Es la mayor reducción de los reservorios de agua subterránea de los últimos 12 años, según un estudio privado
En los dos últimos años bajó en San Juan, en promedio, cuatro metros el nivel freático de los acuíferos. Es la mayor reducción del agua subterránea de los últimos 12 años, y cuando entre el 2010 y el 2019 el promedio de baja era de 1 metro por año.
En algunas zonas la merma llega a los 8 metros, un dato preocupante en el contexto de la actual crisis hídrica por la que atraviesa la provincia.
Cuando está faltando el agua de riego, en el gobierno provincial han recurrido, dentro de la estrategia para sortear este problema, a la construcción de nuevos pozos, pero el problema es que el nivel de agua de los reservorios viene bajando en forma alarmante.
Al punto que muchos pozos de los productores quedan "colgados", es decir sin la posibilidad de que las bombas sigan extrayendo agua porque el nivel de los acuíferos se viene reduciendo.
El autor del informe es el experto en temas hídricos Silvio Pastore, quien integra el Grupo Sarmiento, una agrupación federal de profesionales comprometidos con el progreso, provenientes de los ámbitos académicos, profesionales y políticos.
Según el especialista, entre las razones de esta situación se encuentran que, a partir de la construcción de las presas sobre el río San Juan, se ha cortado la recarga natural más importante que tenía el acuífero libre. Y para colmo, además de los productores para regar sus cultivos, también el gobierno provincial ha debido poner en marcha nuevas perforaciones para reforzar el agua que llevan los canales.
San Juan tiene 13 acuífero conocidos (Fuente: Mapa Hidrogeológico de la Provincia de San Juan -1998), de los cuales seis están sobre la cuenca del río San Juan, que son Tulum, Ullum-Zonda, Valdivia-Ramblón, Pedernal-Acequión, Bachongo y Calingasta-Barreal.
Desde el 2021, el Departamento de Hidráulica inició una reactivación de la extracción de agua de perforaciones, que ha incluido la ejecución de nuevos pozos, de modo que de tener 5 pozos la batería oficial, con un aporte de 0,45 m3/s en febrero del 2020, se pasó a 36 pozos con un aporte de 3,2 m3/s en febrero del 2022.
Según el estudio, no hay datos oficiales de la cantidad de pozos en producción en la provincia, sin embargo, el INTA y el INA-CRAS estiman que podrían estar en el orden de unos 8.000.
En medio de este panorama hay otros datos preocupantes. Por ejemplo el sistema de distribución de agua por la red de canales de la provincia de San Juan, según Hidráulica, tiene una pérdida del 50%, lo que significa que de cada 1.000 litros de agua que se ingresa al sistema, el usuario recibe sólo 500 litros.
También hay otros factores que agravan la crisis. Por ejemplo las perdidas por evaporación en lo espejos de agua, de aproximadamente 100.000.000.000 de litros anuales (Fuente: Oscar Dolling: UNSJ-Apoyo a la toma de decisiones de gestión de recursos hídricos- 2019). Y que la provincia tiene el mayor consumo de agua por habitante de Argentina, estimada en 654 litros por día por habitante, cuando la media en Argentina se estima en 380 litros por día por habitante.
Otros factores son una deteriorada red de acequias para el riego del arbolado público (sin datos oficiales, pero de conocimiento público), una distribución de agua para riego basado en el agua disponible y la superficie con dotación y una distribución ineficiente e inequitativa del agua a nivel de fincas.
En este panorama, hay otras situaciones generadas a partir de la reducción de la precipitación nívea, la principal fuente de derrame de agua al sistema hídrico. Por ejemplo en el año 2021, fue la menor de los últimos 20 años. De los datos registrados para la cuenca del río San Juan para el periodo enero-diciembre de cada año desde el 2001, se observa una disminución del área cubierta de nieve del 65,78% en el año 2021.
En cuanto al río San Juan, el valor medio histórico para diciembre de cada año, el de mayor caudal, fue de 118 m3/s, y si se consideran los últimos veintidós años (desde enero del año 2000 hasta enero 2022) se redujo a 69 m3/s. Al observar dicho valor el pasado mes de diciembre (2021) tan sólo alcanzó 13 m3/s.
Sobre las reservas de agua en las presas hidroeléctricas, el informe consigna que han disminuido a un punto critico que afecta la seguridad de operación de las mismas (ver infografía). Por eso los cortes de agua en el riego dispuestos por Hidráulica, para intentar que se recupere el nivel de los embalses.
Según el análisis de Pastore, un plan de adaptación a la actual crisis hídrica basado solamente en la extracción de agua subterránea significará un claro aumento de costo de producción y de los conflictos sociales y disminuirá su disponibilidad para las generaciones futuras.
Existen muchos desafíos por delante y pareciera no existir una solución mágica. Un San Juan con un futuro basado en el desarrollo implica un acuerdo social que permita desarrollar las distintas actividades sin que unas compitan sobre las otras, como ejemplo que los chacareros no debe competir con la actividad vitivinícola o que la minera no debe competir con la agropecuaria o turística.
Hace falta lograr un acuerdo que permita potenciar las distintas actividades, aprovechar su sinergia y capacidad de generar riqueza y bienestar social.