Un mapa construido por Ojo-Publico.com muestra que el Gobierno otorgó –a 31 empresas mineras– licencias para usar agua de ríos, quebradas y acuíferos en 12 territorios declarados de alto riesgo por escasez hídrica, conflictos y contaminación.
A fines del 2016 la sierra central del Perú enfrentó la temporada más seca de los últimos 30 años: las lluvias se ausentaron durante todo noviembre y la población se vio obligada a potabilizar el agua estancada en sus represas. Según el Servicio Nacional de Meteorología (Senamhi) el fenómeno se extendió al sur del país, que desde el 2008 no sufría una crisis similar.
Esta emergencia fue el pico máximo de una sequía que golpea al país desde hace años. Entre el 2003 y el 2016 el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) atendió 1.481 alertas por escasez de lluvias que afectaron cultivos y ganado en todo el Perú, y en la última década el Gobierno ha declarado el “peligro inminente de déficit hídrico” en 17 departamentos.
Para entender cómo se está gestionando el uso del agua en el país, Ojo-Publico.com construyó un mapa y una base de datos con información de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), Indeci y la Defensoría del Pueblo.
El análisis concluye que a la fecha existen 1.810 derechos de uso de agua otorgados a 331 compañías mineras; 248 de las cuales obtuvieron licencias para extraer este recurso a perpetuidad. De estas, 31 se ubican en 12 zonas con alto riesgo de sequía, en Tacna, Moquegua, Lima, La Libertad y Lambayeque.
La mayoría de este tipo de permisos los tiene Southern Cooper. Esta subsidiaria del millonario Grupo México Southern tiene 15 licencias vitalicias (además de 9 autorizaciones temporales). En tanto, Anglo American, minera que pertenece a una multinacional con sede en Londres, lidera el ránking de autorizaciones temporales con 15 resoluciones obtenidas en zonas de inminente sequía.
Según su memoria anual, solo para atender la demanda de sus proyectos cupríferos Cuajone y Toquepala, en Moquegua y Tacna, Southern Copper usó 50.490 millones de litros de agua el 2015, lo mismo que consumen en dichos departamentos durante todo un año.
Anglo American también se ubica en Moquegua, con la mina de cobre Quellaveco que este año entrará en fase de explotación.
Ambas compañías obtuvieron resoluciones para explotar 41 fuentes de agua en las zonas de Locumba, Sama, Tambo e Ilo-Moquegua, todas incluidas en las declaratorias de emergencia que el Gobierno promulga cada año.
Ninguna de las empresas respondió a nuestro pedido de entrevistas. Sin embargo, en su página web, Anglo American informó que tras la crisis hídrica del 2016 se vio obligada a renunciar a la captación de agua del río Asana y amplió el uso de agua reciclada al 65%. Southern ha dicho que empleará agua de mar si se le autoriza a continuar con Tía María, en Arequipa.
El 25% de las 101 crisis sociales vigentes que identificó la Defensoría del Pueblo se relacionan al agua y la minería (formal e ilegal). Desde el 2011 las protestas han dejado 1.100 heridos y 42 muertos y los motivos no giran solo en torno al acceso; también a la posible contaminación del recurso.
Las regiones donde el Indeci ha atendido más emergencias por sequía en zonas agrícolas, entre el 2003 y el 2016, son Ayacucho (347), Apurímac (340) y Huancavelica (223). En el mismo periodo, Cusco registra 50 alertas agrícolas por sequía, pero las cuencas Alto Apurímac y Urubamba por donde circulan sus principales ríos y quebradas están en nivel crítico, según un estudio de la ANA.
“Hay presencia de pasivos ambientales y residuos en los cauces, riberas y faja marginal, que alteran la calidad de los recursos hídricos; además existen lagunas y cabeceras de cuencas que deben ser protegidas”, indica el informe.
Según el Senamhi, hacia el año 2050 las fuentes de agua disponibles en once cuencas de la costa sur del país se reducirán entre 42% y 48%, especialmente en Moquegua, Tacna e Ica. La guerra por el agua será más intensa.