Los descubrimientos que se han hecho en Argentina, Colombia, Guyana, Paraguay y Perú, -y que podrían entrar en producción en los próximos cinco a diez años- convierten a la región en un nuevo jugador mundial.
La exploración y producción de uranio está en un "fast track" en América Latina, ya que los inversores empiezan a darse cuenta de que algunas mineras pequeñas tienen el control de depósitos que podrían ser de miles de millones de dólares. Los descubrimientos se han hecho en Argentina, Colombia, Guyana, Paraguay y Perú, y es probable que todos estos proyectos entren en funcionamiento en los próximos cinco a diez años, según informó recientemente Mining.com
"Hay una serie de razones para el entusiasmo", dijo Richard Spencer, presidente y CEO de la canadiense U3O8 Corp.
"En primer lugar, América del Sur no ha producido históricamente mucho uranio, lo que significa que los inversores no han prestado mucha atención al mercado. Pero los recientes hallazgos de depósitos están haciendo que los inversores miren los precios de las acciones de este puñado de compañías que deberían apreciarse fuertemente", añadió.
"Otra de las razones para el entusiasmo creciente en torno a la extracción de uranio en los países sudamericanos es el entorno económico y regulatorio favorable", dijo Spencer.
Las economías de América Latina están experimentando un rápido crecimiento, como el caso de Colombia que está creciendo a una tasa media anual del 5%. En Colombia U3O8 Corp tiene su proyecto insignia Berlín. "Existen considerables perspectivas de crecimiento en el sector minero, que sólo representa el 2,4% del PIB de Colombia", dijo el ejecutivo.
Producto estratégico
La energía nuclear se utiliza actualmente en Argentina, México y Brasil. Este país es el único productor de uranio en América del Sur y consume toda su producción de uranio, mientras que Argentina está avanzando con su empresa estatal CNEA en el depósito Cerro Solo. Por ahora, importa todo su suministro desde Canadá.
El mayor yacimiento de uranio en América del Sur es Lagoa Real, en Brasil, donde el Estado produce suficiente uranio para alimentar a sus dos reactores nucleares. Berlin, de U3O8 Corp, sería el segundo mayor depósito de uranio del continente.
La empresa canadiense planea exportar el uranio extraído de su mina de Colombia hacia instalaciones de procesamiento en América del Norte y Europa, donde el producto puede ser convertido en combustible para reactores nucleares.
La clave de Berlín es su abundancia en fosfato, vanadio, níquel y tierras raras, entre otros metales.
El fosfato para fertilizantes es probable que se venda en el mercado local, ya que el proyecto se encuentra adyacente a una de las zonas agrícolas más grandes y ricas de Colombia.
Berlín tiene también vanadio que podría llegar a los mercados asiáticos. U308 planea vender su producción de níquel a la industria colombiana de acero inoxidable.
Las tierras raras serían enviadas a las instalaciones de procesamiento en América del Norte y Asia.
"La ubicación estratégica de Colombia entre América del Norte y del Sur con puertos en el Océano Pacífico y el acceso al Atlántico a través del mar Caribe, ofrece una ventaja adicional en el envío de los diversos productos de nuestro proyecto de Berlín a los diferentes mercados", afirmó Spencer .
Debido a su considerable tamaño, U3O8 Corp espera que Berlín tarde un poco más para iniciar la producción que los proyectos argentinos y peruanos de la compañía.
"Los yacimientos de uranio que primero pueden convertirse en minas productoras son Laguna Salada, de U3O8 Corp en Argentina, y el depósito Macusani, de Yellowcake en Perú, debido a que ambos son fáciles de extraer y tienen costos de capital relativamente bajos", explicó Spencer.
Los últimos resultados de perforación de U3O8 Corp en Berlín muestran que la compañía podría duplicar el recurso actual de 45-50 millones de lb de uranio hasta 60 a 80 millones de lb.
Fuente: Mining.com