Tiene el orgullo de haber traído el inmenso Alto Horno de Siderar desde Belo Horizonte, en Brasil, hasta San Nicolás. El 40% de su facturación proviene del sector minero, para el que trabaja desde hace casi 15 años.

Almar Group es eso, además de ser una red mundial de agentes de carga con amplia experiencia en la movilización de transportes marítimos, aéreos y terrestres. La fundaron en 1990, época en la que las importaciones crecieron enormemente, los capitanes Carlos Bidabehere y Gustavo Palazuelos. Ambos, a través de contactos que traían por su trabajo, armaron una red de agentes internacional y rápidamente comenzaron a brindar servicios de logística integral.

Almar Group fue registrada como Agente de Transporte Aduanero Operador de Contenedores ante la D.G.A. y habilitada como agente marítimo para operar en cualquier puerto marítimo y fluvial argentino. Está certificada bajo las normas ISO 9001: 2000. “Nuestros proveedores también están certificados, sino directamente no trabajamos”, asegura Carlos Bidabehere, presidente de Almar Group.

Como era necesario poder negociar norte a norte, Almar Group se estableció como empresa en Estados Unidos. Así nació Almar U.S.A. Corporation, registrada luego de un riguroso trámite ante la Federal Maritime Commission de ese país, donde se convirtió en el primer N.V.O.C.C. No posee barcos, pero compra espacios en ellos a los llamados armadores. La compañía está habilitada también para operar en Estados Unidos hacia cualquier parte del mundo emitiendo su propia documentación.

En sus inicios trabajó mucho para siderúrgicas, gasíferas y petroleras. Techint e YPF, por ejemplo. Se le hizo imprescindible tener una oficina en Houston, un puerto estratégico. Así fue como también se instaló allí.

“Nos convertimos en una empresa americana vendiéndole servicios a clientes en Argentina”, explica Bidabehere. Almar Group siempre se especializó en importaciones. El 80% de su facturación proviene de servicios de ese tipo. Para la minería directamente no exporta.

La llegada de Almar Group a ese sector llegó de la mano de Minera Alumbrera. Se ocupó de la logística de todos los bienes de capital que el yacimiento requirió para funcionar. Le fue bien porque después  la contrataron otras mineras: Cerro Vanguardia, Metso Minerales, Minera Santa Cruz, Minera Triton, entre otras. Actualmente está trabajando para El Quevar, en Salta, y para Troy en Casposo, en San Juan.

Para Minera Santa Cruz están desarrollando un servicio que es la primera vez que se hace en el país. Se trata de recibir y homogeneizar el concentrado de plata, acondicionarlo en big bag para exportación, previo muestreo de calidad y humedad a través del laboratorio internacional Alex Stewart, además de realizar las tareas operativas de  exportación. En ese caso, el trabajo de Almar Group termina cuando cargan el mineral en el contenedor.

El estar asentada en Argentina, país sin tradición minera y con gran inestabilidad económica, es una mochila pesada para Almar Group.  “Hoy lo más difícil de todo es la credibilidad, sobre todo en un país que no genera confianza. Nosotros pasamos la etapa del 1 a 1 y la del 3 a 1 y nunca dejamos de pagar a nuestros proveedores”, explica Bidabehere.

El know-how en minería y el estar en los lugares estratégicos hacen que  Almar Group tenga los clientes que tiene. “Antes de fin de año, seguro nos instalamos en San Juan”, anuncia Bidabehere, que cuenta que el gobernador de esa provincia, José Luis Gioja, en persona les dijo que tenían que estar presentes en ese polo minero. Actualmente tienen sedes en puntos estratégicos: Buenos Aires, Rosario, Mendoza –recientemente abierta- y Puerto Deseado. Desde esta última oficina se están haciendo gestiones para participar de los proyectos Cerro Moro y Cerro Negro.