Wärtsil a inauguró su nueva sede en Argentina. En el barrio porteño de Villa Ortúzar, el flamante predio incluye un área para administración y un gran taller de reparaciones de motores navales. Las instalaciones fueron presentadas por Jorge Lazzari, gerente general de Wärtsila Argentina.
El establecimiento posee un taller de 1.000 m2 en el que realizan servicios especializados de mantenimiento y revisión de motores marinos y turbinas. “Los negocios de este año vienen muy bien. Esperamos crecer un 40% respecto de la base instalada que teníamos”, indicó Fernández. El ejecutivo señaló que la empresa ya tiene instalados en la Argentina 45 MW. Sus negocios actuales incluyen la instalación de 15 MW para una minera que opera en el Norte del país, y otra operación por 5 MW que se mantiene en reserva .
Wärtsila también ha puesto su mirada en los negocios con la estatal Enarsa. Participó de las licitaciones del segmento conocido como “Energía Distribuida I”. Pero lo que necesita Enarsa no es exactamente lo que ofrece Wärtsila: “Enarsa busca equipos más amortizados, muchos de ellos usados. El scope de Enarsa es de tres años y ese tiempo es poco para amortizar equipos nuevos y buenos, como los de Wärtsila”.
El foco del negocio energético de Wärtsila está en la oferta de equipos entre 10 MW y 300 MW. En la empresa destacan el costo de ciclo de vida de sus turbinas de potencia. “con las turbinas, el costo de adquisición es sólo una parte de los costos totales. Si se mide por el costo de ciclo de vida, resulta que muchos equipos que son baratos para adquirir, resultan caros porque son poco eficientes y su mantenimiento es costoso”, señaló Fernández.
La otra pata del negocio, la de los servicios de mantenimiento, se desarrolla en una enorme nave aledaña a las oficinas. Eduardo Temperley, supervisor del taller que funciona allí, destacó que usan la misma tecnología que en Finlandia. “por ejemplo, esa alesadora portátil”, dijo señalando un equipo protegido por una funda plástica, que permite el alesado in situ. Wärtsila Argentina hace reparaciones, mantenimiento y
revisiones de motores navales de su marca. Temperley señaló: “Acá trabajamos con orgullo. Siempre decimos que no somos reparadores, somos los fabricantes de los equipos, por eso nuestro trabajo es exacto”.
Wärtsila es el líder mundial de generación descentralizada en nichos. Su base instalada alcanza a 38 GW. Vende 2.000 MW por año en turbinas sin contar con las ventas de turbinas para barcos. En Sudamérica, la base instalada alcanza a 1.800 MW. “Esperamos duplicarla en unos cuatro años”, se entusiasma Fernández. “Tenemos contratos muy grandes en curso en Brasil”, explicó.
