Se Fue 2010. Volátil e inestable por donde se lo mire.

Con algunas economías de Europa complicadas por la crisis y un incierto futuro de recuperación y competitividad.

Con la consolidación de China, ya segunda potencia económica y animándose más en su fase de expansión.

Con una inédita puja monetaria, de final abierto, que no se conocía desde antes de Bretton Woods.

Con un avance de los países del BRIC, y la llamativa recuperación de Brasil, tras los embates de 2008/2009.

Con Estados Unidos saliendo de Irak, empantanado en Afganistán y sembrando dudas con respecto a sus intenciones acerca de Irán.

Con más energías renovables y alternativas, que tímidamente le van comiendo porcentuales al consumo de hidrocarburos en el planeta.

Con una bonanza de commodities que, cada tanto, sensibles como están los mercados, se mancan en las pizarras e infartan a los operadores.

Con el desopilante escándalo WikiLeaks, que desnudó cómo ve el mundo el gobierno de la Nación más poderosa del Orbe. Dejando la moraleja de que hoy el secreto mejor guardado, dejó de ser tal.

Con países de la región gobernados en democracia, pero con distintos saldos en la tracción de inversiones hacia programas de desarrollo sustentable.
Con diversas visiones y versiones en la redistribución de su riqueza entre sus esperanzados ciudadanos.

La minería, y en particular la prometedora industria minera de la Argentina, deja también un año y aborda 2011 con nuevos desafíos, problemas sin resolver y serias y fundamentadas esperanzas.

En esta edición de Mining Club publicamos un resumen de las noticias mineras que hicieron historia en este año que acaba de terminar.