Escondida, el mayor yacimiento mundial de cobre, construirá una nueva planta desalinizadora por US$3.430 millones y así podrá atender la creciente demanda de agua para sus operaciones.
BHP, que cuenta con un 57,5% de Escondida, aprobó su porción en la inversión -correspondiente a US$1.972 millones- para la instalación que procesará agua de mar.
"El proyecto asegurará el suministro continuo de agua a Escondida cuando concluya la construcción de la concentradora OGP1 -que tendrá una capacidad de tratamiento de 152.000 toneladas por día- y el consumo del recurso aumente", explicó la minera en un comunicado.
Escondida produjo 1,076 millones de toneladas de cobre en 2012, mientras que su controlador espera que pueda alcanzar 1,3 millones de toneladas para el 2015 y mantenerse en ese nivel hasta finales de la década.
La nueva desalinizadora incluirá dos tuberías, cuatro estaciones de bombeo de alta presión, un reservorio en el área de la mina e infraestructura eléctrica de alta tensión para operar el sistema, detalló BHP. La planta, de 2.500 litros por segundo, iniciaría operaciones en 2017.
En Escondida también participan Rio Tinto, con un 30%, JECO Corporation, con 10%, y JECO 2 ltd, con un 2,5%.
BHP Billiton aprueba inversión de US$ 1.972 millones para planta desalinizadora en Escondida
BHP Billiton
BHP Billiton aprobó hoy una inversión de US$1.972 millones (correspondientes a su participación de 57,5%), para la construcción de una nueva planta de desalinización de agua de mar de 2.500 litros por segundo, destinada a sostener las operaciones de Escondida en Chile
El proyecto, cuya inversión total asciende a los US$ 3.430 millones, asegurará el suministro continuo de agua a Escondida cuando concluya la construcción de la concentradora OGP1 -que tendrá una capacidad de tratamiento de 152.000 toneladas por día- y el consumo del recurso aumente.
La construcción de la nueva planta desalinizadora se iniciará en julio de 2013 e incluirá dos tuberías, cuatro estaciones de bombeo de alta presión, un reservorio en el área de la mina e infraestructura eléctrica de alta tensión para operar el sistema. La nueva planta entrará en funcionamiento en el año 2017.
El Presidente de BHP Billiton Cobre, Peter Beaven, afirmó: "asegurar un suministro de agua sostenible en el Desierto de Atacama es una de las principales prioridades para todos los productores de cobre de Chile, por lo que la aprobación de este proyecto en Escondida es un hito significativo para nuestro negocio. La nueva planta desalinizadora minimizará nuestra dependencia de los acuíferos de la Región, lo que nos ayudará a cumplir nuestros compromisos ambientales y nos permitirá alcanzar nuestra estrategia de negocios de largo plazo".
Escondida está ubicada a 3.100 metros de altura, 170 km al sureste de la ciudad de Antofagasta, en Chile. Sus propietarios son BHP Billiton (57,5%), Rio Tinto (30%), JECO Corporation (10%) y JECO 2 ltd. (2,5%). BHP Billiton opera la mina Escondida.
Escondida retoma proyecto de desalinización que frenó en 2009 e invertirá US$ 3.430 millones
DF
Escondida anunció ayer que retomará el último de los proyectos que suspendió en 2009 a raíz de la crisis económica: el abastecimiento con agua de mar desalada de prácticamente la totalidad de los consumos de esta operación mediante una inversión que alcanzará los
US$ 3.430 millones.
BHP Billiton, que controla (57,5%) y opera este yacimiento, y Rio Tinto, que tiene el 30% de la propiedad, anunciaron esta decisión que en la práctica consiste en ampliar la planta de desalación de Coloso, sumando 2.500 litros por segundo de capacidad a los 500 litros por segundo que actualmente presenta esta instalación.
La intención es que estos recursos hídricos puedan reemplazar al máximo o, eventualmente, por completo el agua dulce que Escondida obtiene desde la zona de Punta Negra, como una forma de hacer más sustentables sus operaciones.
"La nueva planta desalinizadora minimizará nuestra dependencia de los acuíferos de la región, lo que nos ayudará a cumplir nuestros compromisos ambientales y nos permitirá alcanzar nuestra estrategia de negocios de largo plazo", dijo el presidente de BHP Billiton Cobre, Peter Beaven.
Dado que ya cuentan con los permisos ambientales, los que fueron otorgados a mediados de 2009, Escondida comenzará inmediatamente las obras de esta unidad desaladora que, junto con la central termoeléctrica a gas natural Kellar, abastecerá los requerimientos de la nueva planta concentradora OGP1 (152 mil toneladas de capacidad de tratamiento), que está en construcción y comenzará a operar en 2016. Además, cubrirán otros aumentos de consumo, derivados de las inversiones que Escondida está impulsando para mantener sus niveles de producción de cobre, con una meta de 1,2 millón de toneladas de cobre fino prevista para 2015.
La nueva planta desaladora, que entraría en funcionamiento en 2017, considera la construcción de tuberías y estaciones de bombeo para conducir el agua a través de 200 kilómetros y hasta una altura de 3.100 metros.
Fase V
Hasta fines de 2009, cuando los accionistas de Escondida decidieron paralizar varios de sus proyectos de crecimiento, obligados por la crisis económica, OGP 1, la planta desaladora y otras obras de ampliación y aumentos de capacidad estaban agrupados en un mismo proyecto, la denominada Fase V de Escondida.
Sin embargo, posteriormente, cuando las condiciones de precio y de mercado mejoraron, la compañía decidió dividir esta iniciativa, principalmente en varios proyectos de crecimiento orgánico. El último de ellos era la planta de desalación de agua de mar.
Es así que el aumento de capacidad de la planta concentradora de Laguna Seca ya finalizó y ayudó a repuntar en alguna medida los rangos de producción de este yacimiento ubicado en la Región de Antofagasta.
En la misma condición estaría el proyecto denominado "Ore Access" que consistió en reubicar instalaciones de chancado y transporte que estaban ubicadas dentro del rajo principal de la mina, para acceder a mineral de mayor ley.
Recientemente BHP BiIliton informó que al año terminado el 30 de junio de 2013, Escondida reportó una producción de 1,1 millón de toneladas de cobre fino, lo que representó un alza de 28%, mientras que la ley de mineral se ubicó en 1,4%.