Junto a la suba del precio del oro, se incrementaron las inversiones en exploración. Sin embargo, también aumentaron los costos de producción.
Comenzó 2012 con un precio decepcionante para muchos, U$S 1590/oz (al 3 de enero en el Mercado de Londres), la recuperación fue gradual y terminó el tercer trimestre cotizando a US$ 1766/oz.
La cifra está muy cerca de las predicciones realizadas de David Morgan, editor de El Informe Morgan, cuando pronosticó que el oro cerraría el año cotizando a U$S 1.800 y que –en un cálculo conservador- estimaba que el mínimo durante 2013 sería de U$S 1.900.
Mientras estuvo en la mira la rebaja de la calificación crediticia AAA de EE.UU, en septiembre de 2011, tocó los U$S 1.923/oz en el Mercado de Londres. Su precio había aumentado un 34,16% en poco más de ocho meses de 2011 y un 51,89% en los últimos 12 meses. La suba no obedeció a razones relacionadas con la oferta y la demanda de este producto básico sino a que actuó como divisa ante un dólar devaluado.
“Cada vez más gente se da cuenta de que no hay manera de salir de este sistema monetario basado en la deuda, si se trata de la moneda de reserva de EE.UU. de la zona del euro o en cualquier otro lugar del planeta, que utiliza una moneda fiduciaria. Hay un problema y no se puede resolver. Vamos a ver más presiones para el sector de los productos básicos en general, en particular los metales preciosos”, considera Morgan.
Esta escalada puede significar un cambio de tendencia. En el caso de los metales preciosos, los precios se han más que quintuplicado entre 2002 y 2011 (oro: +407%; plata: +663% mientras que en el resto de los commodities metalíferos se cuadruplicaron (+323%) en el mismo período.
Junto a la suba del precio del oro, aumentaron las inversiones en exploración, la industria se expandió hacia yacimientos marginales en áreas tradicionales y no tradicionales de todo el mundo aunque asumieron un mayor riesgo. Las inversiones crecieron un 500% entre 2002 y 2010 y en 2011 dieron otro salto del 63% para alcanzar un monto total de US$ 18.200 millones.
También aumentaron los costos de producción, según el Gold Field Mineral Service, el costo unitario de extracción del oro se incrementó en un 133% entre 2005 y 2011, una tendencia que se mantuvo durante 2012. Algo más lejos de los avatares de la cotización en bolsa, la curva de precios de los promedios mundiales del World Bank Group (WB) mostró un incremento constante del precio del oro en los seis últimos años. La estadística dio un promedio de precios para 2011 de U$D 1568/oz y una proyección de cierre de 2012 de U$S 1675 (aunque los cálculos se basaron al cierre de agosto, sin tomar el nuevo salto del precio en septiembre). La tasa interanual de incremento de precios (agosto 2011/agosto 2012) mostró un incremento del oro del 6,8%, la entidad estimaba que el precio tendería a bajar un poco el próximo año y podría estabilizarse en US$ 1600, con un decrecimiento del 4,5% interanual. De acuerdo con el análisis de largo plazo de la Agencia Internacional de Energía (IEA), en el 1T 2012, el precio promedio de los metales había aumentado un 7%, mientras que en la década ´80/´90, las variaciones promedio fueron del 16%, el oro y la plata incluso tuvieron algunas bajas.
Entre la última década del siglo pasado y la primera de éste, todos los commodities metálicos incrementaron sus precios, con variaciones que van del 36% al 370%, especialmente debido al impulso de la demanda en 2003, cuando se experimenta el primer gran salto, seguido del nuevo salto a partir de 2008.
Producción y Demanda
Casi 100 países extraen oro, pero China, EE.UU, Australia, Sudáfrica y Rusia concentraban hacia 2009 casi la mitad de la producción mundial, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS). La producción dorada es escasa para la demanda, aún no logró superar el récord de 2.600 ton de 2001, año en que Argentina exhibía aportaba aún un escaso 2%, como 15º productor mundial.
Después de Rusia se encuentra Perú, mientras que la Argentina tiene el puesto 13º en el ranking, con un 2,5% de la producción mundial.
Las mayores reservas del mineral se encuentran localizadas en Australia, Sudáfrica y Rusia. América Latina se halla con una buena dotación de reservas probadas, superando el 20% del total mundial entre Chile, Brasil, Perú, Argentina y México y en la última década ganaron participación en la producción mundial, en detrimento de Sudáfrica y América anglosajona.La demanda física se desaceleró en los mercados occidentales y, sobre todo en la India en los últimos meses, pero grandes compradores siguen acumulando, tanto los hedgefunds (fondos de cobertura)
BANCOS QUIEREN MÁSActualmente los bancos centrales acumulan el 18% del total de existencias de oro en el mundo.
MERCADOSEn el tramo largo de la curva de valor a futuro (forward curve), los mineros venden su producción con un par de meses de anticipación, cada una de estas transacciones dispara numerosas compras y ventas que marcan la entrega futura de los productores a compradores reales de oro físico y, mientras tanto, tienen lugar estas transacciones de oro papel.