete años, tuviera una resolución.
En ese entonces, Mario Armella, uno de los familiares que sigue de cerca el avance de la causa, estimaba que estaban muy cerca del juicio oral. Presumían que el mismo se iba a realizar a fines de 2010, pero los plazos de la Justicia se han estirado hasta ahora, sin que hubiera alguna novedad; “esperamos a con ansias ese momento para poder darles justicia a todos los hombres que quedaron en la mina”, continúan diciendo los familiares.
ACTOS
Son muchas las instituciones de ambas comunidades que se expresan en estos días recordando los momentos que conmovieron al país, por las circunstancias que rodearon a la triste pérdida de 14 vidas aquella noche.
Por ello están previstas varias recordaciones centrales, tanto en Río Turbio como en 28 de Noviembre.
Con la declaración de asueto comunitario en las localidades de la cuenca, hoy es un día feriado, ya que adhieren a esta fecha distintas instituciones estatales nacionales y provinciales y también privadas, respecto a propiciar el acompañamiento de la comunidad en los actos previstos.
El programa de actos es el siguiente:
Acto en 28 de Noviembre
Hora 00:00 del 14 de junio
Encendido de Antorchas en Plaza Monumento a la memoria de los Mineros del Carbón, el lugar será la rotonda de acceso a 28 de Noviembre.
Martes 14 de Junio
10:30 hs. Misa en la Parroquia Santa María Auxiliadora de 28 de Noviembre.
11:15 hs. Acto Oficial en la Plaza Monumento a la Memoria de los Mineros del Carbón.
Acto en Río Turbio:
12:00 hs. Responso en Mina N° 5.
12:15 hs. Depósito de Ofrendas Florales, Plaza del Minero.
13:00 hs. Misa en la Iglesia Santa María de la Paz.
14:00 hs. Depósito de Ofrendas florales en el Cementerio local.
La nefasta gestión del ex concesionario Sergio Taselli se cobró la vida de 14 mineros en Río Turbio. El contexto es tan denso como el humo que ahogó en un túnel llamado Unión 9 y parte de las galerías 1P5 y 2P5 a catorce trabajadores.
Casi 50 mineros lograron salir del infierno ese 14 de junio de 2004. Pero 14 hombres no lo consiguieron.
El rescate de los cuerpos duró días enteros y fue seguido paso a paso por la opinión pública del país con la ínfima esperanza de que apareciera alguno con vida.
Pero todo fue en vano: 14 días después de la tragedia los socorristas retiraron los últimos cuerpos carbonizados y se abrió así una investigación en busca de culpables que aparece hoy lejos de su final.
No fue un accidente, ni una catástrofe natural, ni un terremoto. El suceso está en plena etapa de investigación y está muy próximo el inicio del juicio para encontrar a los verdaderos responsables de esta tragedia que aún están libres.
Ahora al cumplirse seis años de tanta muerte se tiran las culpas unos a otros tratando de salvarse, entre el Gobierno, los funcionarios, los policías y los bomberos.
Ahora se culpan unos a otros, quiere decir que sabían cuáles eran las medidas que había que tomar y no se tomaron.
Y en esta tragedia hay muchos cómplices porque sabían lo que hacia Taselli y lo dejaron hacer.
Los trabajadores denunciaron infinidades de veces las irregularidades en nuestra empresa antes de la tragedia se desarrollaron 8 años de concesión privada sin control (en manos de Taselli) que contaron con el aval de distintos gobiernos de turno, nacionales, provinciales y locales en su momento estos permitieron que se destruyera la parte operativa, las normas de seguridad para que este empresario obtuviera ganancia al más bajo costo.
En todo este proceso hubo 2 años “estatales” en manos de Duhalde que tan sólo se limitaron a mantener los subsidios para pagos de sueldos, de donde también salían los gastos del funcionamiento de la empresa.
Los controles
Pero no sólo los gobernantes de turno tienen responsabilidades, también fallaron los organismos de control. Ellos tienen su responsabilidad, la comisión fiscali-zadora de YCRT S.A., Dirección Provincial de Minería, Secretaría de Energía y Minería de la Nación, Superintendencia de Riesgo del Trabajo, Subsecretaría de Trabajo de la provincia de Santa Cruz, también la ART (Aseguradora del Riesgo del Trabajo), los ministerios de Economía y de Trabajo y las intervenciones estatales.
Todos son responsables
Las muertes de los trabajadores no fueron obra del destino, de la fatalidad ni de la casualidad, fue obra de la desidia, la insensibilidad, la falta de prevención y mantenimiento, la desatención de seguridad e higiene, la falta de capacitación y la desinversión crónica.
Estos hechos prepararon el terreno para la mayor tragedia laboral y minera del país.
La mina
La mina no está abajo. Está arriba del suelo y sobre el nivel del mar porque la mina es un cerro, un largo cerro cubierto de pasto y manchones de nieve que atesora 580 millones de toneladas de carbón atravesados por 150 kilómetros de galerías excavadas desde 1943.
Turbia como el río que da nombre a la mina, intrincada como su red de galerías, así se presenta la búsqueda de la verdad y de los verdaderos responsables de las muertes en este olvidado rincón del Sur Argentino.
Casi como una obligada necesidad, se recuerda el sexto año de ocurrida la muerte de los 14 mineros de Río Turbio.
Del 14 de Junio de 2004 en adelante, pasado el dolor, la bronca, y las primeras demandas organizadas por los familiares y compañeros de los mineros, crece la sensación de impotencia, de descreimiento, de impunidad.
El simple cotejo de las condiciones en que los trabajadores ingresaban al yacimiento en oportunidad de la tragedia, es la prueba evidente de las responsabilidades del Estado y sus funcionarios que a su cargo tenían la obligación de velar por la seguridad de los trabajadores que perdieron la vida aquella noche.
Los autorescatadores con los que hoy ingresan los mineros, que garantizan oxígeno en caso de necesidad, de haber estado a su disposición en aquellos momentos, habrían salvado la vida a cada uno de los 14 operarios.
Recuerdos
Rosario Gaitán habla mirando el cerro de entraña negra que por pocos segundos le perdonó la vida y lo dejó escapar la noche del 14 de junio de 2004.
«El humo del incendio no me dejaba ver ni respirar. Caminábamos a ciegas escapando con mis compañeros por la galería, tomados de las manos y la ropa, cuando tropecé‚ con uno que estaba caído y nunca más se levantó. Me caí y conmigo cayeron otros que tampoco se levantaron. Contarlo es una cosa... vivirlo fue terrible. Todavía sueño que hablo con ellos.», manifestó.
Aquella noche murieron asfixiados catorce hombres rudos que trabajaban en el socavón.
Así como el cerro del cual viven los 15.000 habitantes de la Cuenca Carbonífera no tiene nombre, el cerro es «la mina» a secas. El yacimiento nunca fue rentable, salvo de 1994 a 2002, lapso de la concesión otorgada a Sergio Taselli, y sólo porque el Estado le dio al empresario italiano subsidios por 163 millones de pesos para pagar los sueldos de 1300 mineros y empleados y le garantizó un precio sostén dos veces superior al internacional para venderle a un único cliente cautivo, la Central Térmica de San Nicolás.
Diez días antes de la tragedia, Kirchner fue a la mina y anunció inversiones por 320 millones de pesos. Pero fue demasiado tarde.
La concesión a Taselli ocurrió durante la gobernación de Kirchner, y si bien fue una decisión de la Nación, Santa Cruz retuvo el poder de policía laboral y el control de la seguridad.
Un año después de iniciada la gestión privada de Taselli se creó una Comisión de Fiscalización que incorporó un representante de Santa Cruz: Daniel Cameron, actual secretario de Energía de la Nación.
El período de Taselli a cargo de la mina “es indefendible”, pero luego por dos años se hizo responsable la Nación. Durante la mayor parte de este período, el interventor del yacimiento fue el santacruceño Eduardo Ariel Arnold, hoy diputado nacional.
«Lo recibimos sin los subsidios y el precio sostén de Taselli -cuenta Arnold-, pero la urgencia era volver a producir. El presupuesto era exiguo y más del 90% se iba en sueldos.»
Peralta
A Arnold lo siguió otro interventor: Daniel Peralta, que lo reemplazó días después del incendio.
Cuando era subsecretario de Trabajo provincial, Peralta le cerró la mina a Taselli durante cincuenta días. «Le dije que la seguridad era cero. Pero finalmente -se lamenta Peralta quien el 14 de junio era diputado provincial- ocurrió la escena que quise evitar: el llamado a la noche, el bolsito y el viaje a Turbio».
El actual Gobernador reconoció en aquella ocasión que «no hay empresa. El Estado la retomó pero no está consolidada jurídicamente». La razón es que no existe un YCF residual. «Hay que remontar diez años de desinversión y falta de mantenimiento. Los anteriores interventores hicieron lo que pudieron con los recursos que les asignaron”, dijo.
Taselli
Un informe (lapidario) de la Auditoría General de la Nación, que también cuestionó a la Comisión de Fiscalización, y una serie de denuncias penales radicadas en el juzgado de Caamaño, marcaron el fin de la concesión a Taselli. Las causas se unificaron bajo dos figuras, dice una fuente judicial: «estafa agravada y contrabando». «No es verdad que me sacaron la concesión. Yo la dejé en 2002 -replica Taselli- porque cortaron el subsidio para los sueldos durante un año. Y dejé la mina en perfectas condiciones. La cinta donde dicen que empezó el fuego la puse yo. Pero no creo que el problema fuera la cinta, ni el transformador, que es antiexplosivo y no requiere mantenimiento. Yo creo que al iniciarse el incendio no le dieron importancia y no impidieron el ingreso del tercer turno de mineros, ni les ordenaron salir por atrás, no por adelante.» , dijo en su momento.
«Acá van a acusar a perejiles para evitar la responsabilidad del Estado nacional», afirmaba por aquel entonces Luis «El Ángel Negro» González, dirigente de la Lista Negra de ATE, otro denunciante de Taselli junto con Bernardino Zaffrani, abogado de Río Gallegos.
Qué pasó
Los catorce mineros, habían tratado de salir por la galería a bordo de un camión con 36 compañeros: entre ellos, Gaitán y Segundo Tejada. Las galerías revestidas con arcos de hierro y tablas de eucalipto son anchas y permiten el paso de camiones.
«Yo recién había entrado con el tercer turno -recuerda Tejada- pero adentro nos dijeron que esperáramos porque no había energía”.
El humo impidió el avance del camión de Tejada y los mineros siguieron a pie sin ver nada. Al borde del desmayo, Gaitán escuchó la voz de Wanzo que lo animaba a avanzar. Tejada también escuchó voces de aliento desde atrás del humo. «Sabía que iba a morir pero igual avancé‚ con las rodillas que se me doblaban hasta que alguien me agarró del brazo. Sabe que todo esto pudo evitarse», cierra Tejada.
Con 62 años y 31 en la mina, Tejada, riojano, ganaba en aquel entonces mil pesos.