La actividad volcánica no es mala en toda su magnitud, las erupciones volcánicas, consideradas desastrosas, proporcionan también grandes beneficios a la humanidad. Las investigaciones geológicas han demostrado que las primeras erupciones volcánicas, ocurridas hace cientos de millones de años, fueron decisivas para la formación de la atmósfera terrestre y la aparición del agua en la Tierra; muchos científicos postulan la posible participación del volcanismo en el origen de la vida en nuestro planeta.
Los paisajes que ahora vemos, han sido influenciados por el vulcanismo; muchas de estas formas son atractivos turísticos, por ello en los últimos años se impulsa, cada vez con más fuerza, la formación de geoparques en zonas volcánicas, ya que atrae a muchos turistas de todo el mundo, debido a su belleza paisajística y de diversidad de flora y fauna.
La actividad volcánica pasada o presente, mejora la economía de las comunidades cercanas, obliga a la población a interesarse en el comportamiento eruptivo de los volcanes, señalizar zonas de peligro, desarrollar ofertas turísticas en sus baños termales medicinales, utilizar sus productos en suvenires -tallados de rocas volcánicas para joyería-, utilizar la piedra pómez en desteñidos de jeanes, cremas exfoliantes hoy muy de moda, pasta dental, también se le usa para incrementar la calidad del suelo en agricultura, como materiales de construcción, con alto valor acústico, etc.
Debido a la presencia de tierras fértiles en las cercanías de los volcanes, se tiene importante actividad agrícola y ganadera; las fuentes termales ubicadas cerca de los volcanes, son una fuente importante de energía, tanto eléctrica como calorífica. Finalmente no olvidemos, importantes yacimientos minerales, principalmente de minerales preciosos (Au, Ag, Cu, Mo), están alojados en antiguas estructuras y depósitos volcánicos.