La Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) presentó los principales resultados de los estudios elaborados por la Institución: Proyección de Consumo de Agua y Energía Eléctrica de la Gran Minería del Cobre 2018-2029.
La actividad fue inaugurada por el Subsecretario de Minería, Pablo Terrazas; el Vicepresidente Ejecutivo subrogante de Cochilco, Manuel José Fernández; y el Decano de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez, Alejandro Jadresic.
"Los futuros requerimientos de agua y energía, por parte de la industria minera, podrán a prueba nuestra creatividad en lo que se refiere al uso responsable de los recursos. Entre otras cosas, para responder a estos desafíos presentes y futuros, como gobierno estamos trabajando a través de una mesa multisectorial en potenciar el uso eficiente de nuestro territorio, potenciando la utilización de infraestructura compartida en -por ejemplo- puertos y desaladoras", enfatizó el Subsecretario.
Por su parte, el Vicepresidente Ejecutivo subrogante de Cochilco, Manuel José Fernández, señaló que uno de los principales desafíos de las empresas mineras es asegurar el suministro sustentable de agua y energía, y que estos estudios que realiza la Institución contribuyen con dicho objetivo. "Cochilco cumple un rol clave en la minería ya que a través de sus estudios permite realzar aún más la importancia de este actividad en el país", puntualizó.
El Decano de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez, Alejandro Jadresic, señaló que el agua y la energía son insumos críticos de la minería y que la Facultad está abordando estos temas que son complejos para el sector.
La analista de Cochilco, Camila Montes, presentó los resultados del estudio "Proyección de Consumo de Agua en la Minería del Cobre 2018-2029". Señaló que se prevé un sostenido aumento del consumo de agua de mar en las operaciones de la gran minería del cobre en el próximo decenio. "Se proyecta que el consumo de agua de mar será cada vez mayor, llegando a 10,82 metros cúbicos por segundo al año 2029, lo que representa un aumento del 230% respecto al valor esperado para el 2018.
Con esto el 43% del agua total requerida en la industria minera del cobre vendrá de agua de mar, pues son cada vez más las mineras que se suman a la construcción de sus propias plantas desaladoras o agua de mar directa para enfrentar la escasez de este recurso", sostuvo la experta.
Agregó que este aumento es impulsado fuertemente por la región de Antofagasta, particularmente entre 2019 y 2024, periodo en el cual se espera la puesta en marcha o ampliación de varias plantas desaladoras, tales como las de Escondida EWS, Planta desaladora Distrito Norte de Codelco, la ampliación de tuberías para Distrito Centinela de Antofagasta Minerals, el uso de agua de mar para expansión de Sierra Gorda de KGHM y la puesta en marcha progresiva para el proyecto de hierro Dominga a partir del 2020.
Por su parte la analista de Cochilco, Rosana Brantes, presentó los resultados del informe "Proyección de Consumo de Energía Eléctrica en la Minería del Cobre 2018-2029".
"La minería ya es un consumidor intensivo de energía en Chile y las proyecciones estiman que la demanda de energía eléctrica aumentará 41% en los próximos 11 años", señaló Brantes.
Agregó que el consumo eléctrico esperado crecería desde 22,6 TWh hasta 31,9 TWh entre 2018-2029 y que para satisfacer la demanda esperada de la minería del cobre se requeriría agregar una capacidad de generación eléctrica de 1.336 MW en el período 2018 – 2029.
Al término de las presentaciones se desarrolló un panel de análisis de los informes integrado por el Director de la carrera de Ingeniería Civil en Energía y Medio Ambiente de la Universidad Adolfo Ibáñez, Carlos silva; el Gerente Corporativo de Energía y Recursos Hídricos de Codelco, Francisco Danitz; y el Director de Estudios y Políticas Públicas de Cochilco, Jorge Cantallopts.
La proyección del consumo de agua en la minería se basa en aplicar a la proyección de producción de cobre de Cochilco, los respectivos coeficientes unitarios de consumo de agua para obtener la demanda futura de un determinado periodo. Además, se determina el consumo según fuente de origen en base a las distintas categorías de los proyectos, incluyendo los proyectos de desalinización e impulsión que existen en cartera.
De acuerdo a los valores esperados obtenidos a través de una simulación de Montecarlo, se observa que de manera general, la estimación de consumo total de agua de origen continental esperada al 2029 alcanza los 14,53 m3/s, lo que representa un aumento de un 12% respecto al consumo esperado para el 2018.
Para el caso del agua de mar se espera que alcance el 43% del agua total requerida en la industria minera del cobre, pues son cada vez más las mineras que se suman a la construcción de sus propias plantas desaladoras o agua de mar directa para enfrentar las limitaciones de agua, en la medida que esto sea factible tanto técnica como económicamente, alcanzando los 10,82 m3/s al 2029, lo que representa un aumento del 230% respecto al valor esperado para el 2018.
El estudio tiene por objetivo proyectar el consumo eléctrico de la minería del cobre para el periodo 2018-2029 sobre la base a dos factores:
+ La cartera de proyectos y operaciones mineras vigentes.
La cartera de proyectos futuros. Debido a la incertidumbre asociada a la producción, las estimaciones de consumo eléctrico se construyen tres escenarios: esperado, máximo y mínimo.
La figura ilustra los tres escenarios de consumo para cada año del periodo de proyección. El consumo eléctrico esperado crecería desde 22,6 TWh hasta 31,9 TWh (~2,9% promedio anual). Se estima, de acuerdo a este consumo, que para satisfacer la demanda esperada de la minería del cobre, se requeriría agregar una capacidad de generación eléctrica de 1.336 MW en el período 2019 – 2029.