Lotti, director operativo de Wello, una empresa de arranque finlandesa de energía undimotriz, o energía de olas, acababa de llegar de su casa en Helsinki y estaba ansioso por evaluar la máquina de energía de olas de la compañía tras meses de pruebas bajo las severas condiciones del oleaje frente a la costa.

"Si no enfrentamos sorpresas, no aprenderemos", dijo Lotti, nativo de Finlandia, mientras dirigía a un equipo de 15 hombres responsables de remolcar la máquina de 30 metros de largo de regreso a la costa. (Sufrió daños menores).

Los visitantes de lejos ya son comunes en el remoto Orkney, un archipiélago escocés en el extremo norte del país con una población de 20 mil habitantes, cuya isla principal ha estado a la vanguardia de la investigación de energía de olas y mareas durante una década.

Los gobiernos británico, escocés y local han promovido la tempestuosa costa de esta isla, así como sus agrestes mares abiertos como lugares ideales para probar innovaciones en la generación de energía de olas y mareas, una tecnología que, predicen los analistas, tiene el potencial de proporcionar hasta el 15 por ciento de la electricidad generada en Estados Unidos en las próximas dos décadas. Tanto empresas de arranque como compañías industriales grandes, como Alstom de Francia, están entrando al incipiente mercado.

"Aún estamos en los primerísimos días, pero el ímpetu va en aumento", dijo Neil Kermode, director administrativo del Centro Europeo de Energía Marina, un sitio de pruebas abierto en Orkney en 2003. "Si algún país tiene costa, la energía de olas o mareas entrará en la mezcla".

Con fondos gubernamentales totalizando casi 60 millones de dólares, el centro ha instalado cables submarinos en atracaderos de prueba frente a la costa de Orkney para conectar las máquinas de energía marina a la red eléctrica local; su personal se ha duplicado en los últimos tres años a 22 empleados.

A 40 minutos en barco al norte de Kirkwall, el pueblo más grande de Orkney, se encuentra Fall of Warness, el eje de actividad del Centro Europeo de Energía Marina para compañías de energía de mareas.

También es sede de una máquina flotante de más de 30 metros de longitud fabricada por Scotrenewables Tidal Power. El aparato genera energía de propulsores que rotan justo debajo de la superficie del agua.

La empresa de arranque fue fundada en Orkney en 2002 y ya ha firmado con grandes socios industriales.

"Si nuestra tecnología puede sobrevivir en Orkney, puede sobrevivir en cualquier parte", dijo James Murray, de Scotrenewables.

"En ninguna otra parte del mundo puede uno encontrar tantas compañías poniendo a prueba aparatos para mareas y olas."

Fuente: EnerNews / New York Time