(Publicada el 10 de julio de 2016)
El hidrogeólogo senior y presidente de la empresa Hidroar SA, Carlos Scatizza, lleva más de 10 años analizando la Cuenca del Sacanana situada en la Meseta.
A propósito del actual debate sobre la minería en Chubut, conviene repasar los informes sobre el acuífero Sacanana y el consumo de agua de la actividad, elaborados desde hace más de una década por Hidroar y recogidos en su momento por el gobierno provincial
(Publicada el 8 de julio de 2013)
El presidente de Hidroar, Carlos Eduardo Scatizza, confirmó la existencia de un acuífero subterráneo de grandes dimensiones en la zona de la Meseta de la provincia del Chubut, tras un estudio de suelos que demandó seis años de análisis y ensayos en la Cuenca del Arroyo Sacanana.
Según Scatizza "el acuífero tiene más de 3.000 hectómetros cúbicos de reserva y es agua de buena calidad. El reservorio va de los 5 metros hasta los 200 metros de profundidad en la amplia zona de la cuenca y su volumen podría abastecer de agua a 3 millones de habitantes".
Scatizza brindó las conclusiones del trabajo ante técnicos de organismos provinciales, durante una reunión que se desarrolló en Rawson y de la que tomaron parte profesionales del Instituto Provincial del Agua, Ministerio de Medio Ambiente, Ministerio de Agricultura y Ganadería, Dirección de Minas y representantes de la empresa Minera Argenta.
Hidroar comenzó en 2005 los primeros trabajos de hidrogeología en la zona próxima al Proyecto Navidad. Se realizaron campañas de geofísica, perforaciones y ensayos para poder definir y delimitar los recursos de agua en esa zona de la Meseta.
Scatizza dio detalles de los resultados del estudio durante una entrevista que se realizó luego de su exposición en Rawson.
Detalló el presidente de Hidroar que "el estudio comenzó en el año 2005 y luego de innumerables análisis y ensayos, se descubrió un acuífero aluvional de grandes dimensiones, con 3.000 hectómetros cúbicos de agua de buena calidad. La reserva de agua tiene un excelente volumen. También se evaluó la recarga de agua del acuífero que dio muy buenos resultados".
Explicó Scatizza que el acuífero se origina a partir de las precipitaciones, cuando el agua entra en contacto con el suelo y se genera un escurrimiento y una filtración. "El agua se almacena y es lo que permite tener la reserva", aclaró, agregando que "disponer hoy de una reserva de tres hectómetros cúbicos es enorme. Para tener una idea de lo que significa, una población de 100.000 habitantes requiere por año de 10 hectómetros cúbicos, lo que da una envergadura de lo que se ha descubierto en la Meseta".
El acuífero ocupa una cuenca de 5.500 kilómetros cuadrados, a profundidades que van de 5 a 30 metros. En la zona donde se emplazaría el proyecto Navidad varía entre los 10 y 50 metros de profundidad, pero el reservorio llega a los 250 metros de profundidad.
Aclaró Escatiza que "como este sistema funciona con la recarga por las lluvias lógicamente que los años secos inciden, pero en lo que es el recurso subterráneo esto se ve más atenuado" y ejemplificó que para que un acuífero subterráneo como éste se vea impactado "deberían pasar muchos años de sequía, porque a pesar de que hay sequía el agua está debajo del suelo".
Consultado sobre las quejas de productores acerca de la falta de agua, el titular de Hidroar afirmó que "es un tema de falta de conocimiento y sobre todo de información, porque no se sabe ni conoce el recurso que está debajo del suelo. La reserva que hay en toda la cuenca del Sacanana alcanza y sobra para cualquier tipo de producción que se quiera generar dentro de esa cuenca. Lo importante es planificar y procurar los medios para acceder al agua en infraestructura de riego y perforación".
Dentro del acuífero está la población de Gan Gan y allí hay recursos suficientes para abastecer una población de tres millones de habitantes, es decir que hay agua suficiente. Lo que se necesita en esa zona es infraestructura para captarlo. Después hay otras localidades fuera de la cuenca como Lagunita Salada donde su nombre esta indicando que no es fácil para conseguir agua. Gastre está en una cuenca aledaña y su situación es similar a la de Gan Gan.
Scatizza destacó que "lo central del estudio es que ha permitido tener conocimiento de que existe un recurso muy importante que puede ser aprovechado por la minería, pero a su vez por las poblaciones, otras empresas privadas y hasta la Provincia, porque este estudio es de uso público".
Afirmó que "hay agua en cantidad y es aprovechable para sacarle rédito, para fomentar cualquier actividad, puede ser la minería, la ganadería, la industrial. Eso es lo positivo", y aclaró en cuanto al consumo que haría la minería que "está calculado que un proyecto minero como Navidad utilizaría el dos por ciento de esa recarga natural".
(Publicada el 10 de julio de 2016)
El hidrogeólogo senior y presidente de la empresa Hidroar SA, Carlos Scatizza, lleva más de 10 años analizando la Cuenca del Sacanana situada en la Meseta.
Con los resultados en mano, busca romper mitos sobre la utilización del agua para la minería. Puntualizó que por ejemplo el Proyecto Navidad requiere de una «insignificante cantidad» para su desarrollo, y además se trata de agua no potable. Expuso con números, que no tiene comparación con lo que utilizan otras industrias.
«Todos dicen que la minería se va a llevar el agua y lo que utiliza es realmente insignificante», puntualizó a EL CHUBUT el hidrogeólogo que trabajó durante una década estudiando la situación del agua en la Meseta.
Ejemplificando los volúmenes de utilización del recurso, Scatizza reflejó que «lo que tiene pensado sacar la mina (Proyecto Navidad) son tres hectómetros cúbicos por año. Y en la Cuenca (del Sacanana) ingresan 256 hectómetros cúbicos por año, pero a esto hay que sumarle que hay almacenados 3.150 hectómetros cúbicos, por lo tanto es insignificante lo que necesita en comparación con otras industrias».
Hizo hincapié el especialista en que desde Hidronar SA «hemos trabajo muchísimo en investigar cualquier riesgo que pueda ocasionarse por una fuga o incluso ver cuáles son las localidades que se encuentran en los alrededores, qué disponibilidad tienen de agua, todo eso la empresa lo estuvo investigando y esa información está a disposición y es pública».
Aseguró que el Instituto Provincial del Agua del Chubut (IPA) realizó un análisis en 2012 que llegó a las mismas conclusiones que al informe que elaboró para Pan American Silver.
SCATIZZA VIENE EFECTUANDO DESDE 2005 REITERADOS MUESTREOS, ANÁLISIS Y ESTUDIOS SOBRE EL ACUÍFERO DEL SACANANA, CUENCA QUE ABASTECERÍA A LA EMPRESA MINERA PAN AMERICAN SILVER PARA DESARROLLAR EL PROYECTO NAVIDAd.
En diálogo con EL CHUBUT, el hidrogeólogo puntualizó que el desarrollo del proyecto no implica contaminación, pero además está alejado del acuífero y «la única forma de contaminar el acuífero Sacanana es que vaya un camión cisterna y pase por arriba del puente del arroyo y vuelque justo ahí arriba, de lo contrario no hay otra forma».
Aunque destacó que este contratiempo «puede pasarle hasta a un campesino, que teniendo un tractor podría volcar en el puente y derramar el gasoil sobre el arroyo». Despejando cualquier duda, Scatizza ilustró que el agua del acuífero «no es potable» y actualmente contiene «elementos minerales», por lo que catalogó al recurso hídrico como de «mala calidad». Profundizando en esta premisa, el especialista dijo que puntualmente el Proyecto Navidad «utilizará este agua».
Aportando un dato relevante, Scatizza deslizó que el IPA en el año 2012, «contrató a una empresa de Buenos Aires que efectuó un estudio en la Cuenca del Sacanana y en la Cuenca de Gastre y los resultados avalaron nuestros estudios, incluso ampliaron nuestras conclusiones». Sorprendido, el hidrogeólogo dijo no entender «por qué no se muestran esos informes que son públicos y están en el IPA».
El empresario reconoció a EL CHUBUT que ha efectuado informes y trabajos para el Gobierno provincial.
«Para el IPA hemos hecho el mapa hidrogeológico de la Cuenca del Río Senguer, estuvimos un año trabajando y estudiando el acuífero y hemos hecho varios trabajos, incluso para Corfo estudiando distintos parajes, estancias, poblados como Mirasoles, Gastre, El Escorial, Bajada del Diablo y Telsen, entre otros, con el objetivo de medir la calidad del agua y viendo de dónde podíamos sacar agua para abastecer estos lugares», resaltó Scattiza.
La autoridad provincial ha evaluado cuantiosas presentaciones delineadas por Hidroar, que lleva más de 35 años estudiando acuíferos y que actualmente le otorga agua a poblaciones, industrias, al agro, a Villavicencio y a Villa del Sur, entre otras. En este marco, el especialista recalcó que «llama la atención cómo no trasciende la seguridad que nosotros hemos dado para decir que no hay impacto en el acuífero del Sacanana como consecuencia del Proyecto Navidad».
