Liebherr Argentina, especializada en maquinaria para minería y energía, ofrece soluciones eléctricas para palas, camiones y bulldozer. Sus sistemas trolley permiten ahorro de combustible, cero emisiones y mayor eficiencia en la transmisión.
Mining Press | EnerNews entrevistó a Aloïs Bataille, director de Liebherr Argentina sobre el plan Cero Emisiones de la compañía que hace más de 70 años es sinónimo de una amplia gama de productos y servicios en constante desarrollo que cumplen las más altas exigencias globales.
Liebherr apuesta hace más de 40 años por la electromovilidad y la aplicación de tecnologías eficientes para brindar soluciones que mejoran la producción en un 20%, reducen las emisiones en un 50% y permiten un 37% de ahorro de combustible.
Con varias unidades de negocios, la minería sigue siendo uno de los ejes principales de Liebherr. En Argentina tiene presencia en la zona de Belgrano y una base operativa en San Juan, cerca de Veladero, donde hay más de 35 personas trabajando, un taller y almacén que permiten brindar soluciones inmediatas a los requerimientos de la zona.
SOLUCIONES CERO EMISIONES
Específicamente para minería, Liebherr cuenta con tres productos: gama de excavadora que va de 100 a 800 toneladas, gama de camiones que va de 100 a 400 toneladas de carga útil y bulldozers de 70 toneladas -en el caso de la minería-.
Bataille explicó que "lo interesante de nuestra solución es que, por ejemplo, para las palas cargadoras existen tanto versión diésel como eléctrica. No es algo nuevo, sino que son soluciones que se ofrecen hace más de 40 años. Ya tenemos más de 100 equipos en el mundo, que trabajan con energía eléctrica".
Al igual que con las palas cargadoras y las excavadoras, los componentes de los camiones son totalmente eléctricos. El equipo está preparado para funcionar tanto a combustión fósil como con electricidad a través de un sistema trolling en línea recta.
"El sistema trolling, como el de los buses, es una línea eléctrica que se engancha con un pantógrafo, desde ahí se transmite electricidad a esos actuadores y queda aislado el motor térmico y entonces no se utiliza más combustible en ese momento", dijo Bataille.
Liebherr tiene la flota de camiones más grande del mundo con la línea Trolley. "Hay 39 camiones con este sistema actualmente en Panamá, que se va a extender a 50 de 400 toneladas"
En Austria decidieron ir más allá y Liebherr desarrolló una línea eléctrica con giros "hicimos esa tecnología con un camión capaz, bajo línea trolley, de hacer giros a 180 grados y hemos logrado tener una línea de 5 kilómetros. Es la más larga del mundo. Y ahí, más ahorro, más electricidad, menos combustible, menos emisiones", detalló director de Liebherr Argentina
En el caso de los bulldozers, donde no se puede utilizar la electricidad, Liebherr ha suplantado la transmisión mecánica por la hidraúlica haciendo mucho más eficiente el funcionamiento y el ahorro de combustible "podemos llegar a ahorrar entre el 15 y el 20% de combustible para ese producto”.
La transición es mañana. Las metas de cero emisiones ya deberían estar en funcionamiento, Argentina hoy no tiene en en operación ningún equipo que no utilice combustión diésel y las proyecciones 2030 no pueden esperar.
"Si tomamos la misma flota de camiones y de excavadoras trabajando en una mina y la pasamos de estándar -combustión diésel- a eléctricas podemos disminuir las emisiones del 80%, es algo que funciona, es real en 2023", explicó Bataille.
Son muchas las ventajas a la hora de elegir un equipo eléctrico. En comparación con los diésel, ofrecen una mayor suavidad de movimientos lo que permite que se consuman menos partes con menos fallos.
Otro dato clave está en la durabilidad del motor "un motor diésel tiene una vida útil de 15.000 horas, más o menos, y la pala tiene una vida útil completa de 60.000. Entonces hay que cambiar el motor cuatro veces en su vida. En cambio, un motor eléctrico es la vida útil de la pala", cifró Bataille.
Así, el beneficio ambiental también se traduce en beneficio económico: menos cambio de motores, menos paradas y una vida útil más productiva.
"El motor térmico es siempre una limitante de un camión, más allá que el rendimiento sea alto va a estar atado a la potencia de ese motor, a diferencia de la energía eléctrica donde no existe tal límite y esto permite un uso máximo de la producción. Se reduce el tiempo de los ciclos, se consume menos y hay menos emisiones", enfatizó Bataille.
Y agregó que "en una simulación, de una mina básica con un pendiente de 1.500 metros, de del 10%, utilizando el sistema trolley en este espacio, reducimos las emisiones del 50%, el ahorro de combustible del 37% y mejoramos la producción del 20%".
Aún hay más por hacer y lo está haciendo. Para aquellas soluciones que no puedan ser reemplazadas por eléctricas, como el caso de los bulldozers, Liebherr se asoció con FFI para tener camiones que funcionen bajo trolley y cuando no se pueda lo hagan a través de baterías que no generen emisiones.
Una vez finalizado el ciclo de vida de un camión, que es aproximadamente de 12 años, teniendo en cuenta que luego el costo de reparación es más alto que una nueva unidad, se lleva adelante un proceso que impacta en la sostenibilidad ambiental. "Más allá de las nuevas tecnologías, hay proyectos como de reciclajes, entonces al final de la vida de la máquina se recuperan los componentes, se reparan los que se pueden reparar y se reciclan los demás", detalló el director de Liebherr Argentina.
La política y economía de Argentina se vuelve un desafío para todos los proveedores. La minería es una de las industrias que ha sido más impactada por las reglas de juego cambiante y las trabas a la hora de importar, esto mismo complica a los fabricante que ofrecen sus soluciones a los proyectos o minas en producción.
Argentina tiene todo para ser un país minero, recursos geológicos, gente capacitada, dinero y personas que quieren invertir pero no basta, en este sentido Battaile afirma que “las distintas decisiones, las reglas del juego cambiantes, no son buenas. Un inversor que va a poner US$ 4.000 millones en la Argentina tiene que tener claro lo que va a pasar, y no en los tres próximos meses, sino en los 20-30 próximos años para afianzar la operación de su mina”.
Liebherr hace 40 años que asumió la electrificación como el futuro para avanzar en la transición. La tecnología que aplican en la fabricación de sus equipos está a la vanguardia de la innovación para alcanzar la meta de emisiones cero en 2030 y más allá.
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