Ferma avanza en la construcción de la Torre Evaporadora de más de 24 metros, junto con la sala de controles y la aduana para Nestlé Argentina, en un proyecto que combina fabricación, montaje y obra civil en un entorno industrial de alta exigencia en seguridad, calidad y plazos.
El desafío principal de la obra radica en el espacio reducido y los tiempos ajustados debido a la llegada de equipos, lo que requiere una precisa coordinación entre la estructura metálica y la obra civil.
Para ello, Ferma implementó un montaje modular que permite avanzar en múltiples frentes desde el inicio de los trabajos.
La planificación contempla tres hitos clave: a los 30 días, el inicio de fabricación; a los 60 días, el montaje; y a los 90 días, la obra civil y los trabajos en simultáneo.
FERMA OBTIENE CERTIFICACIÓN AMBIENTAL EN SANTA FE
Ferma obtuvo el Certificado de Aptitud Ambiental otorgado por el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de Santa Fe, en reconocimiento a su cumplimiento con la normativa ambiental vigente.
Este logro destaca el compromiso de la empresa con la sustentabilidad y la gestión responsable de sus procesos.
La certificación refleja el esfuerzo de Ferma por la mejora continua en su desempeño ambiental, garantizando estándares de calidad en cada uno de sus proyectos. El proceso contó con la participación de la consultora ambiental MyO y la aprobación de las autoridades provinciales.
Con 55 años de experiencia, Ferma desarrolla soluciones para diversas industrias y ejecuta proyectos metálicos para clientes de distintos sectores, respondiendo a necesidades cada vez más específicas y sofisticadas.
FERMA experimentó un volumen creciente de operaciones resultado de la diversificación de mercados en importantes rubros como minería y energía eléctrica, que se sumaron a la tradicional construcción de edificios metálicos y las oportunidades de nuevos negocios en la Argentina y en otros países de latinoamérica.
El corto plazo, este cambio de situación provocó en la empresa un cambio cuantitativo. Nuevo equipamiento, nuevas tecnologías, más inversiones en infraestructura, procesamiento y despacho de mayores toneladas de acero, entre otros.
Este cambio impulsó, a su vez, un gran salto cualitativo representado en la adecuación de sus RRHH al nuevo perfil que adoptó la demanda, a través de su calificación y capacitación en nuevos programas de producción, manejo de software y de equipamiento de alta tecnología.
Nos ven diferentes y nos vemos diferentes. FSC es el ícono de este cambio cultural.
Cambio superador en todo sentido.
La nueva demanda planteó nuevas necesidades.
La respuesta fue inmediata y eficiente, dando clara señal de una empresa cuyos reflejos le dan proyección en el tiempo: FSC está asentada sobre pilares que le permitieron evolucionar permitirán seguir evolucionando.