Los trabajos han consistido en dividir la red en microsectores de unos 8 kilómetros de longitud, entre las 2 y las 5 horas de la mañana, para de esta manera obtener el caudal mínimo nocturno. A partir de las 5 horas, cuando se inicia la demanda domiciliaria de la red, los sectores se vuelven a abrir devolviendo a la red su estructura original.

Esta sectorización transitoria se consigue equipando las válvulas de frontera de cada sector con actuadores hidráulicos, alimentados por la presión de la red, los cuales permiten hacer diariamente las maniobras de apertura y cierre de manera automática sin consumo alguno de energía.
La microsectorización dinámica tiene un menor coste que las sectorizaciones estáticas, no necesita la elaboración de modelos matemáticos, permite una mayor rapidez de implementación y no modifica la estructura de la red, evitando de este modo problemas de variación del régimen de presiones.

En total se han puesto en funcionamiento los primeros 6 sectores del total de 18 que contempla la microsectorización de Torremolinos.