Bajo el sello de la marca Kyocera, Japón puso en funcionamiento la mayor planta de paneles solares flotantes en el estanque Sakasamaike que forma parte de la prefectura de Hyogo.
La planta cuenta con 9.072 paneles dispuestos sobre soportes flotantes de resina en la superficie del agua. Esta instalación es capaz de generar 2.680 MV al año lo que permite abastecer a 820 casas.
Japón comenzó a buscar alternativas con respecto a la generación de energía luego del accidente de la planta nuclear de Fukushima en marzo de 2011.
De acuerdo con las compañías energéticas los lagos y lagunas sirven como base para la distribución de los paneles solares y ofrecen un gran beneficio. El agua genera un efecto refrigerante que reduce el calentamiento de los paneles que colabora a maximizar su funcionamiento.
La electricidad que genere la planta será vendida a la empresa energética Kansai Electric Power. Se estima que los ingresos anuales ronden los 100 M de yenes, o U$S 813. Parte de las ganancias serán destinada a los residentes locales para que se encarguen del mantenimiento del estanque.