ROBERTO DONOSO

En minería y en industrias con grandes volúmenes de producción, cualquier mejora que se traduzca en disminuciones de variabilidad del proceso, repercute directamente en los resultados de procesamiento, y por consecuencia en la productividad y rentabilidad de una planta.

El rol que juegan los lazos de control en la variabilidad del proceso es clave, es por ello que las mejores prácticas en este ámbito toman especial relevancia antes de poder ejecutar cualquier optimización.

Una frase conocida en el ámbito del control es, “no se puede optimizar lo que no se puede controlar”, y es que la mejor manera de movernos a los puntos de operación deseados es hacerlo de manera controlada, minimizando impacto en los equipos y en el proceso.

Actualmente, el control basado en modelos predictivos (MPC) es altamente usado, puesto que la experiencia luego de las implementaciones nos evidencia que los resultados obtenidos son altamente positivos.

Disminuciones en variabilidad son notables en algunos casos, logrando por ejemplo mejoras de hasta un 4% en la estabilidad de peso de un molino SAG, entre otros procesos.

Aplicando las metodologías correctas es posible reducir considerablemente el tiempo de implementación para estas soluciones, lo que conlleva a un alto retorno de la inversión, dado los bajos costos versus el impacto en la producción.

Lo anterior, ayudado de un software altamente confiable y estable, permite asegurar resultados que muchas veces superan las expectativas de los usuarios en plantas concentradoras de minerales.

En Metso Outotec sabemos que una buena combinación entre Sistemas Expertos que agrupan un conocimiento consensuado con la operación, trabajando en conjunto con lógicas de control MPC en circuitos clave, puede mover el proceso a la zona deseada y adecuarse a diferentes escenarios operacionales.

Lo anterior, sumado a nuestra vasta experiencia en caracterización de minerales y como fabricantes originales de equipos (OEM), posibilita el éxito de nuestras implementaciones.