J. EDUARDO AROCA*
La ecorregión Puna es una región altiplánica o meseta de alta montaña ubicada entre los 3.500 y 4.500 msnm aproximadamente. En Catamarca está ubicada al N, tomando todo el departamento Antofagasta de Sierra y el N de Belén. Tiene una superficie de unos 30.000 km2 (un tercio de la superficie de la provincia). Es una cuenca arreica, es decir que el agua de sus deshielos, lluvias, vertientes, ríos y arroyos no salen al exterior de este “valle de altura”. Es autosustentable.
Está enmarcada por cadenas montañosas y volcanes de más de 6.000 msnm. Estas características produjeron la formación de lagunas, salares, vegas y humedales, los que conforman el perfil más típico de la región. Es una de las ecorregiones más frágiles y con menor capacidad de carga. Los ríos, arroyos y vertientes permiten mantener un precario equilibrio natural en este inmenso desierto de gran aridez y clima extremo.
Sus salares y salinas contienen boratos y litio. El bórax o los boratos son sales que se encuentran en cuencas evaporíticas como nuestros salares, relacionadas con una antigua actividad volcánica. Estas cuencas se formaron en las depresiones adonde fluían aguas boratadas calientes provenientes de los volcanes de la región y donde se depositaban distintos tipos de sales, especialmente sal y yeso, además de los boratos. Suelen presentarse en los primeros metros de la superficie del salar. Es un material que se utiliza principalmente en aeronavegación.
El litio es un metal blando, de color blanco plata. Es el metal y elemento sólido más ligero. Se encuentra disperso en pequeña proporción en ciertas rocas volcánicas y sales naturales, pero nunca libre en la naturaleza, dada su gran reactividad. Se emplea especialmente en aleaciones conductoras del calor, en baterías eléctricas, etc.
Argentina, Bolivia y Chile tienen las mayores reservas de litio del planeta. En Argentina, solo tres provincias tienen litio: Catamarca, Salta y Jujuy. En Catamarca hay tres salares ricos en litio y boratos: Hombre Muerto, Antofalla y Diablillos. En el salar del Hombre Muerto hay varias explotaciones de litio y boratos, pero dos son las más importantes: Tincalayu en la costa N y FMC Minera del Altiplano en la costa S. Tincalayu es una mina activa desde finales de la década del 50. Fue originariamente de la compañía The Cuevitas Trading Co.; tiempo después fue cedida a la Compañía Internacional de Borax SA, que luego operó como Boroquímica Samicaf, dependiente de la británica Río Tinto. A principios de los ‘90 pasó a manos de Borax Argentina SA y desde hace pocos años, la propietaria es la empresa australiana Oro-Cobre. Llegó a ser la mina a cielo abierto más importante del país, superada luego por los grandes yacimientos de oro-cobre y la más importante mina de bórax de América Latina. El rajo a cielo abierto llegó a tener 2.000 m de largo, 800 m de ancho y 110 m de profundidad. A pesar de estar unos pocos kilómetros dentro de territorio catamarcano, tributa regalías en Salta.
Minera del Altiplano SA (MdA) es una compañía controlada por la fabricante de químicos estadounidense FMC Corporation (FMC) a través de su subsidiaria MDA Holdings y extrae litio de alta calidad y sus derivados, tales como carbonato y cloruro desde 1991, cuando logró adjudicarse un contrato de explotación de dudosos términos para la provincia. A pesar de los cuestionamientos por problemas ambientales y del nulo desarrollo socioeconómico local producido por la empresa tras 20 años de explotación, el Gobierno provincial envió a la Legislatura un proyecto de ley modificando los contratos celebrados en el ‘91 y ‘94 entre la Provincia, FMC Corporation y Minera del Altiplano SA, donde las Cámaras de Diputados y Senadores en 2019 aprobaron la modificación del contrato del proyecto minero Fénix-Salar del Hombre Muerto para incrementar los permisos de producción de litio. El nuevo contrato contempla una inversión de 300 millones de dólares y permitirá producir en 2022 40.000 toneladas.
Micone, el secretario de Minería, entre el público, celebraba la aprobación del proyecto.
Las nuevas condiciones puestas por la empresa minera fueron aceptadas calladamente por Diputados y Senadores (salvo las firmes objeciones hechas por la oposición). De esa manera, la Provincia ve limitados algunos porcentajes de ingresos por regalías y da vía libre para que FMC Corporation -aunque recientemente anunció que su unidad de negocios de materiales de litio se llamará Livent Corporation- haga uso libre del recurso natural más escaso, estratégico y necesario para el equilibrio natural de la ecorregión, como es el agua.
A los efectos de poder aumentar la producción de litio y ser una empresa brillante, necesitan agua barata y urgente. El Estado provincial ya los autorizó a echar mano -sin limitación alguna- al río Los Patos o los que sean necesarios (Ley Nº 5531 – Decreto Nº 1703).
Este importante río nace al E del cráter del volcán más grande del mundo, el Galán. Dentro del cráter nace otro río, el Aguas Calientes y ambos corren hacia el N, uniéndose 25 km más adelante, en las cercanías del Cerro Gordo, formando un humedal de suma importancia para la Puna.
Se trata de un ecosistema de unos 30 x 15 km aproximadamente, ubicado entre el cráter del volcán Galán y el Salar del Hombre Muerto. Es un conjunto de especies (ambiente biótico) que interactúan entre ellas y con su ambiente abiótico mediante procesos como la depredación, el parasitismo, polinización, distribución de semillas, la competencia y la simbiosis y con su ambiente al desintegrarse y volver a ser parte del ciclo de energía y de nutrientes. Las especies del ecosistema, incluyendo bacterias, hongos, plantas y animales, dependen unas de otras. Las relaciones entre las especies y su medio resultan en el flujo de materia y energía del ecosistema. La interrelación entre los seres vivos (la competencia, el parasitismo, etc.) se produce por intermedio de ciclos de materia y flujos de energía de los que depende el funcionamiento de todo el ecosistema. El sistema ecológico (o ecosistema) recibe energía del sol que ingresa como energía radiante, la que es transformada en energía química por las plantas y transferida como alimento al resto de la cadena trófica. Cuando sale, lo hace en forma de energía calórica o migración de especies y erosión que transporta materia orgánica. En síntesis, se trata de una porción de naturaleza definida sobre todo por el tipo de seres vivos que conviven y por su interacción.
La empresa minera decidió entubar la cuenca del río Los Patos/Aguas Calientes para que de manera directa e inmediata el agua pura y “limpia” llegue al predio del emprendimiento minero, distante unos 35 km. aproximadamente. Con ello ese ecosistema desaparecerá y el precario equilibrio de esa parte de la Puna se desbalanceará irremediablemente. El aporte de ese humedal se distribuye tanto de manera superficial como subterránea. Las consecuencias de esta canalización se verán y serán sufridas a futuro.
No hicieron estudio de impacto ambiental, no tienen licencia social, pero los camiones con las tuberías ya están en la Villa de Antofagasta esperando.
Engañan vilmente con el verso de que traerá beneficios a la región. Los 300 millones de dólares que invertirán los mineros no son para Catamarca, son para acondicionar sus instalaciones y poder extraer más rápido y con menor costo nuestros recursos naturales. Seamos serios, desde la década del ‘90 a la fecha Antofagasta de la Sierra no mejoró en nada por el litio, salvo unos pocos puestos laborales y materiales de descarte que reparten como limosna. Si no están al tanto de esta realidad, pregúntenle al cacique de Antofalla.
El precio que se paga es altísimo: estamos entregando nuestros recursos naturales.
La inoperancia de parte de nuestros gobernantes es supina o lo hacen a sabiendas. Los intereses personales y la ambición económica de un pequeño grupo no tienen límites. Ni siquiera analizan que la materia prima es transportada contra declaración jurada de parte a Salta, donde es procesada. Eso lo hace diariamente Tincalayu y FMC o Livent. La elaboración de bórax decahidratado, pentahidratado y anhidro trajo una actividad económica fenomenal a la puna salteña, donde tienen ferrocarril y gas natural. ¿La Puna catamarcana? Bien, gracias.
Basta de entregar materia prima. Debemos procesarla en nuestro territorio, incorporar el valor agregado y sacar productos terminados o semi terminados. Salta, contenta.
Hacer “desaparecer” entubando al río Los Patos implica romper el equilibrio natural entre el desierto y los humedales, lo que se configuraría en un antecedente gravísimo. No solo las comunidades puneñas y sus autoridades municipales, sino toda Catamarca deben oponerse a este ataque artero al ambiente.
No puede ser que la desmesurada ambición económica de un grupo de impresentables pueda arrasar con nuestros recursos naturales.
Basta de mentir con los supuestos beneficios que los puneños recibirán. Son todas mentiras.
¡No al ataque a la Puna catamarcana!
*DOCENTE Y ESCRITOR. CATAMARCANO