¿Qué desafíos enfrenta Ferma al expandirse a nuevos mercados? Esta es una de las preguntas que Santiago Ochoa, gerente comercial de la empresa, respondió al hablar sobre el futuro de la compañía. Con la ampliación de su planta industrial y una sólida estrategia de ventas, la empresa se posiciona para seguir creciendo en los próximos años.
Santiago Ochoa detalló el proceso comercial de Ferma: "Nuestra área de comercio se encarga de generar nuevas cotizaciones y participar en licitaciones, donde evaluamos el proyecto, realizamos cómputos y presupuestos para presentar ofertas técnicas y comerciales", comentó.
Luego de entregar la propuesta, el siguiente paso es la negociación y, tras la firma del contrato, Ferma establece una relación directa y personalizada con cada cliente, acompañando cada fase del proyecto.
Además, el directivo explicó que un equipo especializado dentro del área comercial se enfoca en captar nuevos clientes, tanto en el mercado local como en el internacional. "Estamos llegando a países como Canadá, Estados Unidos y Chile, lo que refuerza nuestra confiabilidad y nos permite seguir creciendo", comentó.
Un hito destacado en este plan de expansión es la ampliación de la planta industrial de Ferma, que alcanzará los 17.000 metros cuadrados, de los cuales 16.200 estarán cubiertos. Con estas nuevas instalaciones, la empresa espera incrementar su capacidad productiva hasta alcanzar las 1.000 toneladas mensuales de estructuras metálicas.
Este crecimiento responde a la creciente demanda de soluciones sofisticadas y específicas en todos los sectores industriales. Con una visión clara de futuro, Ferma se prepara para enfrentar nuevos desafíos en el mercado global, apostando por la innovación y el crecimiento constante.
FERMA experimentó un volumen creciente de operaciones resultado de la diversificación de mercados en importantes rubros como minería y energía eléctrica, que se sumaron a la tradicional construcción de edificios metálicos y las oportunidades de nuevos negocios en la Argentina y en otros países de latinoamérica.
El corto plazo, este cambio de situación provocó en la empresa un cambio cuantitativo. Nuevo equipamiento, nuevas tecnologías, más inversiones en infraestructura, procesamiento y despacho de mayores toneladas de acero, entre otros.
Este cambio impulsó, a su vez, un gran salto cualitativo representado en la adecuación de sus RRHH al nuevo perfil que adoptó la demanda, a través de su calificación y capacitación en nuevos programas de producción, manejo de software y de equipamiento de alta tecnología.
Nos ven diferentes y nos vemos diferentes. FSC es el ícono de este cambio cultural.
Cambio superador en todo sentido.
La nueva demanda planteó nuevas necesidades.
La respuesta fue inmediata y eficiente, dando clara señal de una empresa cuyos reflejos le dan proyección en el tiempo: FSC está asentada sobre pilares que le permitieron evolucionar permitirán seguir evolucionando.