La obra, cuyo costo ronda los US$ 6800 millones, quiere evitar un desastre como el de marzo de 2011. Costó alrededor de 6800 millones de dólares y ya está en proceso. Sin embargo, advierten que podría dañar el ecosistema del lugar ante semejante envergadura.
Más de 400 kilómetros de largo y tan alto como un edificio de cinco pisos. Es el súper muro que está construyendo Japón para frenar un eventual tsunami como el que destrozó la central nuclear de Fukushima en 2011.
La gigantesca muralla ya está en proceso de construcción en la costa noreste del país. Estará hecha de cemento, y quedará formada por una cadena de paredes más pequeñas, que harán más fácil su construcción.
La obra, cuyo costo ronda los US$ 6800 millones, quiere evitar un desastre como el de marzo de 2011, en el que un maremoto provocado por un terremoto de 9º de magnitud en el Océano Pacífico destruyó comunidades costeras enteras, la planta de Fukushima y dejó un saldo de cerca de 19.000 muertos.
El proyecto ya despertó polémica. Quienes están a favor advierten que es un mal necesario y que su construcción implicará la creación de puestos de trabajo.
Pero sus detractores ya advierten que el muro arruinará completamente el paisaje sino que también dañará los ecosistemas marinos y perjudicará a la industria pesquera.