La empresa de la familia Goransky desde hace tres generaciones es una referencia de calidad en la provincia cuyana y hoy es un importante proveedor de la incipiente actividad minera.
Sus directivos, Hugo y Herman Goransky, subrayan los fuertes vínculos de La Platense con la minería. “Hay que recordar que en San Juan siempre hubo emprendimientos mineros, como las caleras, sólo que ahora hay un renacer de la minería metalífera y está surgiendo un movimiento importante en torno a las multinacionales que llegaron a nuestra provincia”, señala Hugo Goransky, actual gerente de la empresa, a Mining Press.
La Platense provee actualmente a las empresas mineras gases como el acetileno y el nitrógeno, que se destinan a aplicaciones metalúrgicas como reparación de tolvas, equipamientos y máquinas. El acetileno, junto al oxígeno, se utiliza para soldar, mientras que el nitrógeno se emplea en actividades específicas por su capacidad refrigerante. La firma sanjuanina también provee acetileno de absorción atómica, que se usa en los laboratorios mineros como gas cromatográfico, para analizar la calidad de los materiales.
La Platense provee a Veladero de oxígeno y los gases industriales necesarios para su infraestructura. Según Herman Goransky, responsable de la producción, “tuvimos que hacer una fuerte inversión para proveer a Barrick muchos tubos”. Para que el servicio fuera directo, rápido y contara con los elementos necesarios “fue fundamental comprar camiones 4x4 y envases”, agrega. Goransky destaca que cuando la empresa comenzó a prestarle servicios a la mina de Barrick, ya contaba con los estándares de calidad y con certificaciones Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
“Destinamos activos para abastecer al sector porque sentimos la obligación de aportar nuestro granito de arena. Nuestro negocio fue invertir aunque todavía no recuperamos. De todos modos, somos optimistas y creemos que todo suma”, indica Goransky. “Mi padre fue el creador de La Platense y, desde ese momento hasta hoy, superamos todo tipo de vicisitudes, con tecnología de punta y adaptándonos a la nueva realidad de la Argentina”, afirma.
“San Juan, por sus características, es una provincia propicia para la minería y cambiará en los próximos 20 años con todos los emprendimientos. Esto recién empieza y tenemos que ser concientes de la necesidad de supervisar y controlar para que no haya riesgos de contaminación. Los empresarios sanjuaninos tenemos que estar a la altura de la circunstancias. En definitiva, todos queremos lo mismo: que San Juan crezca, que tenga un futuro mejor. Tenemos que estar a la vanguardia de la minería nacional. Además, nuestra gente debe perderle el miedo a la actividad, porque, sin dudas, seguirá creciendo”, concluye el empresario.