Con 38 años de trayectoria en el mercado de los equipos y accesorios de engrase y lubricación destinados a los sectores de la construcción, la energía y la minería, Lubricación se ha transformado en líder en este segmento.

Su director, Alfredo Affonzo, detalla los pasos de la evolución. “A principios de los ‘80, el sector vial y de las construcciones necesitaba equipos más importantes, montados sobre camiones, que empleaban los componentes que nosotros fabricábamos. La industria comenzaba a reclamar soluciones particulares para problemas concretos”, señala.

En Lubricación tuvieron en cuenta los cambios producidos en los pedidos, tanto en lo que hace al volumen como a la calidad del producto. Así, la empresa acompañó el crecimiento industrial, consolidándose como proveedor en la construcción y mejoras de caminos y de represas. “Hemos provisto equipos para empresas que trabajaron en la construcción de Yacyretá y Piedra del Águila, entre otros. Todos los componentes se fabricaban aquí”, subraya el directivo.



El secreto de Lubricación ha sido mantenerse fiel a la esencia del negocio: el cliente dice qué necesita y Lubricación le da una respuesta específica. Affonzo destaca que “trabajamos codo a codo con el cliente porque es él quien nos pide equipos de características particulares, que cumplan funciones determinadas. Vamos a la obra, relevamos la duda, escuchamos al usuario, volvemos y desarrollamos un equipo específico”.

Claudio Milman, presidente de la empresa, describe la forma de trabajar: “El proceso de producción empieza con el anteproyecto, que revela cuál es la necesidad del cliente; luego, desarrollamos el proyecto de ingeniería definitivo; una vez aprobado por el cliente, comienza la fabricación”. El ejecutivo subraya que la empresa cuenta con ingeniería propia, departamento de diseño y control de calidad.

La particularidad del modo de producción de Lubricación le permitió posicionarse en el negocio de las grandes obras, especialmente frente a los productos importados. Milman explica que “la competencia tiene productos estandarizados y no vende otra cosa.

Nosotros adaptamos el producto a la necesidad del cliente, por eso logra colocarse distinto de cómo se posiciona un producto importado, con la ventaja diferencial de la asistencia técnica en caso de necesidad. Son costos que asumimos, como lo hicimos cuando convencimos al mercado de que podíamos hacer lo mismo o mejor que los productos importados”.

Lubricación apuesta a la minería, amplía su planta fabril con la incorporación de más trabajadores y continúa en el desarrollo de soluciones a los problemas que entraña el trabajo en situaciones adversas. “Estamos preparados para trabajar en condiciones extremas. Ya lo hemos hecho en Veladero, desarrollando equipos especiales que afrontan los problemas de la presión y la altura. A Barrick le hemos entregado generadores que a 5.000 msnm tuvieron el rendimiento esperado”, indica Affonzo mientras repasa los nombres de algunos de sus clientes: Sandvik, Sullair, Techint -que cuenta con más de 30-, Cerro Vanguardia, Finning y Yamana.