Podría ser una escena de una película de ciencia ficción pero no lo es. En las profundidades del desierto de Nevada, en Estados Unidos, miles de espejos dispuestos en círculos concéntricos enfrentan el cielo y reciben la luz del sol redirigiéndola a la torre de 195 mts. que se encuentran en el centro.
Media Luna Dunes es una innovadora planta de generación de electricidad de una manera no convencional, incluso sigue produciendo energía después de que el sol se pone.
La luz concentrada calienta sal liquida que bombea a la parte superior de la torre - la temperatura alcanza los 566C (1,050F) - y ese calor se utiliza para producir vapor que alimenta un generador de electricidad en otro sector de la planta.
"El problema con la energía solar tradicional es que es una fuente de energía intermitente - sólo se puede producir electricidad cuando el sol está brillando", explica Kevin Smith, cuya compañía Solar Reserva construido la planta de la Media Luna Dunes.
"Pero debido a que almacenamos la energía en forma de calor, podemos producir electricidad de forma fiable las 24 horas del día, al igual que una central eléctrica" agregó Smith.
La planta es una de una serie de soluciones de almacenamiento de energía sostenibles que tratan de abordar el talón de Aquiles de las energías renovables: su variabilidad - haciendo caso omiso de la constancia de la energía mareomotriz.
El almacenamiento de la electrcidad que produce el viento y el sol son útiles en diferentes comercios.Y esta es la única manera que vamos a montar un desafío efectivo a la dominación de los combustibles fósiles, según los expertos. Sí, la energía mareomotriz es renovable y constante, pero hasta ahora, no hemos encontrado la manera comercialmente viables de tapping en ella.
Los métodos de almacenamiento que se utilizan actualmente en todo el mundo incluyen baterías, volantes, plantas geotérmicas, aire comprimido e hidrógeno - incluso hielo. Pero el método más popular es la energía hidroeléctrica - agua bombeada a la cima de una montaña y luego puesto en libertad a las turbinas de energía en la parte inferior.
Según la empresa de investigación Navigant, las instalaciones de almacenamiento de energía a nivel mundial van a subir desde unos 1750 megavatios (MW) en 2016 a casi 11.000 MW en 2020.
"Nos estamos alejando de grandes centrales eléctricas convencionales que producen electricidad que se envía a través de la red a los consumidores, a un sistema donde el poder se produce de una manera mucho más distribuida", dice de IHS Sam Wilkinson.
"Así que el almacenamiento es, obviamente, un aspecto importante, ya que le permite compensar y corregir muchos defectos de esa generación fluctuante que proviene de fuentes renovables."
Nuestros hogares utilizan cada vez más almacenamiento de energía. Powerwall, de Tesla, anuncipo a principios de año la cosecha de un nuevo tipo de baterías de almacenamiento diseñadas para el uso doméstico.
El fabricante de coches eléctricos de Estados Unidos señala que el hogar promedio utiliza más electricidad en la mañana y por la noche que durante el día, cuando la energía solar es abundante. Entonces durante la mañana se le cargría batería a los paneles solares del techo que podrían ser utilizados por la tarde.
"Sin una batería en el hogar, el exceso de energía solar sería vendida a la compañía eléctrica que luego la enviaría por la noche a un precio superior", argumentó Tesla
Estas baterias se utilizan conjuntamente con contadores inteligentes que ayudan a los usuarios y a las empresas a gestionar el uso de electricidad de forma más eficiente. Tranformando la producción energética en un proceso revolucionario.
"La falta de coincidencia se suma la demanda de las plantas de energía y aumenta las emisiones de carbono", añade.
El mismo principio se aplica a una nueva promoción de viviendas en Hoog Dalem, los Países Bajos - que forma parte del proyecto de marco universal Smart Energy desplegado por un consorcio de empresas, incluyendo ABB, IBM y Stedin.
Las plantas de baterías más grandes del mundo, como las de almacenamiento en red inteligente (SNS) en Leighton Buzzard, Reino Unido, es muy probable que jueguen un papel muy importante en esta nueva realidad.
La planta cuenta con 50.000 celdas de la batería de iones de litio, a través de un sitio del tamaño de tres canchas de tenis. Es capaz de almacenar energía suficiente para alimentar 1.100 típicos hogares del Reino Unido por un día en momentos de demanda media.
Jefe planta Nick Heyward explica que nuestras redes eléctricas necesitan un equilibrio entre la oferta y la demanda en todo momento, pero están luchando para hacer frente a medida que se acrecenta la generación de energía eólica y solar.
"Una solución podría ser añadir capacidad a la red existente, pero que podría ser muy costoso y perjudicial", dice. "Y luego tienes el problema de la reducción de la energía - donde el viento y las plantas solares se apagan cuando no hay mucha demanda, lo que es una pérdida."
Los sistemas de almacenamiento como SNS ofrecen la posibilidad de exportar energía a la red en los momentos de alta demanda, y mantenerlo en reserva cuando la demanda es baja.
Heyward cree que si dichas plantas se replicaron en el Reino Unido, podría desbloquear más de 600 millones de £ ($ 895m) de los beneficios anuales para el 2040.
Pero los ambientalistas están preocupados de que muchos de los componentes de la batería convencional sean contaminantes, tales como cobalto y níquel. Así que la carrera está en marcha para encontrar alternativas más limpias.
La batería del Aquion está hecho de materiales más sostenibles que la batería típica de iones de litio, tolera más ciclos de carga y descarga y cuesta menos.
Ambri, por su parte, ha desarrollado una batería de metal líquido, que se dice es de bajo costo y libre de emisiones. Donde los electrodos líquidos son más fuertes que los sólidos que se encuentran en las baterías comunes, y por lo tanto menos susceptibles al fracaso.
Aunque tales innovaciones pueden ser bienvenidas, el hecho es que los EE.UU. todavía derive la gran mayoría de su almacenamiento eléctrico al bombeo hidroeléctrica - que no es una de las tecnologías de almacenamiento de energía más eficientes.
Aún se está muy lejos de los niveles de almacenamiento que se requieren, un gran obstáculo es la regulación - o falta de ella. Los gobiernos de todo el mundo sólo ahora están comenzando a responder a este nuevo panorama energético.
