Barrick publicó su segundo reporte de sustentabilidad con información completa sobre los resultados de su actividad en Argentina, el impacto socioeconómico directo e indirecto en la cadena de abastecimiento y las comunidades vecinas, las buenas prácticas mineras, el equipo de trabajo y la gestión ambiental.
Las operaciones de la compañía aportan nuevas y mejores oportunidades de desarrollo para los grupos de interés a lo largo de todo el ciclo minero. En cuanto a la cadena de valor, la implementación de proyectos para la sustitución de importaciones y el plan de promoción de proveedores locales se han convertido en un importante motor de progreso económico, especialmente para la provincia de San Juan. El 90,2% de las compras de bienes fueron a empresas argentinas y el 41,9% de ese total, a empresas de San Juan.
Otro de los ejes de trabajo es el de inversión social. Barrick imprime valor a la comunidad con programas de impacto directo en el desarrollo comunitario y el fortalecimiento de la educación. Cabe destacar la labor con agricultores y ganaderos de los departamentos de Jáchal e Iglesia para la diversificación productiva de la zona norte de San Juan. A su vez, las iniciativas educativas que la compañía impulsa contribuyen a aumentar la empleabilidad no sólo en puestos vinculados a la minería sino también en otras actividades asociadas a los recursos y potencialidades locales.
Asimismo, Barrick adoptó tecnologías avanzadas para incorporar el uso de energías renovables y optimizar los recursos naturales. En Veladero, la compañía desarrolló una planta solar fotovoltaica, en el marco de una prueba piloto pionera en Sudamérica, que permitirá ahorrar 2.000 litros de combustible y dejar de emitir más de 8,8 toneladas de gases de efecto invernadero en el año. Adicionalmente y como resultado de una campaña de sensibilización interna, sumada a un conjunto de medidas de ingeniería, se ha registrado un consumo de agua un 36% por debajo de la cantidad autorizada por la Dirección de Hidráulica de la provincia de San Juan.
El reporte obtuvo la Declaración de Control del Nivel de Aplicación B de Global Reporting Iniciative (GRI) que establece los principios e indicadores que las empresas deben utilizar para medir y dar a conocer su desempeño.
Actualmente, Sudamérica es una de las zonas donde Barrick está enfocando esfuerzos importantes.
Con cuatro minas en operación ( Pierina y Lagunas Norte en Perú; Veladero en Argentina; y Zaldívar en Chile), un yacimiento en proceso de cierre (El Indio en Chile) y un proyecto en desarrollo (Pascua–Lama, en la frontera de Chile con Argentina), la compañía enfrenta un escenario lleno de desafíos y buenas perspectivas.
De hecho, esta región se ha transformado en uno de los focos importantes de exploración y desarrollo de proyectos, y en un área estratégica para el crecimiento futuro de la empresa.