Optimismo dorado, por no decir euforia, después de los US$ 1.300/oz. A nadie le parece mucho pensar hoy en un oro a US$ 1.500.
La reciente reunión anual de la London Bullion Market Association (LBMA), foro que reúne a productores, banqueros y expertos, prevé que el oro se revalorizará un 12,5% más en los próximos meses, después de acumular una subida de casi 20% en lo que va de 2010.
La LMBA representa al mercado por mayor de los lingotes de oro y plata, e incluye entre sus clientes a la mayoría de los bancos centrales con reservas de oro, productores, fabricantes y refinadores. En su cónclave 2009 predijo que la onza estaría hoy a US$ 1.190, pero se quedó corta, notablemente.
“El rally del oro será largo”, acaba de decir el Deutsche Bank, al cabo de un raid en el que incrementó su precio en 15% en sólo tres meses.
¿Qué significan los US$ 1.300 superados a fines de setiembre? Un 20% más desde enero y más del 60% desde el comienzo de la crisis financiera que produjo la quiebra de Lehman Brothers, en septiembre de 2008. Más aún, en agosto de 2007 se situaba en torno a US$ 660, la mitad del precio actual.
La falta de confianza en la economía mundial y en el efecto de las políticas monetarias de los grandes bancos centrales son las principales razones que impulsan el precio. El oro se revalorizó especialmente en mayo-junio, por los indicios de que bancos centrales de Rusia y países asiáticos se convertirán este año en compradores netos de oro después de dos décadas de ventas.
Para Oro Direct, especializada en la venta de oro como inversión, el precio de la onza de oro podría alcanzar los UD$ 1.450 en 2011. Y el Wordl Gold Council indica que el auge del metal dorado no es una burbuja, sino que obedece sencillamente a la fuerte demanda.
Por su parte, El BNP Paribas ve como muy probable que la onza se sitúe el próximo año en torno a los US$ 1.500, aunque antes, a corto plazo, habrá un periodo de "respiro".
"Es muy difícil ser pesimista (sobre el precio del oro) a corto plazo. En la peor de las situaciones, soy neutral", dice Kevin Crisp, director ejecutivo de Mitsubishi, el presidente de la LMBA.
Festejo rojo. Chile está feliz no sólo por el rescate de los mineros atrapados. El cobre retomó una senda firme de crecimiento hasta los US$ 4 a comienzos de octubre y volvió a sus buenos tiempos de 2008 cuando alcanzó su record histórico (el 5 de mayo, US$ 4,27/lb, o US$ 9.400 /ton).
El precio del cobre promedió en septiembre los US$ 3.496, un 5,8 por ciento más que en agosto, debido a una positiva demanda china y una baja en los inventarios, subrayó la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco).
El efecto de la demanda china se atenuó por contrapuestos indicadores de Estados Unidos, que mantienen las dudas sobre la real situación de ese país en el ciclo económico y de sus perspectivas inmediatas.
“El dólar está jugando el papel más importante, de momento”, dijo el analista Daniel Major, de RBS, agregando que la leve recuperación de la divisa estadounidense en la tarde puede estar limitando las ganancias del cobre.
La economista de Econsult, Michelle Labbé, dice que el cobre subirá en el corto plazo, aunque esto sólo duraría mientras las tasas bancarias mundiales continúen, ya que eso genera una "sustitución de inversiones" en que los agentes buscan commodities. “Si el cobre alcanza los US$ 4 sería de manera temporal, ya que se trataría de un nivel caro y la gente dejará de creer que el precio seguirá subiendo".
Más auspicioso, Goldman Sachs augura que el precio del metal rojo podría llegar a US$ 11.000 (o US$ 5 /lb) en un año.
Argentum. El valor de la plata se duplicó en dos años, el crecimiento es de 101%, entre el 7 de octubre del 2008 y la misma fecha del 2010. Los valores subieron de US$ 11,64 a US$ 23,38.
Así, superó el listón de los US$ 21,35, de marzo de 2008 y aventurándose a niveles que no habían vuelto a verse desde septiembre de 1980.
La plata se utiliza como metal precioso y con fines industriales y es para algunos inversores una alternativa menos onerosa que el oro.