En abril comenzará con la producción de locomotoras en Sete Lagoas, Minas Gerais, y a trabajar en la expansión de líneas en el espacio abierto dentro del complejo industrial en Piracicaba, donde está la sede de la compañía en Brasil.

En el mercado brasileño, el grupo prevé introducir en los próximos dos años, nuevas tecnologías de motores a gas de la recién adquirida MWM, además de la inauguración de una línea de generadores para la industria petrolera en Piracicaba. Además, trabaja para llevar a su red de distribuidores nuevos equipamientos de minería. Su meta es llegar más cerca y facilitar la atención de clientes como Vale. Caterpillar colocó los equipamientos de minería -como camiones y excavadoras-en el tope de las inversiones de US$ 4.000 millones previstas para este año porque actualmente opera por encima de la capacidad en esas líneas. Por el momento, no existe ninguna decisión de iniciar en Brasil la producción de grandes maquinarias para las minas. La prioridad es completar la integración de Bucyrus y llevar sus equipamientos a toda la red de distribución.

Caterpillar  ya desembolsó US$ 200 millones en Brasil para ampliar su capacidad en los últimos años, pero esas inversiones pueden ser insuficientes si se produce el aumento del consumo esperado.


Chile Plus


"Chile es uno de los países más importantes para invertir en minería", dijo en Santiago Doug Oberhelman, CEO de Caterpillar, luego de mantener reuniones con las autoridades mineras, acompañado por altos ejecutivos de Finning, entre ellos el presidente para Sudamérica, Juan Carlos Villegas, y Juan Antonio Winter, vicepresidente de Minería de Finning Sudamérica.

El ejecutivo confirmó las inversiones que la compañía tiene en el país.

"Estamos invirtiendo en la industria minera en el mundo y en Chile cifras que son muy significativas. Con la adquisición de Bucyrus y las inversiones en nuestras plantas en el mundo, sumamos US$ 9.000 millones durante 2011 y en 2012". CAT construirá un Centro de Formación Técnica (CFT) en Antofagasta, que costará unos US$ 12 millones, donde capacitará a cerca de 650 trabajadores. En ese contexto, la firma estadounidense dijo que su inversión en Chile alcanza los US$ 300 millones tanto en infraestructura como en negocios adicionales.
Oberhelman es optimista con relación a las perspectivas para la demanda de proyectos vinculados a la infraestructura, como la construcción de caminos, puertos y aeropuertos. Considera que la capacidad de la industria mundial de equipamientos es insuficiente para hacer frente al consumo de los próximos años, considerando la velocidad de crecimiento en mercados emergentes y la recuperación, aunque lenta, de economías desarrolladas.