Acciones de corte económico para proteger a las empresas y también a sus ciudadanos
ISABEL LOZANO
Una vez más, la resiliencia de la economía mundial se ha puesto a prueba. Los países víctimas del virus ya han ejecutado importantes acciones de corte económico para proteger a las empresas y también a sus ciudadanos. En mayor o menor medida, se busca pasar la nueva recesión. Una que podría no tener precedentes.
Así lo ha advertido el Fondo Monetario Internacional. “Ya está claro que estamos en una recesión igual o peor que la de 2009”, dijo la presidenta de dicha institución, Kristalina Georgieva. “La pandemia ha llevado a la economía mundial a un declive económico que exigirá una enorme financiación”.
Estados Unidos, que apunta a ser el nuevo epicentro de la pandemia, esta semana aprobó el primer paquete fiscal por US$2 billones que busca hacer frente a la crisis. La magnitud es tal que dicho monto representa cerca del 10% de su PBI y es el triple de lo que el país utilizó cuando enfrentó la crisis financiera en el 2009.
Dicho total se invertirá en reforzar el sistema sanitario estadounidense y el apoyo a autoridades para enfrentar la crisis.
Para garantizar que sus ciudadanos no se vean afectados, se harán pagos directos a las familias que tengan ingresos de hasta US$75.000 al año. El valor del bono es de US$1.200 a los que se le adicionarán US$500 por cada menor de 17 años.
Italia, donde el grado de contagio se disparó después de China, ha suspendido el pago de impuestos e hipotecas para aliviar la presión sobre los hogares y también sobre las empresas. Su paquete económico equivale a un 1,2% de su PBI.
En Italia, el grado de contagio se disparó después de China. (Foto: Reuters)
En España, la consigna también fue proteger a sus ciudadanos vulnerables. “No vamos a dejar a nadie atrás porque el Estado va a asumir ese choque que significa el frenazo en seco de la economía”, sostuvo el presidente español Pedro Sánchez al anunciar el paquete económico de su país.
En la misma línea, se estableció una moratoria de seis meses para el pago de impuestos a pequeñas y medianas empresas así como a los trabajadores independientes.
Por otro lado, en Alemania el esfuerzo fiscal alcanzó los US$812.000 millones que son cerca del 22% de su PBI; de los cuales US$650 mil millones son para apoyo a empresas en problemas de liquidez y capitalización.
Estados Unidos, que apunta a ser el nuevo epicentro de la pandemia, esta semana aprobó el primer paquete fiscal por US$2 billones que busca hacer frente a la crisis. (Infografía: Raúl Rodríguez/GEC)
Las medidas en la región han sido similares. En Chile, se están destinando cerca de US$12.000 millones para apoyo a las pequeñas y medianas empresas así como para reforzar el presupuesto en la salud y los puestos de trabajo. Además se ha establecido la entrega de un bono que alcanzaría a 3 millones de familias.
La misma entrega de bonos se ha efectuado en Argentina, Bolivia y en Brasil. En este último, el auxilio de emergencia se ha decretado por 3 meses y para trabajadores informales, desempleados y microemprendedores.
El sector privado desplegó esfuerzos y los que más resonaron fueron en Colombia, donde los bancos decidieron congelar los créditos de consumo y también los hipotecarios. Una medida que fue seguida por el Perú.
Para el economista de Intéligo, Luis Eduardo Falen, el escenario externo será complicado en el presente año, lo que será otra presión para la economía peruana. “Vas a tener una China debilitando su crecimiento, y una Eurozona y Estados Unidos tal vez en contracción. Incluso teniendo en cuenta lo que esperabas exportar a la Eurozona o Estados Unidos va a haber una diferencia grande de lo que esperabas a inicios de año con lo que hay ahora. Eso pese a que haya estímulo fiscal”, aseveró.
Estimados de Goldman Sachs revelan que la región sufrirá un decrecimiento en el presente año que será incluso más profundo de lo observado en el 2009. Brasil, que en dicho año decreció -0,1%; ahora caería -3,4%. En el caso peruano, el descenso sería de -2,5%.
El Perú ha ejecutado un plan de S/16.000 millones, que representan más del 2% de su PBI en estímulos tanto para las familias como para las empresas. “En general, las medidas han ido de acuerdo con lo que se esperaba, ya parte del plan que se quiere ejecutar –que está incluyendo ya nuevas cosas– te va a llevar a tener un gasto total de alrededor del 3% del PBI”, agregó.
Para el gerente del IPE, Diego Macera, es importante que esta coyuntura llegue en un momento donde el Perú tiene una importante solidez fiscal incluso frente a otros países de la región.
“Diría que en la Alianza del Pacífico, que ya es un club regional particularmente bueno para Latinoamérica, Perú se une a Chile y México como los países más sólidos”, aseveró.
Por otro lado, remarcó que esta se trata de una emergencia global. Y si bien el Perú hoy tiene recursos para enfrentar la crisis, en caso esta empeore, “no seríamos los únicos países que empecemos a pedir líneas de emergencia en el escenario internacional”.