FERMA, proveedor líder de soluciones para diferentes industrias llevando adelante proyectos metálicos desde hace 55 años, completó la fabricación de la primera nave de proceso para Posco, la firma coreana que está operando en el litio del Salar del Hombre Muerto, en Salta.
FERMA completó un proyecto de construcción de estructuras metálicas de grandes dimensiones, con ensamble perfecto, calidad y ante todo compromiso.
El proyecto integral de litio, llevado a cabo por la coreana Posco, se denomina Sal de Oro y está en el Salar del Hombre Muerto, límite entre las provincias de Salta y Catamarca. Actualmente la empresa se encuentra en etapa de Exploración Avanzada con Planta Piloto y espera tener terminada su planta comercial para fines de 2023.
A través del compromiso asumido con los servicios requeridos, en Ferma han sido capaces de establecer un fuerte vínculo con un número excepcional de clientes que una y otra vez confían en nuestros servicios, justificando de este modo nuestra presencia.
Así como se exigen a ellos mismos para cumplir, también exigen a sus proveedores las más altas normas de ética individual y corporativa, lo cual es el paso inicial fundamental para una relación estable y responsable.
En Ferma ejecutan todos sus procesos internos de acuerdo a los protocolos de la normativa establecida por convención en el mundo, que define un considerable número de detalles estructurales para disminuir el margen de error y facilitar una correcta ejecución de las estructuras.
FERMA experimentó un volumen creciente de operaciones resultado de la diversificación de mercados en importantes rubros como minería y energía eléctrica, que se sumaron a la tradicional construcción de edificios metálicos y las oportunidades de nuevos negocios en la Argentina y en otros países de latinoamérica.
El corto plazo, este cambio de situación provocó en la empresa un cambio cuantitativo. Nuevo equipamiento, nuevas tecnologías, más inversiones en infraestructura, procesamiento y despacho de mayores toneladas de acero, entre otros.
Este cambio impulsó, a su vez, un gran salto cualitativo representado en la adecuación de sus RRHH al nuevo perfil que adoptó la demanda, a través de su calificación y capacitación en nuevos programas de producción, manejo de software y de equipamiento de alta tecnología.
Nos ven diferentes y nos vemos diferentes. FSC es el ícono de este cambio cultural.
Cambio superador en todo sentido.
La nueva demanda planteó nuevas necesidades.
La respuesta fue inmediata y eficiente, dando clara señal de una empresa cuyos reflejos le dan proyección en el tiempo: FSC está asentada sobre pilares que le permitieron evolucionar permitirán seguir evolucionando.