EN FRANCO CRECIMIENTO

Paulo Pelliciari, gerente de Minería de YPF Industrias, explicó a Mining Press, durante  la presentación de las nuevas instalaciones para el NOA, realizada en la ciudad de Salta ante una nutrida concurrencia de empresas mineras y contratistas del sector, que la nueva infraestructura habilitada tiene como objetivo fortalecer la presencia entre los clientes de la región, tanto combustibles como lubricantes, desde Salta a otras provincias como Jujuy, Catamarca, Santiago del Estero y Tucumán.

“Hay una proyección clara de incremento de los consumos. Estamos acompañando el desarrollo minero. YPF tiene como vectores de crecimiento para el país, al agro y la minería donde tenemos asegurado el producto que necesitamos para nuestros clientes”, destacó.

El gasoil minero alcanza un porcentaje entre el 1.5% y el 2% de todo el gasoil que se vende en Argentina, y en la torta industrial su participación es el 10%. Todo el gas oil minero es un producto específico para trabajar en altura y en condiciones extremas de temperatura (ver un producto…).

“Lo fabricamos en la refinería de Luján de Cuyo y de ahí sale para todo el país. Su historia en el país se remonta a 1995, donde comenzó la provisión de la entonces flamante Minera Alumbrera y tuvo un repunte notable en el consumo con el comienzo de la operación de Veladero, en 2005. La relación del gasoil minero con las minas argentinas comienza desde la exploración, desde los proyectos más pequeños en sus fases prospectivas a la construcción de las plantas procesadoras.

Curvas. Con relación a los costos del gas oil minero, detalló que el flete encarece mucho la logística ya que se cuenta con camiones de 6x4, especiales para alta montaña con dos choferes especialistas.

“Proyectamos una curva de crecimiento en nuestro mercado de minería de entre un 6 y 7%/año, lo que acompaña la apertura de los proyectos que van apareciendo, que es similar a lo que hemos experimentado en los últimos años como crecimiento de consumo. Lógicamente, en proyectos como un gasoducto cercano o un tendido eléctrico, los consumos bajan ya que una parte importante de generación ya está cubierta”, expresó Pelliciari.

El gasoil minero es una opción competitiva porque no se congela, es un producto que trabaja bien en altura, tiene un punto de escurrimiento muy bajo, eso funciona bien a bajas temperaturas, a presiones bajas. Es un producto ideal para maquinaria pesada.

“YPF está pensando en  mejorar, en introducir algunos cambios para un producto diferenciador para que siempre funcionen los vehículos a pesar de las bajas temperaturas. Comparado con estándares internacionales, el gasoil minero tiene muy buena calidad con relación a productos que vienen de Liberia, de Europa, de lugares con temperaturas extremas”, aclaró.

YPF Valles es cumplir con un anhelo de la compañía. Desde allí podremos almacenar y luego abastecer ultra diesel, gasoil minero y eurodiesel, un producto que va a ir directamente a las camionetas, a vehículos livianos dentro de la minería.

UN PRODUCTO “TODOTERRENO”

Para iniciar la combustión de cualquier combustible, es necesario alcanzar una temperatura mínima, llamada ignición o de inflamación.

Al no tener bujías, el combustible diesel debe tener una autoignición propia y, por lo tanto,  combustionar rápidamente y muy bien. Desde el punto de vista físico y químico, es fundamental la calidad de las parafinas, responsables de un fácil encendido, que se mide según número de cetanos. Esa es la razón de ser y del éxito del gasoil minero en el sector.

Si no se la controla y si las temperaturas ambiente son demasiado bajas, puede generar obstrucción del filtro por congelamiento. Se podrían formar grandes cristales que obstruyan el paso del combustible hacia la cámara de combustión. Todos estos factores deben tenerse en cuenta a la hora de desarrollar un combustible.

En Veladero, por ejemplo, se opera a 4.800/ 5.000 m, con temperaturas que pueden superar los - 40º C. Bajo esas condiciones, otro combustible estaría congelado. Además, para evitar que el combustible pierda viscosidad, el gasoil minero incorpora un aditivo que asegura la lubricidad y prolonga vida útil del motor.

Otra cualidad relevante es su alta estabilidad a la oxidación, lo que la tendencia al ensuciamiento del sistema de combustible.

Su composición química balanceada permite reducir  la formación de depósitos en la cámara de combustión, las emisiones de los gases tóxicos (monóxido de carbono, hidrocarburos parcialmente quemados y óxidos de nitrógeno) y la cantidad de partículas de hollín o humos negros, contribuyendo a la protección del medio ambiente.

Estas características  traen aparejadas  una disminución de costos debido a un menor consumo y a la reducción de paradas por mantenimiento, vital para actividades donde se requiere el uso continuo de sus equipos.