La empresa cumple tareas de catering y logística para Noranda y su proyecto Pachón y tenía varios campamentos instalados al norte de La Hornillas, los que fueron arrasados por el incremento del caudal de agua que se registró tras el rompimiento de un embalse natural sobre el Río Blanco.

Uno de los directivos de la empresa, Guillermo Ossa, confirmó que cerca de 70 empleados quedaron aislados e incomunicados al momento del episodio, y agradeció no haber sufrido daños personales ante la eficiente reacción de los profesionales que abandonaron campamentos y vehículos para buscar resguardo montaña arriba.

Las particularidades de la zona obligaron a la inmediata contratación de helicópteros Lama en Chile, por parte de la empresa minera, para facilitar el inmediato rastrillaje y rescate de los mineros afectados.

La velocidad del fenómeno impidió resguardar las instalaciones que quedaron destruídas casi en su totalidad, con excepción de dos campamentos que estaban ubicados fuera de la zona afectada. Ossa también destacó la inmediata colaboración del Gobierno de la provincia de San Juan en el trabajo de recuperación y traslado de los trabajadores, ninguno de los cuales resultó herido.

El ejecutivo coincidió en la necesidad de generar un equipo de rescate permanente a nivel oficial para hacer frente a contingencias sorpresivas de esta naturaleza, atendiendo a la intensa actividad exploratoria que se desarrolla en toda la provincia.