Como muestra de su compromiso social con la comunidad peruana, la minera Antamina, mediante su programa de voluntariado corporativo “Tiempo de Dar”, concluyó la reconstrucción e implementación de la nueva infraestructura del PRONOEI “Mi Pequeño Mundo”, de la comunidad de Santa Vicente, Ica, destruida por el terremoto del 2007.
El 27 de setiembre, para apouyar la educación de los niños peruanos, 50 voluntarios del programa “Tiempo de Dar”, entre trabajadores de Antamina, familiares, amigos y socios estratégicos, llevaron alegría a unos 50 escolares.
Dicho programa de voluntariado nació en el 2004 con 10 personas que conformaron su primer comité. Hoy, son 50 miembros que han movilizado a unas 900 personas para hacer realidad la reconstrucción e implementación de mobiliario del PRONOEI “Mi pequeño Mundo”.
La cruzada fue posible gracias al aporte solidario que dieron desde el año pasado, trabajadores y colaboradores de Antamina, para los pobladores más afectados por el sismo en Ica.
“Tiempo de Dar” tiene cuatro zonas definidas de trabajo: Lima, Huaraz, Huarmey y el entorno de la mina.
Una de las virtudes de estas jornadas -en torno a nobles fines-es la integración de las familias de los trabajadores de Antamina y de sus socios estratégicos.
Todos ganan
José Salazar, ejecutivo de Antamina, explicó a ProActivo que con dicho voluntariado, acorde con las prácticas de buen vecino que tiene la empresa, “se promueve mayor integración entre los trabajadores, los empleados aprenden mayores competencias de gestión; y los beneficiados reciben el apoyo solidario que alivia sus necesidades”.