La nueva subasta de Colombia por contratos de compra de energía (PPA) a partir de fuentes renovables no convencionales se llevará a cabo el 22 de octubre, ocho meses después del fracaso del proceso de licitación inicial.
Los pliegos de la subasta se publicarán el 30 de julio y la lista de participantes se revelará el 7 de septiembre, de acuerdo con un cronograma definitivo dado a conocer por la unidad de planificación energética del Ministerio de Minas y Energía, UPME.
El gobierno no pudo otorgar PPA en la primera subasta en febrero, a pesar de la alta demanda de compradores y vendedores, en medio de preocupaciones sobre el incumplimiento de las normas de competencia.
Las autoridades dicen que la nueva subasta brinda mayor certeza a los participantes debido a un mecanismo que requiere que los compradores paguen la energía contratada, independientemente de si se comercializa o no.
Mientras tanto, los generadores deben suministrar volúmenes de energía fijos a los compradores en un bloque de tiempo determinado.
Otros cambios incluyen una extensión de 12 a 15 años en la duración de los PPA y una reducción en la capacidad instalada mínima de los proyectos de 10MW a 5MW.
El gobierno espera que la subasta permita que la participación de la energía eólica y solar alcance el 6% de la matriz de generación de Colombia, por sobre el menos de 1% de la actualidad, y que ayude a mitigar los riesgos asociados con el atribulado megaproyecto Hidroituango.
La ministra de Minas y Energía de Colombia, María Fernanda Suárez, en medio del debata sobre que se da en ese país sobre el uso del fracking o fractura hidráulica para el desarrollo petrolero y gasífiero, salió nuevamente en defensa del yacimientos no convencionales, que según dijo podrían adicionar entre 35 y 50 años de gas y entre 8 y 22 años de reservas de crudo, tiempo que contrasta con la referencia de 9,8 y 6,2 años respectivamente.
"Los yacimientos no convencionales pueden cambiar la historia energética de Colombia. Nuestra decisión es acoger las recomendaciones de los expertos para desarrollar proyectos pilotos de investigación integral que permitirán tener información clara antes de tomar una decisión definitiva", dijo la funcionaria en el marco del conversatorio Desarrollo energético del Cesar: ¿Cómo contribuye a la seguridad energética nacional?. "El aumento de reservas nos permitirá seguir contando con autosuficiencia en producción de gas y petróleo, generando ingresos para el país y las regiones y transformando la vida de los colombianos. La cobertura actual de gas en el país es del 66,8% y se estima que 1,5 millones de familias cocinan con leña. En este sentido, uno de nuestros principales desafíos es aumentar la cobertura de gas, mejorando la calidad de vida de los usuarios y protegiendo el medio ambiente con menores emisiones de dióxido de carbono", indicó.
Por otra parte, la ministra recordó que Colombia le apunta a la diversificación de su matriz energética y que la costa Caribe tiene un potencial especial. Por ejemplo, el alto índice de radiación solar del Cesar, lo hace un departamento pionero en la revolución de las energías renovables.
En febrero de este año, por primera vez, se aseguró energía solar y eólica en la matriz energética con 1.398 megavatios de capacidad instalada al año 2022. "Parte de esta capacidad ya es una realidad y viene del sol del Cesar que ilumina a los hogares colombianos. Además, gracias al Plan Nacional de Desarrollo, las comunidades étnicas y municipios del área de influencia donde se desarrollen proyectos de fuentes no convencionales de energías renovables recibirán recursos de transferencias eléctricas", confirmó como uno de los resultados del primer año de gestión del gobierno Ivan Duque.
Asimismo, indicó que la región del Cesar cuenta con más de 1 billón de pesos de regalías para los años 2019-2020 (algo más de 300 millones de dólares), una cifra equivalente a más de dos veces su presupuesto anual de educación. Además, en este bienio recibe más de 30.000 millones de pesos adicionales (10 millones de dólares aproximadamente) como incentivo a la producción.
"Estos recursos se pueden traducir en obras y beneficios para las comunidades, entre ellos, la futura conexión de gas natural para cerca de 3.700 familias de los estratos 1 y 2 en Manaure Balcón del Cesar, El Paso, Bosconia, El Copey, Astrea y Valledupar, con una inversión que supera los $4.300 millones de pesos", dijo Suárez.